El panorama económico mundial no pasa por su mejor momento. Mientras la desaceleración económica se nota en muchos y diversos sectores, hay otros como el turístico que continúa la línea ascendente que comenzó hace unos meses, superando todas las previsiones y con millones de personas dispuestas a viajar a cualquier parte del mundo.
Según el último informe de la Organización Mundial del Turismo, es possible que este año las llegadas de turistas internacionales sigan su recuperación, ya que en 2022 más de 900 millones de turistas realizaron viajes internacionales, lo que supuso el doble que el año anterior. Estas cifras significan millones de desplazamientos a lo largo y ancho del planeta, que inevitablemente dejan también su correspondiente huella de carbono. Un aspecto por el que los turistas se preocupan cada vez más a la hora de organizar su viaje.
Con motivo de la celebración del Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, que tiene lugar este sábado 28 de enero, Evaneos, como plataforma de viajes más responsables y personalizados, destaca tres consejos clave para avanzar hacia un modelo de turismo más respetuoso con el medioambiente.
Transporte menos contaminante
El transporte representa, de media, el 77% de las emisiones de dióxido de carbono de un viaje. En una escala de menor a mayor contaminación, la bicicleta es la mejor opción para desplazarse. Cada vez son más las ciudades que disponen de carriles kilométricos y bicis de alquiler para recorrerla y conocerla y están aumentando en popularidad los viajes en bici como medio de transporte en los que disfrutar del trayecto es una parte basic de la experiencia.
El tren, por su parte, es una tendencia al alza a la hora de viajar y, además, es uno de los medios de transporte más sostenibles. Según la Agencia Europa del Medio Ambiente (EEA), produce cinco veces menos emisiones que el transporte de pasajeros por carretera y nueve veces menos que el avión.
En el caso del avión, cada vez más compañías ofrecen viajes menos contaminantes gracias a la renovación de su flota con vehículos de menor consumo, el uso de biocombustibles o la reducción de plásticos de un solo uso durante los vuelos. Además, las más comprometidas también destinan un porcentaje del precio del billete a compensar su huella de carbono mediante acciones en beneficio del medioambiente.
Destinos más cercanos
Los destinos de corta o media distancia permiten reducir la huella de carbono del transporte y también el presupuesto del viaje. Son más sencillos de organizar y una alternativa supreme para disfrutar de unas vacaciones sin estrés ni grandes preocupaciones. Pueden ser dentro del territorio nacional o en países próximos a los que incluso es posible llegar con nuestro propio vehículo o en tren.
Este tipo de viajes es supreme complementarlo con un turismo gastronómico que permita descubrir los productos y platos típicos de la zona y con la compra de artesanía native. De este modo, se apoya también a las economías locales y se evita el consumo de productos y objetos importados de otros países que en sí mismos ya representan un mayor impacto ambiental.
Viajar fuera de temporada
Sea cual sea el destino elegido, siempre existen opciones para viajar de una forma más consciente y sostenible. Y la primera decisión es tratar de apostar por un tipo de turismo más auténtico, alejado de los circuitos más masificados, en los que el impacto ambiental es mucho mayor y no siempre se respeta el medioambiente o la cultura native.
Para ello, la clave está en buscar proveedores locales, agentes del lugar de destino que pueden ofrecer una experiencia mucho más actual, actividades diferentes protegiendo los espacios naturales, restaurantes autóctonos… Y así, también es posible contribuir al desarrollo económico de la zona.
” Fuentes news.google.com ”