El teletrabajo ha llegado para quedarse incluso en aquellas profesiones en las que parecía impensable. Es el caso de las agencias de viajes, la actividad turística más afectada por la parálisis generada por el coronavirus que le llevó a tener durante mucho tiempo a sus plantillas en ERTE ante la imposibilidad de dar un servicio a sus clientes en las oficinas.
Dos años y medio después del coronavirus, la situación ha cambiado drásticamente. Ávoris y Viajes El Corte Inglés, los dos mayores grupos de agencias de viajes de España (entre ambas suman 10.000 trabajadores), apuestan por el teletrabajo, aunque con distintas visiones. La filial de viajes del gigante de la distribución ha puesto en marcha un plan piloto de tres meses que afecta a los 1.000 trabajadores del departamento corporativo (ventas a empresas), que podrán llegar a tener hasta un 80% de teletrabajo en función de las circunstancias de cada cliente o departamento.
Desde la compañía recalcan que esta iniciativa forma parte de un ambicioso plan de transformación. “Aspiramos a liderar el viaje de negocios del futuro basado en tecnología y servicio de alta calidad. Se está desplegando un paquete de medidas donde una de ellas es la gestión flexible de los equipos para acercar la gestión al terreno, a los equipos y asegurar la máxima calidad de servicio y eficiencia de los equipos. El business travel es un negocio clave y tiene un plan de crecimiento importante en la hoja de ruta del grupo hasta 2026”, revelan.
Fuentes sindicales replican que el plan ha sido impuesto sin negociación y que, si les parece bien la adopción de medidas para fomentar el teletrabajo, creen que se quedan cortas. “Solo afecta a 1.000 de los 4.600 trabajadores que hay en plantilla, apenas un 22% del total”, recalcan esas mismas fuentes, que aseguran que la adopción de este plan obedece a otras razones. “Había una fuga masiva de trabajadores a la competencia por las mejores condiciones que ofrecían y por lo esquilmado que quedó la parte corporativa con el ERE que afectó a 475 trabajadores”, remarcan. Además ese fue el único departamento afectado por despidos forzosos. En segundo lugar sospechan que la prueba piloto estará ligada a criterios de productividad en un entorno económico tremendamente inestable. “Una mínima bajada en las ventas puede servir como excusa para dar al traste con el teletrabajo”.
En el otro lado aparece Ávoris, el mayor grupo de agencias de viajes, con 5.000 trabajadores tras fusionarse con la división de viajes de Globalia, con Viajes Halcón como buque insignia. Desde la compañía están empezando a aplicar una nueva regulación del teletrabajo. Fuentes de la compañía recalcan, no obstante, que hay un grupo de trabajadores ligados al área corporativa, denominados operadores, que son los encargados de preparar los viajes que fueron pioneros en el teletrabajo, con horarios flexibles entre el centro de trabajo y el domicilio explicit desde 2018.
La nueva regulación para conciliar vida laboral y profesional de Ávoris cuenta con tres grandes hitos. En primer lugar, los operadores podrán teletrabajar hasta un 50% de su jornada laboral, con flexibilidad para elegir el turno en el que quieren trabajar en remoto; en segundo término, el resto de trabajadores entrarán en un esquema laboral de 3 días presenciales y dos de teletrabajo a la semana. “Creemos en un modelo mixto. Los equipos se cohesionan más cuando se ven que cuando no están juntos en el día a día y además se identifican más con la empresa”, recalcan fuentes de la compañías.
Los tres colectivos que quedan al margen de las medidas ligadas al teletrabajo son el private asignado a las oficinas de venta al público, los pilotos y las azafatas, cuyo trabajo presencial es imposible de reemplazar.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”