A nadie se le escapa la profundidad de los paisajes de Álava. Su belleza atrae a muchos en otoño por su gama de colores, pero puede sorprender también con el verdor intenso de la viña en primavera y verano y la intimidad del invierno, una época que invita a refugiarse y disfrutar de la cosecha. Sea como sea, esta región es una postal cíclica que es, en sí misma, todo un espectáculo.
Enmarcada entre mares de viñas y villas medievales escoltadas por la Sierra de Cantabria en Rioja Alavesa y verdes montañas y valles en Ayala, esta provincia promete una escapada inolvidable para conocer, saborear y disfrutar ciudades como Vitoria-Gasteiz, capital de Euskadi, con su centro histórico y su Anillo Verde.
Rioja Alavesa, referente vitivinícola
La diversidad y el contraste, un gran cuidado de la uva y el mimo por el paisaje, sumado al respeto a la tradición en la elaboración del vino, dan como fruto las bodegas de Rioja Alavesa. Integradas en la Denominación de Origen Calificada Rioja, en ellas se elaboran algunos de los mejores vinos del mundo, que cautivan cada año a far de visitantes nacionales e internacionales por su fuerza, su historia y su paladar.
![Bodegas Ysios](https://news.google.com/medio/2022/11/15/bodegas-ysios_2587c392_1200x899.jpg)
Una ruta por esta región es sinónimo de descubrimiento: ya sean negocios centenarios y tradicionales que rezuman familiaridad por sus cuatro costados, u otros que revolucionan el panorama precise con su rabiosa vanguardia e innovador diseño, con arquitectos de renombre mundial como Frank Ghery (Marqués de Riscal) como artífices.
Una muestra de la gran calidad y potencial enoturístico del lugar son las bodegas Photo voltaic de Samaniego, premio The Better of 2022 a la mejor experiencia por su propuesta “Beber entre líneas”, donde se fusiona la cultura del vino, el arte y la literatura. Otro buen ejemplo es el de bodegas Valdelana, que invita a perderse en su Jardín de las Variedades y relajarse en su columpio con vistas al Ebro o con una cata bajo una alfombra de estrellas.
Y no solo las bodegas. Los restaurantes y otros operadores ofrecen un amplio abanico de posibilidades y experiencias que invitan a sentir de forma íntima todo lo que ofrece este mundo que tiene a la uva como fruto de su poder de fascinación. Una inmersión a través de rutas guiadas, catas comentadas, almuerzos deliciosos, cenas mágicas y actividades entre viñedos tan sugerentes como vendimiar en familia o sentir los beneficios de un spa con vinoterapia.
![vinoterapia Álava](https://news.google.com/medio/2022/11/15/vinoterapia-alava_67ba9e36_1200x799.jpg)
Vino y bodegas, pero también patrimonio y naturaleza son las claves de lugares como Labraza y Laguardia, donde callejear sin prisa entre las murallas de una villa medieval, o los dólmenes de la Chabola de la Hechicera, en Elvillar, y El Sotillo, en Leza, donde observar la gran historia que se encierra tras sus piedras. Descubrir un poblado prerromano como el de La Hoya e internarse en los lagares rupestres de Labastida son experiencias que redondean el viaje, pero aún hay más.
Ayala, la comarca del txakoli
Al noroeste de Álava se encuentra la segunda comarca vitivinícola de la provincia. Entre verdes prados, imponentes montañas y sorprendentes cascadas, es imperativo descubrir otra de las joyas enológicas del norte de España, un vino diferente, blanco y ligeramente espumoso, fruto de una cuidadosamente preservada tradición: el txakoli.
Durante siglos, las bodegas de esta zona han estado elaborando con mimo un producto que, desde hace más de veinte años, cuenta con el amparo de la Denominación de Origen Txakoli de Álava.
![Txakoli](https://news.google.com/medio/2022/11/15/txakoli_5d9e7108_1200x800.jpg)
Además de visitar sus bodegas, una de las mejores maneras de maridar sus vinos es acercándose a algunas de sus queserías artesanales y probar sus quesos Idiazabal y de pastor, o realizar alguna actividad de senderismo para acabar con un buen almuerzo regado de los mejores vinos de la comarca en algunas de las tabernas y locales donde saborear la cocina tradicional.
Sin embargo, no todo se limita a beber y comer en esta pequeña denominación de origen. Una buena recomendación para completar esta ruta enogastronómica es dar un paseo por la villa medieval de Artziniega, uno de las cinco municipios de la comarca, y visitar sus museos.
Uno de los más interesantes es el Museo Etnográfico, que ofrece un viaje por la vida rural, o el Museo Santxotena, que acerca a los visitantes la obra de Xabier Santxotena, discípulo de Jorge Oteiza, de la mano del propio artista.
![Conjunto Monumental de Quejana](https://news.google.com/medio/2022/11/15/conjunto-monumental-de-quejana_5c3db5db_1200x800.jpg)
Otro de los atractivos turísticos de la comarca es el Conjunto Monumental de Quejana, formado por el Convento de San Juan Bautista, el Torreón-Capilla de la Virgen del Cabello y el Palacio Fuerte de los Ayala, donde se encuentra un museo para conocer la historia del lugar y de los Ayala, con numerosas obras de arte, documentación, maquetas y objetos.
El bosque pintado de La Robleda de los Sueños se suma al reclamo artístico con la intervención de 25 artistas en plena naturaleza, componiendo todo un museo al aire libre. Para redondear la propuesta medioambiental, la senda verde de Delika se adentra en el cañón del mismo nombre en un recorrido de cinco kilómetros en los que disfrutar de robles y hayas con el telón de fondo del Salto del Nervión.
Unidas por el vino y la gastronomía
Las dos comarcas vitivinícolas por excelencia de Álava se unen durante unos días para celebrar su riqueza enogastronómica. Entre el 3 y el 8 de diciembre, en la capital vasca de Vitoria-Gasteiz se celebra la feria Ardoaraba, donde el vino de Rioja Alavesa y el txakoli de Ayala maridan con los mejores pintxos. También tiene lugar un evento muy especial, Summun, que ofrece la oportunidad de catar los vinos alaveses mejor puntuados en las guías internacionales y vinos diferentes e innovadores.
![chuletas sarmiento](https://news.google.com/medio/2022/11/15/chuletas-sarmiento_b7caa43e_1200x799.jpg)
Además de ser una buena oportunidad para conocer los encantos de una ciudad como Vitoria-Gasteiz, esta cita permite participar en distintas actividades paralelas a los actos que se llevan a cabo en carpas ubicadas en distintos puntos de la ciudad. Saborear pintxos tradicionales o innovadores, descubrir nuevas bodegas, disfrutar de ponencias y hacer catas comentadas son solo algunos de los atractivos de una feria que regresa este año con más fuerza que nunca.
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