Kings Camp, Vegan Safari y Alluring Africa ganaron en enero los premios PETA a los safaris africanos respetuosos con los animales. Period la primera vez que PETA concedía este premio.
Sin embargo, el número de proveedores de safaris veganos sigue siendo bastante bajo, afirma Wolfgang Strasdas, profesor de gestión del turismo sostenible en la Universidad de Desarrollo Sostenible de Eberswalde (Alemania). El mercado de este tipo de safaris sigue siendo pequeño, cube, pero también podría haber una diferencia cultural. “Los países donde se realizan safaris tienen una cultura carnívora, en parte debido a las condiciones naturales semiáridas, donde cultivar puede resultar difícil”, afirma Strasdas.
¿Oportunidad u oportunismo?
Sin embargo, viajar sin carne es sólo un aspecto de los viajes veganos. Todos los safaris repercuten en el ecosistema y el medio ambiente locales, sobre todo en los parques más populares, donde puede producirse acoso a los animales, destrucción del hábitat, contaminación y conducción todoterreno. “Hemos observado una reducción de las tierras de pastoreo, así como la erosión del suelo en ciertas zonas del Maasai Mara debido a la intensidad del transporte en camiones todoterreno”, afirma Shem Wambugu Maingi, experto en ecoturismo de safaris y profesor de la Universidad Kenyatta de Kenia.
Las consideraciones de sostenibilidad world también tendrían en cuenta el transporte aéreo y en coche que los viajeros utilizan para llegar a su destino, así como la distancia a la que se envían los alimentos si no se cultivan in situ.
“No quiero ser demasiado pesimista al respecto, porque es una contradicción con la que tenemos que convivir”, afirma Strasdas. “El turismo de safari, si se gestiona bien, tiene muchos beneficios para los destinos”.
(Relacionado: Seis consejos para que tu próximo viaje a la playa sea más sostenible)
En última instancia, Strasdas y Maingi están de acuerdo en que los safaris veganos, aunque no sean completamente veganos, son bastante sostenibles, especialmente si las empresas contratan private native, los albergues cultivan sus propios alimentos y los grupos de safari se centran en la conservación y restauración del hábitat. Siempre que los viajeros tengan en cuenta el medio ambiente y la comunidad, los safaris veganos pueden ser beneficiosos tanto para las personas como para el planeta.
“Conecta con gente de todo el mundo, conoce sus vidas, explora la naturaleza salvaje y aprecia profundamente lo que tenemos que perder”, recomienda Helene Ahead. “Inspírate en ello y luego trabaja para encontrar soluciones”.
” Fuentes news.google.com ”