Si alguna vez has sentido la necesidad de buscar destinos para tus viajes que te enfrenten con realidades completamente diferentes; si quizás te sientas preparado para dar un paso más allá y conocer lugares distintos, lejanos y fuera de lo común; si siempre has deseado admirar los espacios naturales más asombrosos de la Tierra pero quieres sorprenderte con paisajes que aún no hayan grabado tus retinas… entonces estas propuestas puede que te hagan vibrar…
Parque Nacional de la Selva Impenetrable de Bwindi (Uganda)
Nos encontramos en el sur de Uganda, junto a la frontera de la República Democrática del Congo y a un paso del límite con Ruanda. Estamos en el corazón de África, en un espacio protegido de miles de hectáreas de selva tropical conocido como el Parque Nacional de la Selva Impenetrable de Bwindi.
Lo que en un origen fueran las reservas forestales de las coronas de Kayonza y Kasatora, ampliadas poco a poco durante el siglo XX, han acabado por convertirse en uno de los bosques de montaña más importantes del mundo, cuya riqueza le ha valido para ser declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Reconocido por constituir uno de los pocos lugares de la Tierra donde es posible observar en su hábitat los escasos gorilas de montaña que aún sobreviven a escala international, es también un reducto de biodiversidad único en el planeta.
Isla del Coco (Costa Rica)
Saltamos a otro lugar que forma parte del listado del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, pero esta vez en el continente americano.
Se ha hablado mucho de las islas Galápagos, pertenecientes a Ecuador, pero avanzando desde ellas hacia Costa Rica llegamos a una isla de apenas unos kilómetros de largo cuyas aguas están consideradas uno de los medios marinos tropicales mejor conservados y ricos de todo el mundo. Un paraíso de biodiversidad y belleza situado a quinientos kilómetros de la costa continental, que tiene como base una isla nunca habitada de manera permanente cuyo aislamiento ha favorecido una preservación excepcional de sus condiciones.
El Área de Conservación Marina Cocos, reconocida como uno de los mejores puntos para bucear del mundo, se une a una riqueza apabullante en tierra firme, donde la alta pluviosidad anual ha creado ecosistemas llenos de vida, biodiversidad y verdor en los que abundan los cursos de agua y las cascadas.
Garganta de Taroko (Taiwán)
Solemos asociar a Taiwán con la tecnología y no somos muchas veces conscientes del enorme atractivo que tiene este territorio asiático.
Se trata de la isla con mayor densidad montañosa del mundo, con decenas y decenas de imponentes cumbres de más de tres mil metros de altitud sobre el nivel del mar y, dentro de esta realidad, se localizan lugares maravillosos como la garganta de Taroko.
No muy conocida por no ser Taiwán un típico destino turístico internacional, significa, sin embargo, el espacio pure más emblemático de la isla para los visitantes que proceden de esta parte de Asia.
Hablamos de una formación geológica, de 19 kilómetros de longitud, que es el punto clave que da nombre al parque nacional donde se encuentra protegida. Una asombrosa joya de roca caliza y mármol esculpida durante millones de años por el río Liwu, que ha creado formaciones pulidas bellísimas. Las áreas donde abunda el mármol a lo largo de la garganta son, sencillamente, espectaculares.
Mientras, antiguos monasterios, pagodas, cascadas, túneles y puentes suspendidos son los elementos esenciales de esta atracción pure de Taiwán.
Parque Nacional de la Península de Bruce (Canadá)
Al sur de Ontario, donde Toronto deja de tener su influencia urbana y las parcelas de cultivo dan paso a un territorio mucho menos antropizado y flanqueado por el lago Hurón y la bahía Georgiana, nos encontramos con la península de Bruce, en cuyos límites aparece el parque nacional del mismo nombre.
Aquí los acantilados, las increíbles formas de algunas formaciones rocosas del litoral, así como el coloration turquesa de las aguas, nos hacen pensar que nos encontramos en un escenario totalmente ajeno a la imagen que podríamos tener de un país como Canadá.
En efecto, la bahía Georgiana nos ofrece paisajes paradisíacos mientras que hacia el inside las masas boscosas, pobladas de fauna como los osos negros, forman un conjunto al que es difícil de renunciar.
Desierto de Siloli (Bolivia)
Es el más conocido de la lista por estar inmerso en las típicas rutas que conducen hacia las lagunas de colores altoandinas y, sobre todo, al conocido salar de Uyuni, al suroeste de Bolivia. Sin embargo, al mismo tiempo se trata de un paraje inexplorado que va más allá de los típicos puntos turísticos frecuentados como el famoso «Árbol de piedra», una formación rocosa que ha acabado tomando una apariencia arbórea con el discurrir del tiempo y la acción de los agentes erosivos.
Los paisajes que aquí podemos admirar son únicos, teniendo en cuenta que nos encontramos en uno de los desiertos más áridos del planeta – no obstante, se localiza muy próximo al desierto de Atacama, en Chile – y a mayor altitud – se sitúa por encima de los 5000 metros de altitud sobre el nivel del mar -.
” Fuentes viajar.elperiodico.com ”