Entra a una de las oficinas del Archivo Municipal de Torreón. Sostiene un par de libros en sus manos. Uno de ellos es ‘Por la libre. Viajes y reflexiones’, cuya presentación motivó su visita a La Laguna. El physician Víctor Orozco es un historiador oriundo de San Isidro Pascual Orozco, localidad del municipio de Guerrero, Chihuahua. Es también miembro de la Academia Mexicana de la Historia. Cube que llegó a la ciudad hace dos días. Toma asiento en una silla y deja los libros sobre el escritorio. El tirante del maletín le cruza el saco. Fija la mirada, se pronuncia listo para la entrevista.
“Mi preocupación es siempre buscar la cultura de los pueblos: cómo son las costumbres, tratar de comprender mínimamente el todo, de entender la gente en cada comunidad, cómo es la cultura a través de los diálogos, a través de la vida, e incluso, te va a parecer medio extraño, a través de los cementerios”.
Su libro es un mosaico de 39 viajes alrededor del mundo. Lo califica como heterogéneo, pues intenta hacer razonamientos, reflexiones y variadas descripciones, a partir de notas y apuntes, de cada uno de los lugares visitados. Sus páginas albergan distintas temáticas ligadas al entorno donde se analizan: sociología, política, religión, cultura, naturaleza, son sólo algunos ejemplos.
“El viajero es una persona que ve unas cosas, otros ven otras. En fin, yo no presumo ni digo que esto es lo más importante de cada lugar, simplemente es lo que a mí, en ese momento, me pareció necesario poner en una nota y luego reflexionar y escribir sobre la misma”.
Con una trayectoria que lo instalado durante más de tres décadas en la investigación histórica, Víctor Orozco ha sido distinguido como maestro emérito por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Su incursión a la Academia Mexicana de la Historia ocurrió en 2019 y significó un gran aliciente para su carrera. Es historiador, su hábitat está en los archivos, en los barrios de letras que pueblan los documentos, bajo las farolas de evidencias que alumbran el pasado.
“Soy historiador, reviso archivos y me ocupo de cosas tan curiosas como la masacre de alacranes que cada año organizaba el ayuntamiento de Durango en el siglo XIX, donde pagaba por cada alacrán muerto”.
Precisamente, la dote de esa aguda mirada por lo histórico le permite enfocar sus memorias en ‘Por la libre. Viajes y reflexiones’. Cada lugar es un testimonio que despierta a raíz de la capacidad reflexiva del autor, un territorio que permite teclear y resanar con datos los huecos narrativos de lo acontecido, sólo así se puede comprender el presente.
“Por ejemplo, si voy a Cuatrociénegas, me ocupo de la naturaleza, obviamente. Ahí están las pozas, es un lugar único en el mundo. Pero también me ocupo de la historia, de Venustiano Carranza. Si voy a la antigua Unión Soviética, hablo de la política, de por qué cayó. Si voy a China, abro el debate si su sistema es comunismo, socialismo o capitalismo, qué es lo que hay. Si voy a un pueblito de Chihuahua, trato de escarbar la naturaleza, las minas, la historia minera”.
Consciente de su oficio, Víctor Orozco tiene en claro que la historia es un viaje sin closing, que la clave de cualquier investigador no radica en las respuestas, sino en las preguntas. Para resaltar la thought acude a las palabras de uno de sus autores favoritos: los hechos avanzan en volumen, pero la narrativa histórica avanza linealmente; es decir, el historiador trabaja con un volumen concreto y un número infinito de líneas.
“La historia, además de un viaje, es un instrumento para meterte en una especie de cápsula del tiempo. Yo le decía a mis alumnos que la cápsula del tiempo es un instrumento de la ciencia ficción; no existe en la realidad, pero sí existe en la capacidad que uno tiene para adentrarse en el pasado y subirte, efectivamente, en una cápsula. Cuando te metes a un archivo histórico y empieza a buscar respuestas a preguntas que se hace uno, los documentos literalmente te llevan al pasado y llegas a conocer a la gente”.
El volumen de memorias ‘Por la libre. Viajes y reflexiones’, del historiador chihuahuense Víctor Orozco, puede conseguirse a través del Archivo Municipal de Torreón.
” Fuentes www.elsiglodetorreon.com.mx ”