Ya se ha reportado numerosas veces acerca de la diáspora de los centros de minería de Bitcoin desde la República Well-liked de China. Asimismo, en diferentes medios se señalan los diversos llamados de algunos políticos regionales de Estados Unidos para atraer a esos mineros. Sin embargo, ¿Son Texas, Florida y otras entidades de ese país los mejores sitios para que se establezcan los mineros chinos?
Aunque Estados Unidos no es el único ni el más rentable de los destinos para las granjas chinas, seguramente es el más estable. Esto último, es una gran ventaja para la tranquilidad de los empresarios de este negocio. Estos se vieron atormentados durante años por la bipolaridad de las autoridades de Pekín respecto a Bitcoin y las criptomonedas. En términos políticos y económicos, la nación norteamericana parece ser el mejor destino.
Pese a ello, existen aspectos negativos en ese país, los cuales son compensados por situaciones más favorables en otros lugares. De cualquier manera, se puede afirmar que el sitio perfecto para minar no existe. Todo depende de la capacidad de adaptación de los mineros. Otros de los lugares destino de estos emprendedores chinos son América Latina, Europa y Asia Central.
¿Qué esperan los centros chinos de minería Bitcoin al evaluar sus posibles destinos?
Existe una gran cantidad de factores que los dueños de los grandes centros de minería de Bitcoin chinos evalúan a la hora de migrar. El primero de ellos, es la estabilidad. Salir de un país de ambiente tóxico para su negocio para instalarse en otro comparable, no parece una decisión muy apropiada. En ese sentido, Estados Unidos es el centro de la atención.
Sin embargo, ese país tiene sus puntos flacos y los mineros chinos evalúan otros aspectos aparte de la estabilidad. Por ejemplo, la rentabilidad, de la cual dependen factores como el valor de mano de obra para mantenimiento o servicio técnico o los impuestos y tarifas. En la nación norteamericana, los impuestos varían dependiendo el estado.
Teniendo en cuenta estos últimos elementos, el atractivo de Estados Unidos se torna un poco borroso. Las medidas de la denominada guerra comercial contra China iniciada por Donald Trump, se mantienen vigentes Así, introducir equipos tecnológicos a Estados Unidos, puede resultar costoso. Las importaciones se enfrentan a tarifas de un 25%.
Paralelamente, los impuestos varían entre 10% y 37% dependiendo en estado del que se trate, explica CoinDesk. La mano de obra para la reparación de equipos, los cuales se averían de manera muy frecuente, también se torna costosa. Por todo esto, los centros de minería de Bitcoin de China se la piensan dos veces.
Asía Central, Medio Oriente y Europa
Otros de los factores negativos de Estados Unidos, es la lejanía. La llegada de los equipos puede tardar de uno a dos meses en barco, mientras a países cercanos a China, cuando mucho, se tarda dos semanas. En este escenario, es cuando entran en escena las naciones de Asia Central, Medio Oriente y Europa.
En este amplio rango territorial, se incluye Rusia, Kazajistán y Georgia, entre otros. Las condiciones de esos países permiten que la energía sea igual de barata que en Texas por ejemplo. Pero la mano de obra es más económica, los estándares de seguridad más relajados. Al mismo tiempo, las tarifas e impuestos varían, pero son generalmente bajos.
Según el CEO de Luxor, Nick Hansen, de todo el hashrate movido de China, un 35% se anidaría en esa zona, la cual incluye la Unión Europea. Otro 25% se destinaría a Norteamérica, incluida Canadá. Mientras tanto, un 15% tendría como destino los países de América Latina.
Otro tanto que se debe decir de los países de la zona, es que la estabilidad varía dependiendo de la ubicación. En otras palabras, en la medida en que estos centros de minería de Bitcoin se muevan más al oeste, mayor estabilidad conseguirán.
Los posibles destinos en América Latina
Aunque el subcontinente latinoamericano no es un sitio predilecto para los inversores internacionales, el mismo tiene algunos atractivos, al menos para los mineros. La turbulencia política, la inestabilidad económica y las rivalidades interinstitucionales internas, son temas agudos.
No obstante, estos problemas pueden ser balanceados por los abundantes recursos hidroeléctricos, los cuales garantizan bajos costos eléctricos. Entre estas naciones, se destacan Venezuela, Paraguay y El Salvador.
El primero de estos países es el que tiene una regulación más clara y de larga information para la minería de Bitcoin. La disaster aguda que vive ese Venezuela desde hace años, ha dejado un vacío industrial que aumenta las ya desproporcionadas reservas excedentes de energía. Debe recordarse que la represa del Guri, es una de las más grandes del mundo en capacidad de generación (10 GW).
Por paradójico que parezca, de los 24 estados venezolanos, casi todos sufren cortes diarios de energía de 2 a 6 horas por razones de racionamiento. Por otra parte, El Salvador, se convierte en otro de los destinos amistosos para la minería de Bitcoin, Aunque su inestabilidad interna no le deje muy bien parado.
Paraguay es otro de los países con mayores reservas, pues comparte con Brasil una de las represas más descomunales, Itaipu. Hasta ahora, se espera que se apruebe una propuesta de ley en el parlamento para dar un marco authorized al negocio minero.
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