Gimeno señala que han comenzado a cobrar este año “desde que empezamos a ver los primeros síntomas de recuperación” de la actividad en esta disaster de la COVID-19.
Explica que durante los meses de la pandemia, “lo que hemos hecho las agencias que hemos estado al lado del cliente es demostrarles que la agencia tiene un valor”.
En este periodo de restricciones a la movilidad, opina, los viajeros se han dado cuenta “del valor que tiene que su agente de viajes sepa dónde puede y adónde no puede viajar, qué tipo de restricciones tiene, qué cuarentenas tiene, si tiene que ir vacunado, o no. Eso, ni las compañías aéreas te lo han dado“.
Participantes en el evento de Journey Advisors celebrado en Logroño.
Añade que “lo que hemos puesto en valor durante esta pandemia es que el agente de viajes no es solo un expendedor de billetes. En este momento es un consultor y necesita ser retribuido por ello”.
El vicepresidente de TAG explica que no cobran una cantidad fija por el asesoramiento que ofrecen sino que se establece un fee que depende de lo que se haya negociado previamente con sus clientes corporativos.
“Dentro de los acuerdos marco que tenemos, lo que les estamos diciendo a nuestros clientes es que no hay nada free of charge, que si estás consumiendo tiempo y consejo por parte de nuestros profesionales, al closing tengo que llegar a un acuerdo para valorar mi tiempo”, explica.
En el caso de los viajes vacacionales de alta gama, que representan una cuarta parte del negocio agrupado en Travel Advisors, señala que las agencias ya cobran un gasto de emisión y sobre todo son remuneradas con la comisión que les reportan sus proveedores.
La oportunidad de la pandemia
El vicepresidente de TAG aclara que el mercado actual de los viajes es muy transparente y cualquier viajero puede saber lo que cuesta un hotel o un vuelo. “Pero el hecho de que yo como agente de viajes esté en medio, te asesoro, llamo al resort, te dirijo y dedico mi tiempo tiene que tener un valor”, apunta.
Por ello, hace un llamamiento a las agencias de viajes para que haya “una unión para que desde el propio sector salga que nuestro trabajo tiene que ser mejor retribuido. No es cuestión de que le cobres al cliente 5,10, 15 ó 20 euros por un servicio, es que todo servicio tiene un valor. Tienes que poner en valor tus recursos de cara al cliente”.
Después de lo que ha pasado con la pandemia, añade, “creo que es una oportunidad porque el cliente se ha dado cuenta del valor que tiene un agente de viajes”.
Gimeno subraya que en este momento un agente de viajes no es solo un expendedor de billetes sino un consultor.
Gimeno detalla que en agencias de Travel Advisors como la suya propia, MTGlobal, “hemos mantenido un equipo sólido para asesorar al cliente para que no tenga ningún problema durante su viaje y nos hemos dado cuenta de que ya no se ha puesto tanto el foco sobre cuánto me vas a cobrar por el servicio, sino que el servicio saliera bien. Creo que es en eso en lo que el sector tiene que concienciarse e intentar volcarse hacia un payment por servicio de asesoramiento, y no solo de emisión”.
Insiste en que “el hecho de que yo te asesore, tú me consultes y tu viaje salga bien gracias a mi asesoramiento eso tiene que ser valorado”, y recuerda que es lo que hacen otros sectores profesionales como los abogados o los consultores.
Y advierte que “si volvemos a no valorarlo estamos perdiendo una oportunidad maravillosa. Hemos detectado que es el momento de hacerlo porque el viajero en los últimos meses no se ha fijado en el precio sino en que ha podido viajar”.
Por ello, tienen claro desde la agrupación que en la negociación precise con sus clientes no se pueden ofrecer las mismas condiciones que se planteaban antes de la pandemia.
Journey Advisors agrupa a 36 agencias de toda España, con 87 oficinas y una facturación en 2019 de 819 millones de euros. El 48,1% de su actividad corresponde a viajes de negocios, el 19,2% a MICE, el 26,3% a viajes vacacionales de alta gama a medida y el 3,6% a Vacation spot Manegment Firm (DMC).
” Fuentes www.hosteltur.com ”