Porque aunque el mundo digital de los vinos tiene mucho de postureo, el del enoturismo aterriza en la tierra, en el terruño, y practica la experiencia actual. Y en eso, una de las mejores bodegas del mundo, Familia Torres, tiene mucho que decir.
Sobre todo, si según la World’s Greatest Vineyards –es decir, los Oscars del enoturismo mundial–, la califican como una de las experiencias más disfrutonas del mundo para los winelovers y para todos los que se consideren foodies. Haznos caso, no te arrepentirás de poner al Penedès en tu mapa sentimental vitivinícola.
Ver fotos: Todas las formas de amar el viñedo
Los premios de los Mejores Viñedos del Mundo están avalados por más de 500 expertos –entre sumilleres, periodistas gastronómicos y otras personas que viajan por el planeta con el vino como leiv motiv– y seleccionan cada año las 50 bodegas más high de más de 1.500 en los cinco continentes. Ojo, que eso es decir mucho.
Pero Familia Torres tiene sobradas razonas para estar ahí. La única bodega catalana en esta lista dorada destaca, además, de por su peso en la historia –hablamos de una tradición vitícola con origen en el siglo XVI– por su compromiso con la sostenibilidad, con mayúsculas.
Acciones aparentemente tan sencillas como reducir el peso de sus botellas o utilizar energías renovables les ha permitido disminuir en un 35% las emisiones de CO2 por botella del 2008 al 2021. Un hecho decisivo en su producción. Ya que en 2030, quieren llegar a reducir el 60%, y alcanzar la neutralidad de emisiones antes del 2040.
Pero también, ha sido su fuerte apuesta por el movimiento de la viticultura regenerativa, la descarbonización del sector y el cambio de paradigma en la gestión de los viñedos, lo que ha permitido que se posicione en los primeros puestos de este rating mundial de las mejores bodegas del mundo.
” Fuentes www.traveler.es ”