Finalmente esto ocurrió a medidos del mes pasado. Titi pudo echar el casco de la embarcación al río Paraná, saliendo del Membership de Pescadores, en una instancia solitaria en la que se propuso probar su funcionamiento antes de colocarle la cubierta y la superestructura y botarla oficialmente junto a los héroes entrerrianos del crucero authentic, con sus familiares y los de quienes perdieron su vida en el mar tras el ataque.
A esta puesta en marcha la compartió en su muro de Fb, donde expresó: “Buen día muchachada. Llegó el día más esperado luego de 5 años: primera prueba de flotación y navegación del buque. Con 300 kilos de lastre y sin cubierta ni superestructura, pasó la prueba sin problemas. Bien el motor y sus dos marchas. El retroceso es lento y no rola en demasía, hay algunos detalles para arreglar, pero en líneas generales estoy muy conforme”.
Sobre la posibilidad de haber podido avanzar en el río hace poco, contó a UNO: “Hace 15 días hice la primera prueba de navegación. Salió todo bien, simplemente tuve que corregir algunos detalles. A la primera la hice absolutamente en soledad, ya que después de cinco años de trabajo quería verificar primero que flotara y que lo hiciera bien, y que el motor anduviera correctamente. Para la siguiente, que fue el sábado pasado, sí tenía pensado invitar a amigos. Fue una navegación hermosa. Probé solamente el casco, sin cubierta y sin la superestructura. Ahora el desafío es probarlo completo”.
“La botadura oficial no sé cuándo será, aunque hay una idea de que sea en noviembre. Lo que pasa es que faltan algunos detalles todavía y por eso también pensaba patearla para febrero, durante el fin de semana largo de Carnaval, para hacer algo lindo, bien organizado. Hay gente de Buenos Aires, modelistas, incluso el mismo capitán del barco, que quieren estar para la botadura. Porque él está al tanto, al igual que la tripulación sobreviviente del Belgrano, que me alientan todo el tiempo por mensajes. Así que estaría bueno hacer algo importante y sumar a instituciones como el Ejército, Prefectura, Fuerza Aérea, y demás”, sostuvo el modelista naval entrerriano.
Por otra parte, rememoró: “Arraqué el 2 de abril de 2017. Elegir ese día fue una cuestión simbólica. Se cumplieron cinco años el 2 de abril, pero no estaba todavía navegable porque nos faltaba definir algunas cosas de la mecánica. Los veteranos querían tenerlo en esa fecha, pero con mis tiempos arriba del camión se complica y no llegaba. Así que postergué para el 2 de mayo de este año la presentación, por lo menos de manera física”.
“Ahora está lista en un 95%; le faltan detalles chiquitos como escaleras, ojos de buey, las luces y demás, pero ya prácticamente está terminado”, afirmó con orgullo.
En este marco, confió: “Ahora voy a descansar. Le dediqué tiempo, inclusive de madrugada, porque quería terminarlo, mostrarlo, que la gente lo disfrute. Después veremos más adelante si hacemos otro trabajo con estas dimensiones, o volvemos a lo tradicional, a algo más chico”.
El impacto de esta obra
Previo de sentir el agua en su casco, la réplica de 8,12 metros había conocido las calles de Paraná y otras ciudades, con visitas a dando charlas junto a los veteranos. Y uno de los momentos más emocionantes fue la caravana en la capital provincial, encabezada por la embarcación al cumplirse el 40° aniversario de hundimiento del ARA Normal Belgrano, ocasión en la que muchos paranaenses pudieron conocer este proyecto.
Antes también la había visto de cerca Oscar Daniel “Tato” Balrzola, uno de los sobrevivientes del Belgrano, que visitó el taller en la casa de Titi y compartió un encuentro con su familia. En la charla estuvieron además Maximiliano, uno de sus hijos; y Micaela Zarate, hija de Sergio Rubén Zarate, uno de los fallecidos en el ataque en 1982.
Acerca de esa reunión, Tato comentó a UNO: “Soy un sobreviviente del Crucero General Belgrano y fue muy emotivo, a 40 años de haber estado allí, haberlo visitado a Sergio, el aeromodelista naval que hace cinco años está construyendo un crucero de grandes dimensiones, muy idéntico a aquel que se llevó 323 vidas en sus entrañas, 15 de ellos entrerrianos”.
“Fue muy grato compartir con él y su familia ese momento. Su dedicación a este proyecto es importantísima. Es un ciudadano y un argentino de bien que realmente lleve la llama encendida de Malvinas en su corazón”, subrayó.
Su hijo Maximiliano, referente del grupo Generación Malvinas Paraná, que integra a familiares de caídos y a hijos de sobrevivientes, señaló: “Para nosotros es un honor lo que está haciendo Sergio para mantener viva la llama de Malvinas y la memoria de quienes ofrendaron su vida por la Patria. Hemos hablado con él varios veces y es imposible no emocionarse”.
También contó cuál fue el impacto que tuvo en su familia conocer esta réplica: “Yo no sabía mucho de la historia de mi papá arriba del barco, sino más bien el final y el rescate. Y un día, estando con hijos de caídos en lo de Sergio, mi papá me llamó y me dijo que iba a hablar del tema por única vez, indicándome delante de la réplica dónde había estado él al momento del ataque, cómo hizo para salir, desde dónde saltó; y lo que más me impactó fue que me comentó cuál había sido su balsa”.
“Por eso es muy importante contar con una réplica exacta, como la que ha hecho Sergio, porque esto nos invita no solo a reflexionar, sino a dimensionar lo que fue el ataque, la guerra, la historia de cada sobreviviente. Que mi papá pueda hablar del tema fue impactante, así que nos emocionamos todo”, recalcó.
Tato también le contó ese día a Micaela dónde estaba su papá, y Maximiliano, emocionado porque pronto verá la embarcación construida por Titi navegando en el río, reflexionó: “Tener la réplica enfrente fue como teletransportarse a ese día y pesar en cómo habrán sido sus charlas, cómo se habrán cruzado en ese barco”.
En su caso, Titi recordó ese día y comentó a UNO: “No tengo familiares que hayan estado en Malvinas, pero tengo el recuerdo de mi papá que pertenecía a la Armada. Conservo una foto suya en la Torre 4 del Crucero General Belgrano. Él no era parte de esa tripulación, pero como anclaban en el mismo muelle se sacó esa foto ocasional y de ahí viene ese amor por los barcos, por la Armada, por la Patria y sobre todo por Malvinas. Y en ese momento verlos a ellos emocionarse, sobre todo a Tato, que es con quien más contacto tengo, fue muy fuerte. La verdad, lo es recibir a un veterano de Malvinas en mi casa y que venga su hijo y me diga que el padre, cuando vio esa réplica, empezó a contarle cosas que no le había contado en 40 años”.
Acto seguido, aseguró: “Si a ellos los pone bien, a mí me moviliza y me pone bien también. Porque esto en definitiva es un reconocimiento, es un homenaje para quienes dieron absolutamente todo por nosotros y por la patria, incluso la vida. Yo acá soy la mano de obra, nada más, porque esto no me pertenece en lo más mínimo. Esto tienen 323 dueños que incluso lo siguen custodiando allá en el sur”.
Impulsado por la pasión, aprendió de manera autodidacta
Sergio Gammella le dedicó cinco años a su última obra, que en la actualidad es ovacionada y despierta un sinnúmero de emociones. Trabajando como camionero le queda poco tiempo libre, que también debe compartirlo con su familia, pero encontró el espacio para dedicarle largas horas, incluso a la madrugada, para rendir homenaje a los héroes de la Patria. Al respecto, contó a UNO: “Al mayor tiempo me lo insume el trabajo obviamente y cuando estoy en Paraná soy muy casero, así que aprovecho para hacer esta actividad del modelismo naval”.
En este marco, recordó cómo nació en él la predilección por este arte, en el que hoy se destaca: “Tengo 48 años y desde los 13 hago modelismo naval en particular, pero desde los 8, hace 40 años, empecé a hacer modelismo de cualquier tipo, aviones en madera, barcos en cartón, de ahí arrancó esta pasión y aprendí de manera autodidacta, apoyado en enciclopedias y libros”, añadió con entusiasmo.
A su vez, rememoró: “Desde los 8 o 9 años ya tenía el amor por este hobby, por las maquetas. Vivíamos en una etapa difícil, con una economía complicada, en la que no había plata para juguetes ni elementos para poder armarlos, como vienen hoy. Y ya que no podían comprármelos mis padres en ese momento, empecé a construirlos de manera artesanal con maderas, con cartón, con lo que fuera”.
En este marco, señaló cómo fue su proceso de aprendizaje en modelismo naval puntualmente: “A temprana edad, a los 13 años, empecé a laburar y a comprar herramientas y enciclopedias de modelismo, hasta que adquirí una que muchos recordarán, que se llamaba ´Modelismo y maquetas. Paso a paso´, que enseñaba a hacer maquetas de barcos. Así que ahí arranqué con esta labor, y no paré más”.
“A mi papá lo perdí a temprana edad, pero en ese momento lo tenía a mi viejo, como era marino hablaba mucho del tema, y eso también formó parte de esta pasión”,agregó.
“Siempre me apoyé en las enciclopedias, que son fundamentales; y en los libros, que tienen un carácter influyente en la vida de las personas. Después llegó Internet con el tiempo, y eso facilitó y mejoró el acceso a la información, porque empezamos a conocer otras técnicas también, a manejar planos para hacer las maquetas y demás. Por ejemplo, este buque está hecho con los planos originales del crucero general Belgrano”, remarcó por último el artista.
” Fuentes www.unoentrerios.com.ar ”