Reino Unido, quizás porque allí fue donde nació la máquina de vapor, y con ello el ferrocarril, es un paraíso para los amantes de los trenes. Y cuando ya los caminos de hierro se hicieron generalizados en toda Europa, en los tiempos de los aventureros, exploradores y los primeros turistas, las guías de viaje eran sino un compendio de enlaces, conexiones y vagones de lujo de una estación a otra que descubrió el mundo a los románticos. Hay muchos escritores de viajes especializados en rutas en tren, y uno de ellos es Tom Chesshyre, que ha puesto el ojo en Granada para señalar que ir hasta Almería es una de las tres rutas ferroviarias más bonitas de toda España. Y lo cube no solo en su libro, Gradual Trains Round Spain: A 3.000 -Mile Journey on 52 Rides (Trenes Lentos Alrededor de España: una Aventura de 3.000 Millas en 52 Viajes, en su traducción al español), sino en un reportaje publicado en el prestigioso diario inglés The Guardian.
Chesshyre destaca en su artículo, publicado el pasado martes como anticipo a la salida a la venta del libro de referencia el próximo abril en Reino Unido, que el viaje en tren convencional entre Granada y Almería es uno de los tres más bonitos y atractivos del país junto al Mérida-Almadén y el Zaragoza-Huesca.
Chesshyre resalta en su destacado el viaje entre “desiertos y montañas” de esta relación ferroviaria. El autor británico, que realizó el viaje desde la estación de Almería a la de Granada, califica el recorrido como uno de “viajes visualmente más cautivadores de España”. Desde la capital vecina, “el tren asciende lentamente” entre “hectáreas de invernaderos” en un recorrido que no tarda mucho en pasar a un “paisaje diferente” en el desierto de Tabernas, describe el autor del libro, que destaca el lugar como la localización de rodaje de películas del oeste con actores como Clint Eastwood o Lee van Cliff. La vista de los desiertos y el paisaje árido a la vez que se viaja en el tren, con el aire “acondicionado manteniendo fresco el ambiente”, otorga al viajero una “agradable e intrigante vista de una parte de Europa que no se siente en absoluto como si fuera Europa“.
El escritor también cuenta el paso próximo por el macizo de Sierra Nevada, que describe como “brillantes cumbres blancas” en las que “la nieve generalmente está presente durante el verano”, y mencionado que en la cara noroeste de la montaña se encuentra la estación de esquí, “una de las mejores de España”. El viaje prosigue para Chesshyre entre “molinos de viento, campos de cultivo púrpuras y esmeralda, y cardos gigantes” como antesala a la llegada a “la pequeña ciudad de Guadix”, de la que destaca la “notable fortaleza” de un paisaje “inusual” de “formaciones rocosas puntiagudas sobre las que se han construido casas”, y resaltando que muchas de ellas son casas-cueva.
Por último, el periodista de viajes del The Guardian pone el foco en “lo mejor” del viaje, la parte ya entre Guadix y Granada, con “más grandes vistas a la izquierda” en un camino “sinuoso” que discurre “alrededor de empinadas montañas”. Entonces se llega a Granada capital, resaltando el “paseo de veinte minutos entre la estación y el centro de la ciudad, donde espera una de las mejores vistas de España: la antigua fortaleza-palacio de la Alhambra“.
La inclusión del viaje entre Granada y Almería en tren de parte de un diario tan prestigioso como en Guardian, de la mano de uno de sus autores más especializados, resulta un espaldarazo a una línea de tren convencional maltratada y que tendrá los días contados cuando se adapte a la Alta Velocidad, no antes del año 2026. Actualmente el recorrido tarda en realizarse cerca de dos horas y media largas, lo que lo hace nada competitivo frente al coche o el autobús. Los recorridos se hacen con trenes diesel de la Serie 599 y 598 de Renfe, con una velocidad comercial de 160 kilómetros por hora como máximo, pero que por la orografía cuenta con múltiples limitaciones.
Este viaje, que forma parte de la Línea 68 de Media Distancia de Renfe, también tiene los días contados cuando se ponga en funcionamiento el cambiador de ancho ferroviario que se está construyendo en el Cerrillo de Maracena, y que está concluido a falta de que se instalen los desvíos correspondientes, algo que se realizará en breve para que, según la última actualización, está previsto que se ponga en marcha en julio. Será cuando los trenes ‘lentos’ como el 599 con el que se realizó el viaje descrito por el Guardian dejen de realizar este servicio para ser sustituidos por trenes de larga distancia híbridos S-730 de Renfe para unir Madrid, Granada y Almería con un vehículo de altas prestaciones.
” Fuentes www.granadahoy.com ”