Dos arbotantes fabricados en Vigo por Cedval, antigua filial de Wärtsilä Ibérica y ahora integrada en Grupo Ganomagoga, formarán parte del supercrucero Silver Nova, propiedad de la naviera de cruceros de extremely lujo Silversea Cruises (a su vez, propiedad de Royal Caribbean). Ambas piezas, de más de 16 toneladas de peso, servirán de soporte para los ejes de cola en la popa del barco. Los trabajos de carga empezaron en el puerto de reparaciones de Bouzas a las ocho de la mañana de ayer y se prolongaron durante horas. De allí viajan ya al astillero fluvial de Meyer Werft, especializado en barcos de pasajeros de lujo y ubicado en la localidad alemana de Papenburg. Su llegada está prevista para el miércoles de la semana que viene.
La entrega de estas dos piezas es el último de los tres envíos pedidos por este astillero para la construcción del Silver Nova. Los otros dos consistieron en dos sobrebocinas y otros dos arbotantes, aunque en ese caso eran intermedios. Cedval tiene previsto completar nuevos envíos para el mismo buque entre octubre de este año y enero del que viene, adelanta a FARO el responsable de planta de Cedval, Ignacio Davila, que también explica que tiene otros ocho pedidos “para el mismo astillero y el mismo cliente”, concretamente para su siguiente supercrucero.
El trabajo de carga de las piezas fue “sencillo”, relatan a FARO varios operarios de Grúas Doniz, empresa encargada de las maniobras. Esto es así porque, “aunque son piezas pesadas”, no había “ningún obstáculo ni ningún puente que salvar”, sino que pasaron directamente del puerto de Bouzas al barco que los trasladará a la mencionada localidad del norte de Alemania.
Los cruceros, en overbooking
La de los cruceros, en paralelo a la del turismo en basic, fue una de las industrias más golpeadas por la pandemia de coronavirus, que confinó a más de la mitad de la humanidad en sus hogares y obligó a cancelar sus vacaciones a millones de personas en todo el mundo. El turismo vivió en 2020 un año que quedará marcado en rojo para la historia. En el caso de España, perdió casi 90 millones de los más de 123 millones de turistas que visitaron el país en 2019, es decir, se dejó el 71,14% de sus visitantes extranjeros, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Fue la peor cifra de toda la serie histórica. En Galicia, en concreto, la pérdida fue más moderada que la media estatal, pero la comunidad perdió un 66,76% de sus turistas extranjeros, al pasar de 1.625.000 en 2019 a solo 540.000 en 2020. Y aunque 2021 ya supuso un repunte frente al ejercicio anterior (España registró más de 51.000.000 turistas, un 41,81% más, y Galicia recibió 772.000 visitantes, un 43,05% más), se quedó lejos de ser el año de la recuperación. Es una situación que tiene visos de cambiar este año. Según explica Davila, los clientes de cruceros para los que trabaja Cedval hablan ya de “una situación de overbooking” porque están recibiendo “más solicitudes de reservas que las plazas que tienen disponibles”.
En concreto, el Silver Nova cuyos arbotantes salieron ayer de Bouzas estará disponible, según la naviera, en verano de 2023 y contará con alojamiento para 728 pasajeros.
” Fuentes www.farodevigo.es ”