El mundo precise no para de evolucionar y ofrecer nuevos servicios a disposición de los consumidores. El turismo es un sector que ha cambiado mucho debido a la renovación que ha sufrido para atraer a más viajeros desde la pandemia del Covid-19. Varias compañías han visto que sus clientes no buscan mar ni montaña, sino un buen nivel de bienestar. Por esta razón, nace el turismo wellness.
El turismo del bienestar o el turismo del wellness, es una modalidad de viaje en el que el objetivo no se basa en ver monumentos del siglo pasado o hacer excursions gastronómicos, sino que trata de encontrar el equilibrio psychological y físico perfecto de las personas. Es importante destacar que no debe ser confundido con el turismo sanitario, el cual se realiza por temas médicos de urgencia.
Este tipo de viaje suele tener unas cualidades que lo diferencian del resto. Por ejemplo, la duración media que se ha establecido en el sector es de 7 días. Durante ese tiempo, las personas que hayan optado por esta opción disfrutarán de una estancia en la que su salud psychological y física se verá mejorada al realizar actividades saludables y positivas para el organismo.
La meditación, el mindfulness o el yoga son las actividades más populares que se hacen para lograr el objetivo de los viajes wellness. Asimismo, un aspecto que se destaca es que no se producirán excesos de comida durante el viaje, al contrario, se llevará una dieta détox con el fin de limpiar y purificar el organismo. De esta manera, se consigue que la persona llegue del viaje totalmente renovada.
Anteriormente este tipo de turismo solo estaba reservado para la gente pudiente puesto que se asociaba al lujo y a la belleza, pero debido al incremento de su popularidad, cada vez son más los hoteles en todo el mundo que poseen esta modalidad de viaje. Algunos de los principales beneficios que obtienen las personas que apuestan por este tipo de turismo son:
Mejorar el estado de ánimo
El bienestar de las personas será la premisa más importante del turismo wellness. Todo lo que involucra este viaje desencadenará serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, lo que ayudará a que se posea un buen estado de ánimo con el objetivo de que, tras la estancia, se adopte una nueva mentalidad al volver a la rutina. Además, de esta manera, también se reducirá el estrés y se mejorará la digestión.
Actividades relajantes
Viajar a otro lugar puede acarrear sus inconvenientes al llevar un itinerario muy ajustado sobre lo que se desea ver o hacer. En el turismo wellness esto no sucede. Actividades como el yoga o el mindfulness serán los pilares fundamentales para que el organismo encuentre el equilibrio y desconecte realmente de la rutina.
Mejora la calidad del sueño
Los bajos niveles de estrés y ansiedad son característicos de este tipo de viajes puesto que se buscará siempre el bienestar de la persona. Esto ocasiona que, a lo largo de la estancia, se consiga, al adquirir un modo de vida relajado, tener los músculos más relajados por lo que se conciliará antes el sueño. Así pues, se garantiza un mejor descanso y más energía a la mañana siguiente.
” Fuentes www.economistjurist.es ”