«Se está aplicando una limitación y demonizando a un medio de transporte que ha quedado sobradamente demostrado que fomenta el turismo de calidad, es desestacionalizador y cuyo gasto turístico es muy alto en nuestra comunidad», han indicado estas patronales. Por su parte, Armengol ha defendido que la limitación de los cruceros es una medida «muy equilibrada y pactada» con las grandes empresas de esta industria turística y la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) tras años de negociación, ha subrayado.
Palma se ha convertido este año en el primer puerto español que limita a tres como máximo la llegada de cruceros turísticos a su costa con el propósito de evitar la masificación de la ciudad y promover la convivencia de visitantes y residentes. Por otra parte, Armengol ha sido preguntada por la decisión del aeropuerto londinense de Heathrow de establecer desde este martes un límite de 100.000 pasajeros diarios que podrán pasar por sus terminales hasta el 11 de septiembre, a fin de poder hacer frente a la gran demanda de viajes.
La situación de Heathrow, ha expuesto la presidenta, es «absolutamente diferente» a la de los aeropuertos de Baleares, que operan con normalidad en plena temporada de verano, a pesar de las dificultades de las huelgas de algunas compañías aéreas y los controladores franceses. El pasado lunes, el portavoz del Govern balear y conseller de Turismo, Iago Negueruela, comentó en rueda de prensa que el ejecutivo autonómico quiere «profundizar» en el estudio de medidas dirigidas a «ordenar mejor el turismo» en Baleares y «buscar el equilibrio» en la llegada de viajeros a sus tres aeropuertos, de manera especial al de Mallorca.
Además, los econacionalistas de MÉS per Mallorca, que forman parte del Govern presidido por Armengol (PSIB), han realizado una petición pública para que se limite el número de vuelos en el aeropuerto de Palma para reducir la «desmesurada llegada de turistas que está sufriendo la isla» este verano.