El puerto de Leixoes, en Oporto, retoma el tráfico de cruceros, aunque lo hace con un buque de mínimas dimensiones, pero simbólico por cuanto supone la vuelta al turismo marítimo. Oporto aspira a lograr en 2021 lo que había intentado sin éxito antes: convertirse en el primer puerto de la eurorregión también en pasaje marítimo, repitiendo lo ocurrido con los aeropuertos y la victoria contundente de Sá Carneiro sobre la suma de los tres gallegos. Hasta 2007, la suma de Peinador, Lavacolla y Alvedro -más de cuatro millones de viajeros- period superior a la terminal de Oporto. Ahora Sá Carneiro mueve 13,1 millones de viajeros (2019), más del doble que los tres gallegos juntos, siendo Madrid la segunda conexión más utilizada, con más de medio millón de usuarios. Con el crucerismo, la expectativa es que ocurra lo mismo y este año podría ser el primero.
Según las cifras de la Autoridad Portuaria de Leixoes, llegarían entre julio y diciembre medio centenar de cruceros con unos 90.000 pasajeros a bordo. Es una previsión, pero parece factible de cumplir, siempre en función de cómo evolucione la pandemia. Lo cierto es que Oporto lleva años buscando dar el “sorpasso” en cruceros y en este 2021 podría conseguirlo tras varios fiascos anteriores. En los últimos años ha sido A Coruña el número 1, superando a Vigo, que ha mantenido su hegemonía desde finales del siglo XX hasta muy recientemente, llegando al tope de 240.000 turistas en el mejor año. Luego comenzó a apretar la competencia y a diversificarse los destinos entrando nuevos jugadores. A favor de Oporto tiene dos bazas: una, que se trata de una marca bien conocida internacionalmente y muy apreciada por el turista británico, que es también el principal cliente de los buques. Y la segunda, de fuero interno, que la concentración de la gestión portuaria de la Región Norte lusa en una sola Autoridad Portuaria, que agrupa Oporto y Duero, Viana y Leixoes. En Galicia, en cambio, hay cinco organismos compitiendo entre ellos con Vigo, Pontevedra y Arousa en las Rías Baixas y A Coruña y Ferrol en las Altas.
Vigo también ha hecho sus propias previsiones de cara a reiniciar el tráfico marítimo: en el último ajuste serían 30 las arribadas previstas con unas 45.000 personas a bordo si todo va bien y no hay muchas anulaciones, porque todo puede cambiar en cualquier momento. De hecho, el barco de debut se anunció para el 14 de julio y esta semana el Puerto retrasó la llegada al 21 de agosto, con el “Seadream I”, un barco tipo yate de 100 metros de eslora y apenas un centenar de pasajeros.
Con todo, nada es seguro salvo que el grueso de la temporada se desarrollaría entre septiembre y octubre. La Autoridad Portuaria viguesa no ha hecho oficial más que el primero de los buques ante el temor a que haya de nuevo anulaciones. Por su parte, A Coruña tampoco ha publicado su calendario, pero espera una cifra related a la viguesa. De cumplirse todas las expectativas, Oporto por vez primera se colocaría al frente y con diferencia sobre los demás.
La “pinza” de Leixoes funciona: 21 barcos con el puerto coruñés
En el calendario oficial de Leixoes destaca el número de cruceros que pasan por Oporto antes o después de hacerlo por Coruña, un whole de 21, lo que confirma también que el pacto alcanzado entre las dos ciudades de promoción mutua funciona de forma correcta y como una “pinza” sobre Vigo. El acuerdo comercial se firmó en septiembre de 2015 entre la Autoridad Portuaria de A Coruña y Leixoes, entendiendo ambos organismos que la distancia entre ambos puertos es idónea para los tiempos de navegación de los trasatlánticos por lo que cabía una colaboración provechosa, como así ha sido. A Coruña se estima en 8 millones de euros anuales el impacto económico del turismo marítimo. La Autoridad Portuaria de Vigo anunció un convenido con Lisboa en similares términos y por idénticos motivos que nunca llegó a plasmarse sobre el papel por motivos no aclarados.
” Fuentes www.atlantico.net ”