El gran parque de ocio en el que se ha convertido Vigo con motivo de la Navidad cerró ayer un fin de semana para enmarcar con la práctica totalidad de sus hoteles llenos, cafeterías, bares y restaurantes con las reservas altas y negocios con notables colas en los mostradores. Y es que el atractivo de la ciudad viguesa en estas fechas es innegable, y si a eso se le suma el macropuente de la Constitución el resultado no podía ser otro que el de una ciudad, especialmente la zona centro, a rebosar.
Hay zonas recreativas para todos los gustos. Gigantes, de vértigo, heladas, tradicionales, novedosas… Y además, están esparcidas por varios barrios de la ciudad olívica para que cualquier vecino y turista, sea cual sea su alojamiento, pueda disfrutar de estas fiestas. Una de las últimas en sumarse a la fiesta fue la pista de hielo de Plaza de Portugal, que abrió ayer al público y comparte público con la de Samil.
El alumbrado de Navidad, con el árbol gigante de Porta do Sol por bandera, las atracciones como la noria o la montaña rusa, el mercadillo de la Alameda, las compras adelantadas de Papá Noel y los Reyes Magos, las cenas de amigos o empresas animaron a la gente a peregrinar al centro de la urbe, que vivió varias jornadas con olor navideño y festivo en uno de los fines de semana más intentos para el comercio y la hostelería, así como para los hoteles, con porcentajes de ocupación de entre el 90 y el 100%, las cifras más altas de toda España en esta época, según la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos). A mayores, la apertura del comercio en fin de semana llenó también los principales focos como los centros comerciales y calle Príncipe.
El buen tiempo, al menos en cuanto a la salida del sol por la mañana y a la falta de lluvia se refiere –aunque bastante frío– animó todavía más a todos aquellos visitantes, especialmente de Portugal, que disfrutaron de la gastronomía de la ciudad y también de su naturaleza.
Y es que el turismo no se lo llevó solo el casco urbano, las islas Cíes también fueron un recurrente reclamo para muchos visitantes. Concretamente, entre el sábado y ayer domingo reservaron con Naviera Mar de Ons más de 350 personas, cerrando el fin de semana con casi 400; lo que demuestra el interés de los turistas en una época en la que no vienen buscando sol ni playa. De ahí el interés y necesidad por parte de la naviera de ampliar los cupos y no recoger como temporada alta “sólo los meses de verano”.
El gran tirón de la ciudad quedaba confirmado ya este pasado viernes y sábado, cuando los trenes y aviones que aterrizaron en Vigo lo hacían con el cartel de completo. Avenida de Madrid también dejó una imagen de colapso durante varios momentos del día en el fin de semana al tratarse de una de las principales arterias de entrada y salida de la ciudad.
Este fin de semana para el recuerdo ejerció de antesala para los festivos, el martes 6 y jueves 8, donde Vigo volverá a vestir sus mejores galas para hacer brillar su Navidad en el mundo.
Colas y ‘locura’ por la lotería
A poco más de dos semanas para celebrarse el Sorteo Extraordinario de Navidad, la locura por las luces de Vigo invita a la compra de un décimo. En el epicentro navideño de la ciudad, Porta do Sol, se han registrado grandes colas a lo largo de estos días. La administración de la remozada plaza fue agraciada con el gordo en los años 2018 y 2020, y tanto vecinos como turistas aprovechan la ocasión para procurar la misma fortuna. La emisión del sorteo asciende este año a 180 collection (ocho más que en el 2021) de 100.000 números cada una, y alcanza los 3.600 millones de euros, de los que se repartirá un 70 % en premios, es decir, 2.520 millones. En la presente campaña, Galicia figura en uno de los tres anuncios de la lotería. Concretamente, la estampa elegida ha sido el faro de Punta Atalaia, en Cervo (Lugo), hasta donde llega un billete arrastrado por el viento y que acaba en manos del propio farero. Finalmente, este cumple su misión y se lo lleva a su verdadera propietaria, la dueña de una floristería.
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