Son muchas las localidades y pueblos de Argentina los que vuelven a conectarse con el tren de larga distancia. Siguiendo las vías del ferrocarril, a bordo de uno de sus vagones uno puede descubrir paisajes montañosos, llanuras verdes y espejos de agua que engalanan el territorio argentino.
Son más de 4000 kilómetros operativos en el país por las que se trasladan las filas de vagones que atraviesan las panorámicas más fascinantes. Viajar en tren no solo ofrece la posibilidad de viajar de manera más económica sino que también permiten recorrer rincones y bajar en estaciones de ferrocarril que quizás, de otra manera, uno no conocería.