Cientos de personas hacen cola a las puertas de estos despachos para elegir destino para el próximo año
Las agencias de viajes de Bizkaia han arrancado este viernes la jornada con largas colas de clientes a sus puertas, mayoritariamente jubilados que habían solicitado su participación en el Imserso para el próximo año y que ya pueden elegir su destino. Después de dos años sin vacaciones por la pandemia, las ganas de salir fuera se han desbordado y la avalancha de trabajo en estos despachos ha sido brutal. «He venido una hora antes de que abrieran para ser de los primeros y ya tenía a ocho personas delante», contaba Antonio Fernández, de 82 años.
En una agencia del barrio bilbaíno de Santutxu, los clientes se contaban por decenas. «Es una locura, no hemos parado desde que hemos levantado la persiana. En menos de tres horas hemos vendido 200 plazas», comentaba Leire Pérez, una empleada del native. «Aquí hay mucha población mayor y todos los años atendemos a mucha de gente, pero esta vez aún más. Ha sido una temporada dura y hay muchas ganas de viajar», explicaba.
Los mayores buscan el sol. De ahí que los destinos más solicitados vuelvan a ser Canarias y Baleares, para los que ya no queda ni una sola plaza. De hecho, doce horas después de abrirse el plazo los paquetes para desplazarse a las islas estaban agotados. Eso sí, todavía quedan destinos en la Península, pero en la zona centro y el norte, porque la demanda para viajar a Andalucía y Levante también ha sido grande. «Necesitamos calor, y eso que hemos tenido buen verano en Euskadi, pero las playas del sur tienen algo especial», señalaba Mari Cruz Urrutia, de 80 años.
En medio de la alegría por poder viajar de nuevo, esta mañana tampoco han faltado las quejas por que el trámite se pudiera hacer por web. A los jubilados que no saben manejarse con un ordenador y no tienen hijos o los tienen ocupados trabajando no les ha quedado más remedio que hacer la gestión in situ. Una circunstancia que les ha dejado en clara desventaja, porque se han encontrado con que las plazas asignadas para los lugares más solicitados estaban agotadas. «Me parece injusto. Así de nada sirve hacer una hora de cola. Tenían que tener en cuenta que no tenemos 15 años ni un ordenador con conexión a web», protestaba Conchi Mata, de 75 años.
Nuevos clientes
Después de la pandemia, han sido muchas las personas que han dejado de trabajar y eso ha transformado el perfil de solicitante del Imserso, según han advertido las agencias. «Muchos de los que demandan los viajes son nuevos y se nota, son más exigentes porque han viajado más y tienen experiencia», explicaba Marta Hernández, que regenta uno de estos locales. «El jubilado de antes no hacía preguntas. Le dabas el paquete del viaje y todo le parecía bien».
” Fuentes www.elcorreo.com ”