El ingeniero aeroespacial e investigador Gui Haichao, de 36 años, se unirá a la tripulación de la estación espacial china, Tiangong
Desde el desierto del Gobi, al norte de China, el cohete Larga Marcha 2F propulsó hacia el espacio el martes por la mañana la nave Shenzhou-16, que llegará a la estación espacial Tiangong con tres taikonautas, que es como en el gigante asiático llaman a los astronautas. Durante cinco meses, ellos serán los encargados de ejecutar la fase de “aplicación y desarrollo” del ambicioso programa espacial chino, como adelantó antes del lanzamiento el comandante de la misión, el veterano general Jing Haipeng (56 años), quien ya lleva cuatro viajes el espacio, un récord nacional.
Pero el protagonista de la jornada ha sido el primer civil chino en unirse a una misión más allá de la atmósfera terrestre. Hasta ahora, todos los astronautas integraban las filas del Ejército Popular de Liberación (EPL). Ahí la novedad de que un profesor universitario, Gui Haichao (36 años), ingeniero aeroespacial e investigador en la Universidad de Beihang, en Pekín, se haya unido a la tripulación.
Tras graduarse, el investigador pasó dos años en la Universidad de York, en Toronto, participando en un programa posdoctoral sobre tecnología integrada de control direccional y orbital para naves espaciales sofisticadas.
En la primavera de 2018, las autoridades chinas anunciaron que buscaban a expertos civiles en carga útil para la expansión de la estación espacial. “Nos dijeron que los puestos de ingeniero de vuelos espaciales y especialista en cargas útiles científicas estarían abiertos a civiles que trabajen para entidades de investigación no militares. Era una oportunidad muy valiosa. Yo soñaba con hacer mi investigación en el espacio”, recordaba Gui en una entrevista con el diario China Daily. Entonces, él fue uno de los 2.500 candidatos seleccionados. Un par de años después, con la lista reducida a 18 expertos, el profesor finalmente fue elegido para la misión.
La tripulación del Shenzhou-16 se completa con otro novato en vuelos espaciales, el piloto Zhu Yangzhu (36 años), que tiene rango de coronel en las fuerzas terrestres del EPL. Los astronautas sustituirán a sus tres compañeros que llevan seis meses a bordo de la Tiangong (que significa “palacio del cielo”), realizando investigaciones y ensamblando los equipos. Se espera que la nave se integre al módulo central Tianhe de la estación, a 400 kilómetros sobre el suelo, después de un viaje de menos de siete horas.
“La tripulación llevará a cabo pruebas y experimentos en órbita para estudiar fenómenos cuánticos novedosos, sistemas de frecuencia de espacio-tiempo de alta precisión, la verificación de la relatividad general y el origen de la vida”, reza la nota publicada por la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA).
En los últimos años, Pekín ha pegado un acelerón en su carrera espacial con hitos como lograr aterrizar por primera vez una sonda en la cara oculta de la Luna. Eso fue en 2019. Un año después, envió al astro un robot para traer de vuelta hasta dos kilogramos de polvo y rocas lunares. Antes de 2030, planea lanzar una misión tripulada a la Luna.
200 lanzamientos en una década
Con más de 200 cohetes lanzados en la última década, China sigue dando grandes pasos para ser la potencia espacial líder con su nueva estación permanente, Tiangong, cuya construcción se inició después de que, en 2011, Estados Unidos excluyera a Pekín de la Estación Espacial Internacional, en gran parte debido a las preocupaciones de sobre los vínculos del programa espacial chino con el EPL.
Tiangong cuenta ahora mismo con tres módulos clave: dos laboratorios de investigación, Wentian y Meengtian, que fueron lanzados en 2022, y el módulo Tianhe, para que habiten los miembros de la tripulación, puesto en órbita en 2021. También planea lanzar un nuevo módulo programado para acoplarse con la actual estación en forma de T para crear una estructura en forma de cruz.
Además de Tiangong, que estará operativa al menos durante los próximos 10 años, la única estación que está actualmente en servicio es la Estación Espacial Internacional, operada por las agencias de Estados Unidos, Rusia, Japón, Canadá y la Unión Europea, que estaba previsto que se retirara en 2024. Sin embargo, desde la NASA avisaron hace unos meses que la vida de esta estación podría alargarse hasta 2030.
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