Se pueden contar con los dedos de una mano las navieras que operan cruceros de seis estrellas. Son la crème de la crème de los viajes por mar donde la palabra lujo se queda corta y, donde nada más poner el pie a bordo, el huésped es trasladado a un mundo nunca visto por la mayoría de los mortales. Una de estas navieras, la australiana Scenic Ocean, se estrenó ayer en Vigo con su flamante Scenic Eclipse, primero de una serie de dos cruceros de ultralujo que tendrá continuidad en 2023 con el debut del Scenic Eclipse II.
Bajo el lema “Bienvenido a lo extraordinario” con el que su armadora recibe al pasajero, el Scenic Eclipse llegó a Vigo como parte de un crucero de tres semanas entre Lisboa y Copenhague vendido a precios de catálogo a partir de 10.240 euros por persona, al alcance tan solo de bolsillos escogidos, pero que se dispara a cerca de 35.000 en la suite más grande y lujosa de la embarcación, la llamada suite del armador. Exclusividad en precios y lujo que se extiende al itinerario por el que transcurre, tocando, además de Leixões y Vigo, en el pintoresco puerto francés de Douardenez, así como en los británicos de Fowey y la isla de Wight, el alemán Sylt y la noruega Farsund, que se suman a otros más conocidos como Zeebrugge, Ámsterdam o Bergen.
A bordo del Scenic Eclipse está todo incluido. A bordo, porque los paseos en helicóptero y submarino hay que pagarlos aparte. Y es que para los más aventureros, el Scenic Eclipse cuenta con una pareja de helicópteros a disposición del pasaje para que disfrute de las increíbles vistas a ojo de pájaro que les ofrecen los puertos de escala y su entorno. Por si fuera poco, la embarcación ofrece también paseos en submarino, algo inédito hasta ahora en un buque de cruceros, que ayudarán a sus huéspedes a sumergirse en las profundidades marinas y experimentar la exploración de su fauna y flora. Por lo demás, ya van incluidos en el pasaje servicio de mayordomo, propinas, excursiones, bebidas de las mejores marcas sin límite de consumo, y un etcétera casi sin remaining.
En un principio el Scenic Eclipse estaba llamado a fondear en las Cíes para que sus 146 pasajeros australianos, canadienses, estadounidenses y británicos, según información de Marítima Consiflet, pudieran visitar el archipiélago, pero hubo de cambiar este plan y buscar acomodo en el muelle de la estación marítima para que precisamente, pudiera ser embarcado el submarino que llegó a Vigo por vía terrestre desde Barcelona, donde le fue reparada una pequeña avería.
Con 17.523 toneladas de registro bruto y 168 metros de eslora por 22 de manga, a bordo pueden viajar un máximo de 228 pasajeros atendidos por 190 profesionales seleccionados entre los más cualificados de cada oficio. El barco, catalogado como un megayate de expedición, fue construido en astilleros de Croacia tras una multimillonaria inversión e inaugurado en 2019. Curiosamente, su madrina, la oscarizada actriz británica Hellen Mirren, fue la misma que estrelló la botella de vino espumoso en el acto de botadura del Ventura que también ayer se pasó por Vigo, aunque con un perfil de pasajero que muy poco tiene que ver con el del crucero de expedición. El Scenic Eclipse está construido con casco reforzado para navegar en mares helados de parajes prácticamente vírgenes, ayudando a que sus huéspedes disfruten sin límites de su viaje a lo extraordinario.
En cuanto al Ventura, arribó en ruta de Southampton a Lisboa, Leixoes y Guernsey con 2.269 pasajeros británicos y 1.080 tripulantes según información de Pérez y Cía.
” Fuentes www.farodevigo.es ”