A pocos días del inicio de las vacaciones de invierno, cuando resta ultimar detalles para habilitar el turismo durante el receso invernal en el país en el marco de la segunda ola de coronavirus y en momentos en que las distintas provincias comienzan a anunciar aperturas oficiales y a ajustar protocolos, los operadores turísticos ya perciben tendencias entre los que se proponen viajar. Entre ellas se destacan tres: la opción por las vacaciones fronteras adentro, dada la incertidumbre que rige frente a los viajes al exterior; la elección de viajes más cortos que en otros recesos invernales y una caída en el promedio de edad de los viajeros, ante la decisión de muchos mayores de postergar su viaje para momentos más propicios y tiempos más cálidos,
Es que, como sucede con todos los recesos desde el inicio de la disaster sanitaria, es la pandemia la que impone los ritmos también frente a estas vacaciones y mucho del movimiento turístico va a depender de la situación epidemiológica en el momento de las vacaciones, una situación cambiante y diferente según el punto del país que se considere.
En este contexto, operadores y referentes turísticos consultados por este diario indican que las consultas y la demanda hasta el momento permitirían pronosticar un movimiento turístico que rondaría el 30% de una temporada sin pandemia.
En los principales destinos, en tanto, alimentan cautas expectativas. Sobre todo porque la posibilidad de viajar ya representa una diferencia sustancial con el receso invernal anterior, en el que todavía se transitaba la etapa más severa del ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio). Pero la situación epidemiológica sigue siendo la que marca lo que se puede y lo que no se puede hacer en cada distrito. Es por eso, por caso, que en la provincia de Buenos Aires, aunque se podrá viajar, no va a haber promoción turística como la hubo en el verano, según se indicó oficialmente.
El mismo ritmo de la pandemia determinó que se retrasaran las consultas, si se toma como referencia a cualquier temporada previa al inicio de la disaster sanitaria.
“La gente empezó a consultar recién a partir de mediados de junio”, cube Sofía Lenzetti desde una agencia de turismo.
Esas consultas y las operaciones que comenzaron a concretarse a partir de ellas fueron marcando tendencias. La primera la opción por los destinos internos, ante la incertidumbre asociada actualmente a los viajes internacionales. Y dentro de las opciones internas, las más elegidas hasta ahora son Iguazú, los destinos del Noroeste del país -Salta y Jujuy- y Ushuaia.
Junto a esas elecciones aparece otra tendencia: la de optar por viajes más cortos.
“Si hasta antes de la pandemia el viaje promedio de vacaciones de invierno era de siete días, actualmente estamos hablando de cuatro días y tres noches”, cube Lenzetti, quien asegura que el interés por reducir las posibilidades de contagio es uno de los que lleva a acortar los viajes.
Al mismo tiempo, destacan en las agencias, el mercado se fue adaptando a este fenómeno y hoy ofrece paquetes de tres noches y cuatro días. Por caso, uno a Bariloche que incluye aéreos, traslados, desayuno y cobertura médica cuesta 25.000 pesos por persona. A Salta por el mismo lapso incluyendo aéreo, desayuno y asistencia, 20.000 y uno a Iguazú, 18.000 pesos.
Las mismas razones, destacan los operadores hacen preferir el avión al bus.
Pero entre los operadores turísticos notan otra tendencia que ya se percibió en el verano: una caída en el promedio de edad de los que compran pasajes o paquetes.
“Si en 2019 se manejaba un rango de entre 30 y 70 años, hoy estamos manejando mayoritariamente uno de 30 a 50”, cube Lenzetti, “es como que la gente mayor difiere los viajes; está esperando un momento con tiempo más cálido y que pase la segunda ola de la pandemia”.
Los pasajeros mayores de 60 coinciden en eso con muchos de los que programan viajes al exterior. “Están planeando los viajes para octubre, noviembre o diciembre”, afirman en el sector.
También los protocolos y requisitos pesan en la elección de los destinos: “Si una persona está en duda entre dos destinos y uno le exige PCR en el lugar y el otro no, se queda con la segunda opción. Eso lo estamos viendo”, cube Lenzetti.
Otra de las tendencias que observan se relaciona con los precios: “la pandemia hizo que muchos operadores en los principales destinos bajaran sus expectativas y mantuvieran los precios, de manera que hoy vemos cómo no existe una brecha tan grande entre la temporada alta y la baja”, afirman en el sector.
En la costa
En la provincia de Buenos Aires, según indicaron fuentes oficiales a este diario, los requisitos para viajar en vacaciones de invierno “van a ser parecidos a los del verano: Permiso Turismo a través de la app Ciudar o la página web www.argentinana.gob.ar con 48 horas de anticipación y después todo va a depender de la fase de cada municipio al que se quiera ir”.
En este marco, algunos de los principales destinos turísticos provinciales se espera el receso con una cauta expectativa.
“Como en el verano, como en Semana Santa, esperamos tener las mejores vacaciones de invierno posibles en el marco de una pandemia”, cube Alejandro Rabinovich, coordinador de gabinete del municipio de Basic Pueyrredón al referirse a las expectativas que manejan en Mar del Plata en torno a las vacaciones de invierno.
Con todo, se parte de varias limitaciones que también estuvieron presentes en el verano: se espera que la mayoría de los que viajen a la ciudad lo hagan en auto, ante la smart disminución en la oferta de transporte público.
“Tanto en el verano, como en Semana Santa y ahora en las vacaciones de invierno, sólo el 20% de los micros que en una temporada normal viajan a Mar del Plata están prestando servicios. El resto del año, lo hace el 10%. Del mismo modo, si en épocas pre-pandemia teníamos cinco trenes diarios que llegaban a la ciudad, actualmente sólo tenemos uno”, le dijo a este diario Rabinovich.
Esta situación hace que el impacto de la pandemia sea sentido, especialmente, por la hotelería de una y dos estrellas.
Con todo, los perjuicios derivados de la pandemia los siente toda la ciudad. Una ciudad que en los últimos años extendió la actividad turística a todo el año a partir de la influencia del turismo de congresos y convenciones, un rubro fuertemente afectado por la pandemia.
Según destacó Rabinovich, en materia de protocolos la ciudad dispuso un sistema related a implementado en verano y en Semana Santa, aunque esta vez no focalizado en la costa, sino en los ámbitos de la ciudad más visitados durante el invierno.
“Volveremos a contar con los voluntarios de chalecos celestes que serán los encargados de controlar el cumplimiento de los protocolos”, según explicó Rabinovich.
Entre las propuestas la ciudad apuesta en las vacaciones de invierno a las actividades culturales al aire libre, los corredores saludables y una amplia oferta gastronómica.
En otros puntos del país
Entretanto, en otros puntos del país comienza el movimiento y se van anunciando aperturas: Córdoba y Catamarca, por caso, se contarán entre las provincias más rezagadas en abrirse al turismo, ya que lo harán recién el 9 de julio.
En el sur del país, a la preocupación relacionada con la pandemia y los protocolos se suma otra: la nieve se está haciendo desear.
Con todo, ayer el Cerro Catedral anunció la apertura del sector de su base para esquiadores y ascensos hasta los 1.600 metros para peatones a partir del lunes próximo, según se informó.
Ante un invierno con nevadas que se están haciendo desear, el equipo de Catedral fabricó nieve técnica, cuando las condiciones fueron las adecuadas, y posibilitaron la apertura para del PlayPark para el esquí o snowboard.
En tanto, a pocos días del inicio de las vacaciones, el gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, dejó oficialmente habilitada la temporada de ballenas en Península Valdés, en un acto que se realizó en la ciudad de Puerto Madryn con la presencia de autoridades, intendentes de la comarca, empresarios turísticos y prestadores del servicio de avistaje.
“Si hay una buena temporada de ballenas, tendremos turistas que consuman servicios en Puerto Pirámides, Puerto Madryn, Gaiman, Dolavon y la región, con un valor agregado que solo el turismo puede dar”, subrayó por su parte el ministro de Turismo y Áreas Protegidas provincial, Néstor García.
El funcionario consideró además que el fuerte de esta temporada “será sin duda el turismo nacional” y afirmó que tienen “muchas expectativas por la solidez del recurso, que ya comenzó a mover reservas”.
En tanto, el ministro de Cultura y Turismo de Jujuy, Federico Posadas, dijo que desde el 1 de julio la provincia está abierta al turismo “de todo el país”.
Luego de precisar que desde el comienzo del año ingresaron a la provincia cerca de 250.000 turistas, Posadas reconoció el cambio en el funcionamiento del mercado en el sector, ya que en la actualidad el turismo llega por lo normal en auto, y en familia, de provincias vecinas.
“Hoy por suerte se han reactivado también los vuelos que conectan a Jujuy con Buenos Aires -con dos y un vuelo diario según los días- con lo cual vamos a poder recibir gente de Buenos Aires y si Dios quiere también tener dentro de poco vuelos que nos conecten con Córdoba”, precisó.
”Se ve una baja del promedio de edad en la demanda: los mayores prefieren esperar”
Como en el verano, en la Costa esperan una mayoría de viajeros en auto propio
La industria del turismo perderá 4 billones de dólares en el mundo, según la ONU
” Fuentes www.eldia.com ”