La «frenética» demanda de reservas en mayo devuelve el optimismo al sector, tras el cierre de cerca del 10% de los negocios desde 2020
El sector de los viajes lo esperaba con ansia, y ya está aquí. Casi como si la pandemia hubiera sido un mal sueño de dos años de duración, los clientes han vuelto en masa a las puertas de las agencias. Un repunte que la Asociación Empresarial Valenciana de Agencias de Viaje (AEVAV) califica de «frenético». «Hay mucha gente cerrando sus vacaciones, porque han esperado hasta última hora», asegura Miguel Jiménez, su presidente. En las oficinas, el trabajo no cesa y las consultas de presupuestos para viajar este verano no dejan de salir de los ordenadores desde hace cerca de dos meses, cuando la caída international de las restricciones comenzó a acelerarse y el miedo a imprevistos de los clientes empezó a disiparse. «Empezó en abril, pero este mes de mayo ya es que estamos a tope. Ha habido una reactivación enorme, y es una alegría porque nos preocupaba que la subida de la inflación afectara a las reservas», asegura Viana Ujevic, directora de la agencia Mundoexplora.
Tras esta explosión se encuentran factores como la mayor confianza en la seguridad de los viajes y las políticas de cancelación y las ganas de recuperar el tiempo perdido. «La gente tiene muchas ganas de dejar atrás la
pandemia», asegura Martín Ochando, propietario de Viajes Turia.
La alta demanda ha insuflado optimismo a uno de los sectores más golpeados por las consecuencias económicas de la disaster sanitaria. Eso sí, si algo ha cambiado la pandemia es la demora a la hora de cerrar los viajes. Martín Ochando modera la euforia a la espera de que todos los que realizan consultas para viajar en los próximos cuatro meses acaben estampando la firma definitiva. «La gente está preguntando mucho, no paramos de preparar presupuestos, pero tardan en concretarse. Estamos vendiendo ahora cosas para las próximas dos semanas. Antes se hacía todo con más tiempo», afirma. Tras las reticencias se encuentra el miedo a un repunte de la pandemia, que los requisitos en el país de destino cambien o un contagio de última hora impida disfrutar del viaje. De hecho, el producto estrella este año no es el ‘todo incluido’, ni las excursiones, sino el seguro. «Antes se vendían, pero ahora directamente te lo piden los clientes», afirma Ochando. En Mundoexperiencia coinciden. «Nosotros siempre lo hemos incluido, pero antes a la gente le daba un poco igual y ahora se informan mucho más sobre el tipo de seguro que tienen y las coberturas que incluye», apunta Ujevic.
La reactivación de las reservas supone un respiro tras la sucesión de ‘pinchazos’ que se han ido produciendo cada vez que la luz parecía asomar al last del túnel en el último año, y todo en un contexto de subidas de precios tanto «de hoteles, como de vuelos, de billetes de tren, todo». «Cuando empezamos a ver la recuperación en diciembre surgió la
variante ómicron –subraya la directora de Mundoexplora–, y luego llegó la
guerra de Ucrania. Siempre pasaba algo». «Estábamos bajo mínimos, cuando no por debajo de los mínimos», ratifica Jiménez.
Faltan trabajadores
Entre 140 y 200 agencias han tenido que cesar su actividad desde la irrupción del coronavirus en la Comunitat, cerca de un 10% de las 1.400 que operaban en 2019, según las estimaciones de la AEVAV. Ochando se se lo llegó a plantear. «He tenido que poner dinero de mi bolsillo para mantener la agencia abierta. Si no he cerrado ha sido porque llevamos muchos años en esto y por no dejar en la calle a trabajadores que llevan con nosotros mucho tiempo», reconoce.
Otros han tenido que reducir plantilla o modificar su forma de operar para acomodar unas ganancias limitadas. «Llevamos 17 años trabajando y nos hemos quedado sin oficina por primera vez –afirma la directora de Mundoexplora–. Ya no podíamos mantenerla»
Hoy parece distinto. ¿Se van a alcanzar las cifras de 2019?. «Si no llegamos, nos quedaremos muy cerca», reconocen desde la AEVAV. La recuperación es tal que, al igual que ha ocurrido en la hostelería, el sector empieza a sufrir un grave déficit de profesionales. «Los que tuvieron que salir del sector se han tenido que reinventar y han buscado otro mercado y ahora no quieren volver», cuenta Jiménez. «Algunas de las grandes están ahora como locas buscando private».
El «limbo» turístico de los contagiados sin certificado digital
Sin pasaporte Covid ni posibilidad de tenerlo. En esa situación se ven quienes no habían recibido la tercera dosis de la vacuna y se contagiaron en la última oleada. El certificado digital caduca a los 270 días y su vigencia solo se puede renovarse con la administración de una dosis de recuerdo o la acreditación oficial de un contagio. Pero cuando Sanidad dejó de realizar pruebas PCR a todos los contagiados, muchos supieron de su positivo por un check de antígenos en casa sin validez oficial. Y los que recibieron dosis de Pfizer y Moderna tampoco pueden vacunarse, ya que deben esperar cinco meses antes de hacerlo tras un contagio, según el protocolo dictado por las autoridades sanitarias. «A mí mismo me ha pasado –reconoce Ochando–, y tengo muchos clientes en esa situación. Lo que yo voy a hacer es que 20 días antes de salir de viaje, iré a al ambulatorio a ponerme la tercera dosis y cuando me pregunten si he pasado el covid, bajo mi responsabilidad, diré que no». De otra manera, tendría que pagar de su bolsillo una prueba PCR en destino para poder volver a España.
” Fuentes www.lasprovincias.es ”