Las expectativas crecientes que reinan en el sector turístico por estos días en Mar del Plata resultan un espejo de lo que pasa en buena parte de los destinos argentinos: después de un último fin de semana largo con marcas que dejaron atrás a las mejores de los últimos años pre pandemia, el índice de reservas ya supera el 60% en una época temprana aún en días de normalidad para la toma de decisiones referidas al verano.
Estas son algunas de las pautas que marcan que el verano 2022 puede convertirse en una temporada de expectativas recargadas y grandes regresos, después de una temporada 2021 atípica en la que el peso de la pandemia hacía a la mayoría de los destinos conformarse con lograr “la mejor temporada posible” en un escenario crítico.
Esta situación no sólo se da en el ámbito nacional, ya que la apertura de fronteras marca el retorno de los viajes internacionales. Y si bien no se espera que alcancen la magnitud de los años previos a la pandemia, si se cree que el progresivo crecimiento de la oferta en este terreno va a llevar a muchos a esperar hasta último momento para decidir adónde viajar.
Claro que no todas las expectativas son optimistas. En los principales destinos se habla de una temporada en que los precios se ubicarán entre un 40% y un 50% por encima de los que se pagaron en el 2020, aunque también se espera una buena repercusión del programa PreViaje.
En el plano internacional, si bien los precios en dólares se mantienen con relación al último año, muchas veces es el tipo de cambio el que hace más costosos viajes antes más accesibles para los turistas argentinos. Por ejemplo, al Uruguay.
Hay también expectativas de otro tipo para el verano: se espera, por caso, el regreso pleno al turismo de los adultos mayores, ausentes prácticamente, de la temporada 2021, cuando con el peso del coronavirus muy presente, fuertes protocolos, marchas y contramarchas en las aperturas y mucha incertidumbre, fueron mayoría los jóvenes que viajaron, mientras que los adultos mayores eligieron quedarse en sus casas.
Hay también otra tendencia que notan los operadores platenses y es la de muchas familias a viajar en grupos más grandes que incluyen abuelos, tíos y no sólo al núcleo acquainted.
La creciente expectativa frente a una temporada marcada, tras la pandemia, por el regreso del turismo internacional, es otro de los elementos que se nota en las agencias de viajes locales
Gonzalo Velázquez, desde una agencia de turismo native cube que, en este sentido, se espera una temporada marcada por las decisiones de último momento.
En un escenario signado por crecientes aperturas, considera que, si bien el turismo nacional volverá a ser predominante, habrá un regreso de los viajes internacionales, aunque no con la magnitud propia de los años inmediatamente previos a la pandemia.
“Hoy se está consultando mucho por destinos argentinos como Pinamar, Cariló, Mar de las Pampas. También por los patagónicos. Pero comenzó a sumarse una demanda hacia destinos internacionales tradicionales, como los del Caribe, encabezados por Cancún, Punta Cana o Playa del Carmen. Con todo, no sucede lo mismo, al menos por ahora, con Brasil y con Uruguay. En el primero de los casos, porque todavía no está muy clara la situación de ese país con relación al coronavirus y no se han restablecido muchos vuelos. En el segundo, porque el tipo de cambio actual lo encarece mucho para el turista argentino”, cube Velázquez.
Asimismo, observa que mientras en los destinos locales los aumentos que se observan en pesos rondan el 40% con relación al año anterior, en el turismo internacional “los precios en dólares se mantienen”.
Con todo, subraya que el precise es un escenario cambiante, con cada vez más aperturas y esto hace que se esperen muchas decisiones de último momento.
Sofía Lenzetti, en tanto, desde otra agencia de viajes platense cube que la tendencia predominante este año es la preferencia por los destinos de la Patagonia, sobre todo Ushuaia y Calafate, pero también otros como Bariloche y Puerto Madryn.
Para Lenzetti, con el programa PreViaje “mucha gente aprovechó para gastar en paquetes que no son económicos, pero lo hizo con la tranquilidad de que iban a obtener el 50% de reintegro. Entonces se animaron a gastar sumas que quizás en otro momento no hubieran gastado, por el beneficio poder usar lo reintegrado en excursiones, comidas o compras de souvenirs en destino”.
Los operadores turísticos locales también notan tendencias nuevas relacionadas con la forma de pago de cara al verano.
Se nota mucho la falta de liquidez, observan: predominan los pagos con tarjeta o transferencia, pero no tanto el billete físico como en otras temporadas.
“La gente prefiere tarjetear y pagar en 6 o 12 cuotas y guardarse el dinero billete para otras cosas y no para los viajes como pasaba en otros momentos”, destaca Lenzetti.
En otro orden, observan que el medio de transporte más solicitado es el aéreo.
“El ómnibus se demanda menos que otras veces y creo que tiene que ver con el tema de la pandemia, de evitar contagios y de no estar en el mismo lugar muchas hora con otras personas”, cube Lenzetti.
Por otra parte, también destaca la tendencia a viajar en grupos más grandes.
“He visto varias familias que antes viajaban de a dos, vale decir, el matrimonio, pero ahora suman abuela tíos y conforman grupos más grandes. Quizás es consecuencia de la pandemia, que hizo valorar más los momentos compartidos en familia”, cube Lenzetti.
“Con relación a los viajes al exterior”, observa Lenzetti, “ ya se está normalizando todo. Prácticamente a partir del mes que viene vuelven todos las frecuencias semanales que tenían las aerolíneas, todo estará mucho más regularizado. Pero ahora los vuelos que están quedando, como hay mucha demanda y se fueron vendiendo con anticipación, están bastante caros. Si bien hay gente que seguramente va a seguir viajando al exterior este verano, pienso que será en menor medida que otros años”.
Lenzetti también habla de un aumento appreciable de los precios para viajar a destinos locales
“No se puede comparar con el año pasado, porque nadie viajaba, pero en marzo de este año un paquete a Ushuaia Calafate estaba 40.000 pesos y hoy el mismo paquete cuesta 100.000. Es posible que en estos aumentos, además del peso de la inflación pese alguna especulación en los destinos con el tema de los reintegros del programa PreViaje”
Algunos operadores observan la tendencia a viajar en grupos más grandes
En líneas generales, en materia de paquetes se habla de un aumento promedio del 30%, pero también se reconoce que hay una suerte de increase del turismo nacional que hace difícil encontrar alojamiento en determinados destinos, no solo para el verano, sino también fuera de temporada.
En la costa
Hay algunos indicadores que alimentan las expectativas en la costa de tener una temporada 2022 todavía mejor que las inmediatamente anteriores a la pandemia. Uno es el que dejó el último feriado largo, correspondiente al 12 de octubre. Según indica Alejandro Rabinovich, coordinador de gabinete del partido de Normal Pueyrredón, el número de turistas superó por entre un 20 y un 25% al de los mejores fines de semana previos a la pandemia.
Pero no es el único: hay también un alto nivel de reservas para el verano, de alrededor del 60% que no es routine para esta altura del año.
A la luz de esos datos, el funcionario reconoce que en Mar del Plata se espera una temporada 2022 mejor que las que la ciudad venía viviendo antes de que estallara la pandemia
Los prestadores de servicios de alquiler de viviendas, carpas y sombrillas, así como el sector gastronómico de Mar del Plata comparten mucho de ese optimismo.
En ese marco, en los distintos puntos de la Costa y en otros destinos nacionales los precios muestran aumentos que van del 30 al 50% con relación a la temporada anterior. Aunque, como afirma Rabinovich, “es difícil prever con certeza los precios para la temporada con una inflación como la que estamos viviendo actualmente”.
Con todo, en la costa ya empiezan a sonar algunos precios de referencia para orientar al turista.
Por caso, los alquileres de departamentos arrancan en unos 33.000 por mes, mientras que los cuartos de hoteles con base doble parten de los 7.000 y las carpas para toda la temporada en la zona céntrica están en los 135.000 pesos.
Los “valores orientativos” previstos por el Colegio de Martilleros marplatense irán desde los 33.000 a los 60.000 pesos para todo enero.
El monto mínimo mencionado sería para departamentos de un ambiente, para dos o tres personas, en tanto uno de dos ambientes (para tres o cuatro personas) arrancaría en 42.000 pesos, y los de tres ambientes, para cinco o seis ocupantes, desde 50.000.
Mientras que para un chalet de tres habitaciones, proponen cobrar 60.000 pesos por dos semanas.
En lo que hace a la hotelería un resort 3 estrellas en base doble por día estará entre los 7.000 y 11.000 pesos, mientras que uno de 5 estrellas costará para dos personas entre 25.000 y 30.000 pesos.
” Fuentes www.eldia.com ”