El Parlamento vasco gastó en 2022 más dinero que nunca –al menos desde que hay un registro público– en viajes realizados por sus representantes. La factura del pasado ejercicio, en concreto, ascendió a un whole de 103.417,01 euros, según la documentación que la Cámara autonómica acaba de actualizar a petición de EL CORREO. Tras dos años de desembolso mínimo en plenas restricciones a la movilidad por la pandemia, el montante se ha disparado mucho más allá de las cifras habituales antes de la disaster del covid. Sin ir más lejos, el incremento es del 37% respecto a 2019, el año previo al inicio de la emergencia sanitaria.
Además de sus sueldos, que van desde los 75.000 euros brutos anuales de un parlamentario raso hasta los 104.000 de la presidenta, los 75 componentes del hemiciclo tienen derecho a un complemento mensual por «gastos de locomoción» –370 euros para los alaveses, 543 para los vizcaínos y 596 para los guipuzcoanos– y reciben un dispositivo By way of-T que abona el coste de todos los peajes en autopistas de Euskadi. Son gastos por su asistencia al puesto de trabajo, pero en esos conceptos no se incluyen aquellos viajes que realizan «por delegación parlamentaria»; es decir, por su cargo en comisiones, ponencias u otros órganos.
A lo largo del pasado año, los legisladores vascos realizaron 34 viajes de este tipo; una decena de ellos, internacionales, si bien tres fueron a Iparralde. Entre los siete restantes más allá de las fronteras españolas, cuatro tuvieron el mismo destino: Colombia. La comisión de Derechos Humanos estuvo una semana en enero como parte de un programa que, junto al Gobierno vasco y varias ONG, hace un seguimiento de los derechos humanos en países latinoamericanos. Y, además, los miembros del Intergrupo de Apoyo al Proceso de Paz regresaron en mayo, junio y agosto como observadores de las elecciones presidenciales –primera y segunda vuelta– y para el acto de toma de posesión del ganador, el izquierdista Gustavo Petro.
Esos cuatro viajes al otro lado del charco, a los que acudieron entre tres y siete parlamentarios, supusieron un desembolso de 37.240,10 euros para las arcas públicas. Menor coste tuvieron los otros tres desplazamientos internacionales: 18.400 para una misión de observación sobre las organizaciones que trabajan en Palestina; 7.500 para asistir a la Feria de Hannover (Alemania), el certamen industrial más grande del mundo; y apenas 800 para participar en un taller en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf. En whole, los viajes fuera de España consumieron dos tercios del montante absoluto.
Los algo más de 35.000 euros restantes se destinaron a desplazamientos por Euskadi y por el resto de territorio nacional. En la lista figuran Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Santander y Logroño. Los más de 100.000 euros abonados en concepto de viajes pulverizan, con diferencia, el récord de gastos que se fijó en 2015, precisamente el año desde el que hay un registro público. Entonces se desembolsaron 81.184,52 euros. En los ejercicios posteriores la cifra ha ido fluctuando, alcanzando los mínimos en años electorales −cuando el Parlamento vasco queda disuelto durante meses y después debe volver a constituirse− y, especialmente, durante la emergencia sanitaria por el covid. En 2021 apenas fueron 21.167,66 euros.
Comparecientes y eventos
Los de los parlamentarios no son los únicos gastos por viajes que debe cubrir la Cámara autonómica. En 2022 también tuvo que destinar 5.321,23 euros para abonar los desplazamientos de expertos que, a solicitud de los grupos, acuden a la sede de Vitoria para comparecer en comisiones y ponencias. En este caso, el montante queda lejos de los 16.723,08 euros que costó este apartado en 2015. Además, el Legislativo informa de un desembolso de 40.753,92 euros para sufragar el coste de ocho eventos que organizó a lo largo del pasado ejercicio, como un curso de verano de la UPV/EHU, un seminario de Derecho Parlamentario y una exposición itinerante sobre la historia de los textos jurídicos en euskera. El récord en este capítulo se batió en 2020, cuando ascendió a más de 120.000 euros en el año en que el Parlamento vasco cumplía su 40 aniversario.
” Fuentes www.elcorreo.com ”