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¡Verano inolvidable en Estados Unidos!

Estados Unidos tiene todo para vivir un verano inolvidable en medio de la increíble naturaleza en los estados de Colorado, Massachusetts, Alaska, Washington y Hawái.

En Colorad

o, Aspen y Snowmass son destinos invernales muy populares. Sin embargo, durante el verano estas hermosas ciudades ofrecen paisajes extraordinarios, bellezas naturales, aventur

En Massachusetts,  la costa nacional de Cape Cod es una extensión de poco más de 64 kilómetros de fantásticas playas que se despliegan a lo largo del cabo exterior, desde el norte de Chatham hasta Provincetown, donde los faros iluminan las playas, las colinas, los senderos naturales, las lagunas de agua salada y los lagos. Éste es el escenario perfecto para vivir un verano inolvidable.

Las increíbles, delicias culinarias, arte y cultura. De junio a agosto, uno de los varios eventos que se ofrecen en la localidad es el Rodeo de Snowmass, donde cada miércoles por la noche hay diversión para toda la familia: los niños se encantarán con el pequeño zoológico, paseos en pony y el toro mecánico; para los más grandes, el espectáculo de vaqueros.

Las más de 350 especies de aves que utilizan la región como ruta migratoria se multiplican, aunado a una población de aproximadamente 7,000 focas que llegan al lugar, convierten a la costa en el escenario del espectáculo natural más impresionante de la temporada. De regreso a tierra firme, siga por la autopista de doble vía Old King (hoy en día, la Ruta 6A) desde el oeste de Orleans hasta el canal de Cape Cod, que separa la península del continente. A lo largo de sus casi 55 kilómetros, el camino se abre para dar paso a magníficas vistas del mar y pasa por una gran cantidad de tiendas de antigüedades para dedicar la tarde a hurgar en ellas.

Un poco más al norte, con una belleza pintoresca impresionante, enormes glaciares de la era del hielo y una abundante vida silvestre, Alaska no se parece a ningún otro lugar sobre la Tierra. Aquí encontrará una gran variedad de actividades, desde lo más tranquilo hasta lo más salvaje. Más allá de lo que decida hacer, viajar a Alaska es diversión pura.

Durante el verano en Alaska, los días dan suficiente tiempo para realizar actividades recreativas como excursionismo, ciclismo, rafting, vuelo panorámico y pesca. Muchas comunidades de todo el estado celebran con festivales el solsticio de verano que ocurre el 21 de junio y es el día más largo del año, con 19 horas de luz en Anchorage y 22 en Fairbanks. El cielo de Alaska es claro casi toda la noche desde finales de mayo hasta julio (a menos que esté fuera de casa a las 3am).

Para los fanáticos de los volcanes, en el estado de Washington se encuentran dos de los más poderosos y explosivos de Norteamérica: el Monte Rainier y el Monte Santa Helena, uno junto del otro en la Cordillera de las Cascadas del Pacífico.

Disfrute de una descarga de adrenalina subiendo al Monte Rainier (ubicado a 85 km al sureste de Seattle), la montaña con mayor prominencia de los Estados Unidos continentales y uno de los volcanes más peligrosos del mundo según la lista de los Volcanes de la Década, un conteo de 16 volcanes que en caso de que resumieran su actividad volcánica causarían grandes pérdidas humanes y materiales. Otra opción es el Monte Santa Helena, ubicado a 154 km al sur de Seattle y 85 al noroeste de Portland, Oregón.

En verano, disfrute de un pintoresco paseo en coche desde la popular entrada Nisqually del Parque Nacional del Monte Rainier, pasando por cascadas y antiguos bosques hasta Paradise, hogar de los campos de flores silvestres más hermosos de la montaña, es lo más cerca que puede estar del glaciar sin necesitar zapatos especiales.

Hacia el este, erigido a 1,951 metros, el inhóspito punto panorámico Sunrise (tundra, glaciares y cabras de las Rocosas) ofrece las vistas de la montaña más importantes desde los senderos más altos del parque.

Dos alojamientos históricos ofrecen lugares para hospedarse y cenar. El animado Paradise Inn de 121 habitaciones es el más atractivo de los dos, ofrece increíbles vistas de la montaña y un almuerzo temprano de montaña los domingos. El National Park Inn es más pequeño y tranquilo, se encuentra en una pendiente en la boscosa Longmire, con una terraza al frente donde los huéspedes pueden reunirse para intercambiar información sobre los senderos.

Y no podemos dejar de lado las aventuras extremas sobre las olas. Desde que los hawaianos revivieron la antigua práctica del surf un siglo atrás, romper las olas es el deporte por excelencia en Hawái. Oahu – la ciudad más poblada de Hawái y su costa de 10 kilómetros de largo – es el lugar ideal para surfear.

Visite las playas, intérnese en los alrededores de la costa para encontrar cascadas, vegetación exuberante y caminos para subir las montañas. En la Bahía de Hanauma podrá practicar esnórquel y nadar con delfines. Por la tarde, tome un crucero alrededor de la costa, coma en uno de los restaurantes de 5 estrellas de Honolulu o disfrute uno de los muchos eventos que ofrece la noche en Oahu, que van desde shows íntimos con música local hasta obras de Broadway.

Estados Unidos cuenta con experiencias que como esta, serán irresistibles para su bolsillo. Si desea conocer más información, visite www.discoveramerica.mx.