El Caribe Mexicano es reconocido a nivel internacional como un destino único, gracias a sus incomparables escenarios naturales entre los que destacan los fascinantes cenotes escondidos en la selva maya, un regalo de la naturaleza único en la región para todos los amantes de la aventura, el misticismo y los paisajes mágicos.
¿Qué son los cenotes?
Los cenotes, término derivado del maya “Dz’onot”, son pozos de agua dulce de gran profundidad que se alimentan por la filtración de la lluvia y fueron formados hace miles de años por el colapso de la piedra caliza sobre las corrientes de los ríos subterráneos. Además, son hogar de numerosas especies de flora y fauna, albergando ejemplares de algas, lirios, raíces de árboles, peces como el guppy, el bagre, peces Dama Blanca Ciega, la Anguila Ciega Yucateca; y en sus alrededores, Pájaros Toh, tortugas, golondrinas, iguanas y ranas, entre muchas otras.
Por otra parte, los cenotes tenían un profundo significado espiritual para la cultura maya, ya que eran considerados como portales al Xibalbá, el inframundo sagrado. En sus entrañas se desarrollaban diversas ceremonias religiosas que dejaron interesantes vestigios sumergidos y que han sido descubiertos en la actualidad, además de continuar siendo sede de diversos rituales para el cuidado de las cosechas, nuevas construcciones e incluso para solicitar permiso antes de entrar a alguno de ellos.
El Caribe Mexicano alberga más de 2,500 cenotes conectados a través del Sistema Sac Actun, el sistema de ríos subterráneos más grande del mundo. Estos espacios son ideales para todos los visitantes que deseen nadar, hacer snorkel, buceo, rapel, tirolesa y saltos, gracias a la tranquilidad y temperatura de sus aguas, que tiene un máximo promedio de 24°C. Descubre a continuación una selección de los mejores lugares para explorar los cenotes y tener una aventura inolvidable en tu próxima visita al destino.
Sumérgete en la Ruta de los Cenotes de Puerto Morelos
Ubicada a 25 minutos de Puerto Morelos, la Ruta de los Cenotes es un corredor que se extiende por 35 kilómetros con más de una docena de cenotes para explorar, entre los que destacan el Cenote Siete Bocas, conocido por tener siete aberturas que conectan a diferentes cavidades que son iluminadas por la luz natural, dando como resultado un espectáculo de colores y contrastes únicos creados entre el agua y las rocas.
Para los apasionados del buceo y las emocionantes aventuras acuáticas subterráneas, los Cenotes Kin-Ha y Zapote son excelentes opciones debido a su gran profundidad para sumergirse, a su estructura cerrada, que les dan un toque de misticismo digno de otro mundo, y a las imponentes estalagmitas y estalactitas que se pueden encontrar e incluso estudiar.
Sin embargo, los Cenotes Verde Lucero, La Noria, Boca del Puma y Las Mojarras destacan por contar con espacios más abiertos y aguas poco profundas que permiten un contacto más directo con la naturaleza, además de contar con zonas de descanso, mobiliario para realizar picnics e inclusive actividades emocionantes que van desde tirolesa, paseos en bicicleta hasta plataformas para salto, ideales para quienes prefieran disfrutar de experiencias más familiares entorno a este espectacular ecosistema.
Cenotes imponentes en la Riviera Maya
La Riviera Maya es uno de los destinos más visitados del Caribe Mexicano no solo por sus playas paradisíacas, sino también por ser un imperdible para los amantes de los cenotes y la aventura. En este punto, se encuentra, por ejemplo, el Cenote Dos Ojos, ubicado a 30 minutos uno de los más visitados a nivel internacional por los buceadores, debido a sus más de 80 kilómetros de longitud divididos en dos entradas que se conectan por un sistema de cavernas subterráneas que brindan hermosas postales de agua turquesa cristalina, a las que se accede luego de pasar caminos angostos bajo el agua y en completa oscuridad.
Por otra parte, el Gran Cenote, ubicado a 15 minutos al noreste del centro de Tulum, es un cenote semiabierto con aproximadamente 200 metros de circunferencia y de 3 a 10 metros de profundidad, en el que es posible practicar natación y snorkel. Mientras que el Cenote Calavera, a 10 minutos de Tulum y de tipo semiabierto, debe su nombre a los 3 orificios de entrada que toman la forma de un cráneo cuando se observa desde las alturas. Posee 160 metros de circunferencia y gracias al fenómeno de refracción de la luz solar, su interior crea un agasajo visual que se puede apreciar al ritmo de la tranquilidad de sus aguas.
Bacalar, donde los cenotes crean nuevos mundos subterráneos
Además de la Laguna de los Siete Colores que le ha brindado renombre internacional, Bacalar es un destino que destaca por contar con cenotes únicos y que brindan recuerdos memorables por su majestuosidad, como la del Cenote Azul, conocido por su gran profundidad cercana a los 90 metros que le dan su imponente color; o la del Cenote Negro, que alcanza profundidades de más de 180 metros. Ambos son paraísos para los buzos experimentados, quienes se podrán sumergir en la grandeza de sus aguas y conectar con algunos de los puntos más profundos de México.
Por su parte, el Cenote Cocalitos es una visita obligada al ser el hogar de estromatolitos, estructuras rocosas antiguas que ayudaron a producir oxígeno hace miles de millones de años y que siguen siendo vitales para el equilibrio del ecosistema. De esta forma, los visitantes pueden estar cerca de las formas de vida más antiguas de la Tierra. El Caribe Mexicano da la bienvenida a todos los viajeros que buscan crear recuerdos asombrosos y los invita a descubrir uno de los rincones más espectaculares del planeta dentro de los cenotes durante su estancia en el destino.
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