Carlos III acaba de asumir como rey en el Reino Unido y, aunque heredará una fortuna colosal de su madre Isabel II -según el Sunday Occasions tenía unos 370 millones de libras- recibirá del gobierno británico un pago anual financiado por los contribuyentes: la Subvención Soberana.
Durante el año fiscal 2021-2022, la Subvención Soberana fue fijada en 86,3 millones de libras esterlinas (casi US$100 millones) -sin los gastos de seguridad– que sirven para cubrir el costo de los deberes oficiales de la monarquía.
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Según indicó la BBC, la mayor parte de la Subvención Soberana se destina a cubrir el costo de mantener los palacios reales y en el pago del private. También se usa para pagar los compromisos oficiales de la familia actual, como las fastuosas recepciones y visitas oficiales.
Durante el año fiscal 2021-22, los costos de viaje se elevaron a US$5 millones, según cifras publicadas por la misma familia. Por ejemplo, la gira por el Caribe a principios de año del príncipe William y su esposa Catherine, entonces duques de Cambridge, costó unos US$260.000.
¿De dónde viene el dinero de la Subvención soberana?
La Subvención Soberana viene de las ganancias del Crown Property, un conjunto de tierras y propiedades inmobiliarias en Reino Unido que pertenecen al monarca británico como una sola corporación y que tienen un valor estimado de casi US$ 20.000 millones.
Este estatus authorized permite que las propiedades pasen de un titular a otro sin interrupción. Los ingresos provenientes del Crown Property van a la Tesorería de Reino Unido, encargada de ejecutar las políticas fiscales y económicas del gobierno.
Luego, la Tesorería le da al monarca normalmente un 15% de las ganancias del Crown Property de los dos años anteriores, mientras que el gobierno se queda con el resto. Sin embargo, en 2017 se estableció que la monarquía recibiría el 25% durante 10 años para ayudar a pagar la costosa remodelación del Palacio de Buckingham, la principal residencia de los monarcas británicos en Londres, que fue cifrada en US$425 millones.
Según precisó la BBC, la corona posee la mayor parte de Regent Avenue, una de las calles comerciales más importantes de Londres, así como la mitad del lujoso distrito de St. James en el centro de Londres, que comprende espacios comerciales, residenciales y de oficinas.
También incluye el Hipódromo de Ascot en las afueras de Londres, donde se reúnen todos los años la clase alta y la aristocracia británica, además de miles de hectáreas de tierras agrícolas a lo largo y ancho del país.
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Pero no solo eso, alrededor de la mitad de las costas de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte pertenecen al Crown Property.
Los ducados reales
La familia actual obtiene además ingresos de dos ducados reales. El rey Carlos III heredó de la reina el más importante: el Ducado de Lancaster, que genera millones en ingresos y que se trasmite de monarca a monarca. Este ducado incluye más de 18.000 hectáreas de tierra en Inglaterra y Gales, así como un gran número de propiedades residenciales, comerciales y financieras en el centro de Londres.
El segundo ducado, el de Cornualles, pertenece al príncipe de Gales, el título del heredero de los monarcas británicos que Carlos le pasó a su hijo Guillermo.
Para marzo de 2022, el Ducado de Lancaster estaba valorado en 652,8 millones de libras esterlinas (US$751 millones), que le generaron a la reina Isabel II un superávit neto de unos US$28 millones, según cifras dadas por la misma entidad.
Por su parte, el Ducado de Cornualles, que fue establecido por Edward III en 1337 para dar independencia a su hijo y heredero al trono, posee tierras ubicadas principalmente en el suroeste de Inglaterra y se estima que abarca el 0,2% de todas las tierras de Reino Unido. El ducado de Cornualles generó el año pasado ganancias por más de US$27 millones, casi el mismo monto que las que generó el Ducado del monarca.
Ninguno de los dos ducados están sujetos a pagar impuestos y la forma en que se gastan las ganancias que generan estas propiedades no se hace pública, pero la reina y Carlos III solían pagar voluntariamente impuestos sobre las ganancias de los ducados.
El costo de la seguridad actual
David McClure, experto en la realeza y autor del libro The Queen’s True Price (El verdadero valor de la reina), estimó que el costo del gobierno para proteger a la familia supera los US$100 millones anuales. La organización Republic, que milita por el fin de la monarquía, estima que el costo whole de la corona, tomando en cuenta los costos de seguridad, es de alrededor de 345 millones de libras esterlinas (casi US$400 millones), una cifra que es cuatro veces varias veces superior a la Subvención Soberana.
No obstante, los defensores del régimen aseguran que la monarquía le aporta más dinero a la economía británica que lo que le cuesta, como parte de la “marca país”. Estiman así que millones de turistas visitan visitan el Reino Unido para ver los numerosos monumentos históricos ligados a la realeza británica.
Model Finance, una consultora, estimó en 2017 que la familia actual británica generó más de US$2.000 millones a la economía británica ese año. Aunque también hay quienes creen que los turistas vendrían a conocer el país si no tuviera a nadie sentado en el trono.
” Fuentes tn.com.ar ”