Además del derrumbe histórico de la demanda, las agencias de viajes que operan en el territorio español se han visto especialmente perjudicadas por la política de reembolsos implementada por la práctica totalidad de compañías aéreas. Con el objetivo de no añadir aún más riesgo a su menguante liquidez, la gran mayoría de líneas aéreas han intentado por todos los medios evitar los reembolsos en efectivo y, en el caso de no haber otra salida, han optado por una devolución escalonada de los importes adeudados a los clientes (Reembolsos: IATA defiende los “esfuerzos” de las aerolíneas).
Esta estrategia, llevada al extremo por algunas aerolíneas, ha puesto contra la espada y la pared a las agencias de viajes, que llevan desde el inicio de la pandemia pidiendo la intervención de las autoridades. El problema radica en que las agencias se rigen por una onerosa Ley de Viajes Combinados que hace recaer toda la responsabilidad sobre las mismas, obligando a reembolsar hasta el último céntimo con independencia de que el proveedor de los servicios haya o no hecho el abono (Agencias: junio será un mes fatídico si el Gobierno no actúa).
Preguntado por el caos de los reembolsos, el presidente de ALA, Javier Gándara, incide en que “las compañías aéreas nos hemos visto obligados a cancelar vuelos como consecuencia de las restricciones, cuarentenas y demás decisiones adaptadas por los gobiernos para prevenir y controlar la transmisión del Covid-19, y hemos hecho todos los esfuerzos y seguiremos haciéndolo para dar respuesta a las agencias de viaje y evitar cualquier perjuicio para un sector fundamental para el turismo, para la economía y para la futura recuperación del país”. Recuerda que “atravesamos la peor crisis de la historia del sector aéreo, con una caída del tráfico aéreo sin precedentes”.
En declaraciones a preferente.com, asegura que se ha avanzado en el proceso de devolución. “Se han cerrado muchos trámites de reembolsos que estaban pendientes y se han reducido los tiempos de respuesta desde que se reactivó el tráfico aéreo tras el primer estado de alarma, que provocó miles de cancelaciones y muchos más afectados, desde agencias de viajes, pasajeros o las propias compañías aéreas. Hemos ido reconduciendo la situación a medida que se ha animado el tráfico aéreo”, afirma.
” Fuentes www.preferente.com ”