Las cifras oficiales de entrada de turistas a Lanzarote durante el año pasado apuntan a que 2022 se cerró con la llegada de alrededor de 2,8 millones de visitantes, muy cerca de los tres millones que supuso el máximo histórico que se alcanzó antes del Covid. Son los que llegaron en avión, pero el número es aún mayor si se cuentan los que entran en barco y no pernoctan. De estos, la mayoría pertenecería a los cruceristas que llegan hasta Arrecife. Este año pasado fueron 335.000 personas, casi un tercio de ellas en los dos últimos meses de 2022. Y después están los que llegan desde Fuerteventura a través del muelle de Playa Blanca.
En este caso, los datos son más difusos. Ambos puertos, Playa Blanca y Corralejo, terminaron el año con una cifra aproximada de un millón de pasajeros. De estos, según señaló el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, cerca del 40 por ciento son turistas que viajan entre ambas islas, aunque no hay una estadística que sostenga esta afirmación.
Las cifras del puerto de Playa Blanca muestran que, si se calcula la proyección del último trimestre, serán unas mil guaguas las que embarcan cada año en ese muelle, lo que representaría unos 50.000 turistas. Pero esto sigue siendo un dato aproximado, ya que muchos turistas llegan a través de Líneas Romero, donde no trasportan vehículos colectivos, para hacer excursiones, y otros llegan por su cuenta, a pie o en coche, además de que a otros muchos excursionistas los deja una guagua en Corralejo y los recoge otra en Playa Blanca.
El famoso proyecto del puente entre ambas islas, que aparece y desaparece de forma periódica, parece que ya funciona sin necesidad de que se construya. Un guía turístico oficial de Lanzarote señala que, en cualquier caso, “de los turistas que llegan, la gran mayoría lo hace con una excursión organizada”, ya que el precio del vehículo o pasar el coche sin tener el descuento de residente hace que el viaje se encarezca.
Respecto a la proporción entre turistas que llegan desde Fuerteventura y los que hacen el viaje contrario, comenta que puede ser de uno por cada siete, aproximadamente. “Los guías siempre decimos que la mejor excursión que hay en Fuerteventura es ir a Lanzarote”.
Líneas Romero tiene excursiones al menos tres días por semana en ambas direcciones, según señala Federico Romero. Si los datos del consejero se confirman, serían casi 200.000 los viajeros (en 400.000 viajes, porque se cuenta la ida y la vuelta) que van cada año de una isla a otra. Además de los que hacen excursiones, estarían los que pasan solo un día en la otra orilla de la Bocaina, los que disfrutan de una jornada en las dunas o en Papagayo, o los que pasean por Corralejo o van al mercadillo de Marina Rubicón, entre otras opciones.
Preguntado por este tipo de turismo, el nuevo gerente del Patronato de Turismo de Fuerteventura, José Sanabria, señala que quizá lo primero que habría que hacer es profundizar en los datos para tener información más concreta. Un día fuerte puede haber hasta cinco guaguas repletas ente una isla y otra. En ambas orillas trabajan muchos touroperadores, algunos tan relevantes como TUI y otros locales, algunos con servicios low price y otros más caros. “En Lanzarote, todo confluye en los Centros Turísticos”, señalan fuentes del sector.
Playa Blanca y Corralejo terminaron el año con un millón de pasajeros
Tanto los que llegan en crucero, cuyas cifras aproximadas dicen que la mitad de los pasajeros contratan una excursión, como los que llegan desde Fuerteventura. El termómetro son los CACT. Desde los Centros de Arte, Cultura y Turismo, precisamente, apuntan que no es posible saber el número de aquellos que vienen con su coche de alquiler, pero respecto a las excursiones, desde el departamento comercial estiman que pueden representar sobre un ocho por ciento del whole de la touroperación, que a su vez es un 40 por ciento del whole de visitantes. Si en 2022 se alcanzaron casi los tres millones de entradas, vendidas, la cifra sería de unos 100.000 turistas al año, o 100.000 pases de turistas majoreros cada año.
Excursiones
Las excursiones llegan a Lanzarote desde todos los puntos de Fuerteventura, también desde Morro Jable, donde se recoge a los turistas antes de las seis de la mañana. Hay dos recorridos, principalmente: uno más grande que llega hasta el Norte y otro más limitado, pero ambos incluyen la visita a Timanfaya. El gran tour incluye, además, una parada en alguna bodega de La Geria y la visita a Jameos, en ocasiones al Mirador del Río, El Golfo o Janubio y comida en Mancha Blanca, en Haría o en Máguez.
Desde Fuerteventura llegan británicos, italianos, franceses y muchos polacos. Para algunos de ellos, la visita a Lanzarote conforma su posible nuevo destino al año siguiente. Los que hacen el recorrido contrario suelen llegar hasta El Cotillo desde Corralejo, una visita a alguna finca o centro de aloe vera, la iglesia de la Candelaria en La Oliva, la Casa de los Coroneles, un paseo por el conjunto escultórico de Puerto del Rosario y en ocasiones la llegada hasta Betancuria o incluso Ajuy, comida en el Valle de Santa Inés y parada en las dunas.
Los touroperadores recogen a los turistas tanto en Puerto del Carmen como en Costa Teguise. La salida desde Playa Blanca, a pesar de su cercanía, no es mayoritaria. El coste del gran tour está entre los 100 y los 120 euros y a veces, si llegan hasta Morro Jable, se alarga más de 12 horas. Se sale de madrugada y se llega de noche.
Guagua desembarcando en el puerto de Corralejo. Foto: Carlos de Saá.
Unión
Junto con la combinación entre Tenerife y la excursión a La Gomera, el enlace entre Lanzarote y Fuerteventura es el único en Canarias que permite hacer este paquete entre dos islas con facilidad. Las posibilidades, según los operadores, son mayores. Consideran que la colaboración entre las administraciones de ambas islas debería ser más intensa para obtener productos turísticos que combinen ambos destinos, aunque otras fuentes reconocen que ya se hacen este tipo de paquetes combinados y que hay turistas que optan por pasar varios días en una isla y varios días en otra y volver a su casa desde otro aeropuerto, ya que muchas islas tienen conexiones similares con ciudades británicas, alemanas o italianas, principalmente.
Las navieras han comenzado una fuerte escalada y compiten con más frecuencias
Romero señala que una gran cantidad de sus viajeros vuelan a Lanzarote y después pasan a Fuerteventura. “Muchos embarcan con las maletas”, puntualiza. Por otra parte, diversas fuentes consideran que la apertura del nuevo puerto en Playa Blanca y la previsible remodelación en Corralejo no tendría que influir en una oferta más amplia, aunque las navieras han comenzado una fuerte escalada en su competencia con la inclusión de más frecuencias diarias.
Hace años había una conexión en avión entre Tenerife Sur y Lanzarote para visitar Timanfaya y Jameos que ya no se hace. Binter sí que ha puesto en marcha un producto para combinaciones de este tipo. Se llama Stopover y permite viajar a otra isla por solo diez euros, sin ser residente, si antes o después se pasan al menos siete días en las islas de Gran Canaria o Tenerife.
Desde el Patronato de Turismo de Fuerteventura, José Sanabria señala que aún no ha dado tiempo desde su reciente nombramiento a abordar esta posible colaboración, pero sí hay posibilidades de hacer algunas cosas de forma conjunta con Lanzarote. Señala la posible colaboración en el turismo náutico, con la futura Marina Jandía y los puertos deportivos de Lanzarote. Destaca, de nuevo, la necesidad de tener más datos, no solo cuantitativos, sino del perfil de los turistas que viajan entre ambas islas y apunta a la posibilidad de hacer esos viajes combinados gracias a la conectividad de los aeropuertos. Resalta que ya hay colaboración para cuestiones administrativas internas y que se puede ampliar. “Hay posibilidades y hay camino por recorrer”, concluye.
” Fuentes www.diariodelanzarote.com ”