Los alemanes rehúyen cada vez más de unas vacaciones en países no democráticos. Así lo pone de relieve un estudio de HolidayCheck, que destaca que si bien el precio sigue siendo el issue clave, para este turista empiezan a cobrar relevancia las preocupaciones éticas, con lo que descartan destinos donde se dan restricciones a la libertad de expresión, discriminación a la mujer, explotación laboral o represión de la comunidad LGBTQI+.
¿Cuál es el principal issue a la hora de decidir un viaje? El sondeo de HolidayCheck no da lugar a sorpresas: el precio juega un papel clave a la hora de escoger destino, importante para un 20% de encuestados, seguido por las actividades de ocio (12%) o información sobre el alojamiento (11%). Asimismo, elementos con el crimen, la situación interna del país o su gente tienen también relevancia, con un 6% de encuestados que los mencionan.
La situación varía si los encuestados deben elegir de una lista de criterios ya preparada. En función de estos ganan por goleada aquellos relacionados con la seguridad junto a aspectos éticos y morales del destino.
De este modo, una situación crítica interna del destino es el criterio con mayor peso a la hora de decidir un viaje, clave para un 73% de encuestados
En segundo lugar, a la hora de excluir un lugar para las vacaciones, los alemanes destacan la delincuencia. Sin embargo, las restricciones a la libertad de expresión en el país (que citan un 70% de encuestados) o la discriminación a las mujeres (62%) también cobran cada vez más relevancia a la hora de descartar destino.
Además, más del 50% asegura que a la hora de decidir lugar para una escapada tiene relevancia si cuenta con un sistema de gobierno no democrático, se discrimina a las minorías, existen condiciones laborales injustas en el turismo o restricciones a la libertad de prensa.
Asimismo, del 30% sostiene que tiene muy en cuenta las restricciones para la comunidad LGBTQI+
La lista negra
En función de este criterio, ¿qué países sitúan los alemanes en la lista negra para sus vacaciones? Rusia, detonante de la guerra de Ucrania, es el país más mencionado, con un 30% que lo rechaza para viajar, seguido de Turquía, con un 22%, China, con el 15%, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (cada uno con un 6%), así como Irán y Corea del Norte (ambos con un 5%).
Una viajera en el aeropuerto de Berlín. Foto: Aeropuerto de Berlín.
El turismo, motor del cambio social
Los alemanes toman cada vez más conciencia de que el turismo puede contribuir al cambio social de un país: un 48% cree en este poder del sector. Por ello, el 70% excluye por completo a ciertos países de sus planes de vacaciones debido a consideraciones morales y éticas.
Así, la mayoría de los encuestados, otro 70%, afirma que no se sienten cómodos en países donde tienen preocupaciones éticas, por lo que no quieren apoyarlos económicamente con sus propias vacaciones
” Fuentes www.hosteltur.com ”