Dillon Fung tenía 17 años cuando fue a esquiar, por segunda vez, con la escuela. Su única experiencia de esquí había sido cuando tenía as soon as años. Period un principiante y estaba aprendiendo.
Durante la clase de esquí en la estación de Obertauern (Austria), intentó realizar un salto con un giro de 180 grados en el aire. Terminó aterrizando de cabeza y rompiéndose la espalda, dejándolo paralítico.
Ahora, con 22 años, Dillon Fung ha puesto una demanda contra el operador turístico, la escuela de esquí y al teacher por su accidente que le cambió la vida. Les reclama un complete de 5 millones de libras (casi 6 millones de euros).
El accidente ocurrió en el cuarto día del viaje escolar, cuando un teacher llevó a su grupo de alumnos del grupo de la escuela de St Edward’s de Poolea (Inglaterra) al Enjoyable Park de la estación, con diferentes módulos de freestyle.
Según parece, después de dos intentos fallidos de realizar el giro de 180º en el rodillo, le preguntó al teacher si podía volver a intentarlo desde más arriba para coger más velocidad, a lo que el monitor le respondió: “… sí, pero no seas estúpido, no tienes que hacerlo si no quieres, no te lastimes”. En este tercer intento, Fung perdió el management y se rompió la espalda después de aterrizar de espaldas e impactando con la cabeza sobre la nieve.
Ahora tiene 22 años y ha demandado a PGL Journey Ltd., la empresa a través de la cual la escuela había reservado el viaje. Su abogado alega que la compañía de viajes tiene la culpa, ya que debería ser responsable de las acciones de la escuela de esquí.
El abogado de Fung afirma que a su cliente se le debería haber advertido de la necesidad de controlar su velocidad y que no se le debería haber permitido bajar la pendiente.
“Debido a la pendiente más pronunciada y su inexperiencia, Dillon Fung no pudo reducir la velocidad cuando se acercó al salto. Una vez en el aire, se dio cuenta de la gravedad de su situación y trató sin éxito de adaptarse en el aire para evitar aterrizar de espaldas”, indica el letrado.
Fung se rompió la columna vertebral y quedó con una hemorragia en el cerebro, un bazo lacerado y un hombro y costillas rotos. Tiene parálisis completa en las extremidades inferiores.
Los abogados defensores de PGL Journey Ltd. dicen que el propio esquiador provocó su propia lesión a través de un “intento deliberado de realizar un truco que estaba más allá de su capacidad”. La compañía niega la culpa por parte de la escuela de esquí o del teacher, alegando que se le advirtió a Fung que no fuera demasiado rápido y que se les dijo a los alumnos que bajasen por la parte más fácil del salto. El reclamante sufrió su accidente porque “ignoró todas las instrucciones que le habían dado”.
El teacher afirma que Fung había demostrado suficiente capacidad para verificar y controlar su velocidad durante toda la semana, lo que sugiere que se había acercado deliberadamente al rodillo con más velocidad.
A principios de este mes, el caso llegó a los tribunales y el juicio está convocado para el otoño de 2022.
” Fuentes www.lugaresdenieve.com ”