CIUDAD OBREGÓN.- Bajo el rayo directo del Sol sin importar las altas temperaturas ni los riesgos que por la pandemia pudieran pasar, decenas de personas se instalan en los diversos cruceros de la ciudad vendiendo algún tipo de producto en busca del sustento diario.
Aguas frescas, distintos tipos de comida para llevar, frutas y verduras, dulces, sillas, bancos y hasta juguetes es lo que los vendedores de cruceros ofrecen en las calles con mayor afluencia vehicular y de peatones de la ciudad.
Este tipo de trabajo se ha convertido en uno de los más comunes y para muchas personas representa la única forma a la que tienen acceso para poder obtener recursos diariamente debido a la falta de oportunidades.
Vendedores de cruceros retan al calor y la pandemia por Covid-19. Foto: GH
Para otro grupo muy reducido es una forma de trabajo como cualquier otra, que al no ser tan “formal” ni representar tanta responsabilidad, toman como buena opción para ganar dinero.
Su situación económica, es mayormente inestable, al no saber con precisión el ingreso exacto que podrán obtener por día, semana o mes.
SALE ADELANTE
Carlos Zárate, vendedor de ejotes y pepino, platicó que todo el año vende en el mismo punto, las calles Náinari y California, y que con la pandemia le han batallado, pero han logrado salir adelante.
Se instala alrededor de 9 horas por día o hasta que el producto se le acabe, dijo, y aunque prefiere la temporada invernal para trabajar porque es menos pesado estar en la calle, es durante el calor que la mercancía se mueve más.
Tratamos de ofrecer precios accesibles, buscamos los mejores productos, para que nuestros clientes estén felices y continúen viniendo. Ahora con la entrada del calor tomamos más precauciones para no sufrir un golpe de calor o deshidratación, pero es nuestra mejor época de venta”, subrayó.
Guadalupe Encinas Sánchez es vendedor de verduras y frutas de temporada desde hace más de cinco años, tiene casi tres años en el mismo punto, el cruce de las calles Quintana Roo y Morelos, sin embargo, antes de establecerse ahí, recorría calle por calle ofreciendo sus productos.
Comentó que durante todo el año va cambiando, según sea la fecha, la mercancía que ofrece, pero que mayormente vende espárragos, higo, fresas, melón, mango y uvas y que uno de los retos más fuertes a los que se enfrenta es la temporada de calor que el trabajo se vuelve más pesado por las altas temperaturas.
Todo el año instalo mi puesto en este mismo lugar, voy rotando mi mercancía, según la temporada y lo que ofrezca.
La gente ya sabe que estamos aquí y nos viene a comprar, pero antes de esto recorría calle por calle ofreciendo mis productos casa por casa, es pesado, pero es una forma de trabajo honrada que me permite mantener a mi familia”, puntualizó.
Carlos Serrano López, vecino de la colonia Nueva Palmira, ofrece bolsa de chicharrón a los transeúntes que circulan de las 08:00 a las 15:00 horas por las calles California y Guerrero, en la colonia Centro.
Resaltó que eligió ese cruce porque es en el que más venta ha tenido y que ofrece este producto que se vende mucho por ser una botana muy práctica y de precio más accesible que en los supermercados.
Antes me ponía unos días en un lugar y otros en otro, pero ahora ya me instalé de lleno aquí y vengo diario, ahora con el cambio del clima se pone más pesado el trabajo, el Sol está duro y aunque nos protejamos se siente el impacto, pero lo bueno es que la gente no deja de comprar”, puntualizó.
HAY MÁS VENDEDORES
Manuel Montaño Gutiérrez, presidente de la Asociación de Pequeños Comerciantes de Cajeme, comentó que ellos no llevan registro de las personas que ofrecen sus productos calle por calle o en cruceros, pero que han notado que en la actualidad es una opción que muchas personas ven como viable por las facilidades que presenta.
Nosotros no llevamos un management de las personas que venden en cruceros, por lo common no se acercan a nosotros para registrarse, son personas que ven viable el ponerse en un sitio y lo hacen”, detalló.
Montaño aseveró que esta como cualquier otra fuente de trabajo tiene como fin obtener ingresos, y aunque no es la más sencilla, por los riesgos que conlleva estar expuesto a las inclemencias del clima siempre, es muy viable.
” Fuentes www.elimparcial.com ”