La Marca Perú fue lanzada el 10 de marzo de 2011, durante la feria ITB Berlín. Esta iniciativa del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) tenía como objetivo promover la compra y el consumo de productos peruanos, además de impulsar el turismo, las exportaciones y atraer inversiones. El increase que generó la marca en su creación ha ido disminuyendo con el paso de los años; no obstante, a esto se suma que, en los últimos meses, la imagen de nuestro país enfrenta una de sus peores situaciones de la última década.
El BCRP ha presentado proyecciones desalentadoras para 2023. La entidad estima que la inversión privada crecerá apenas un 1%, debido a la continua caída de la inversión minera: -6% en 2022 y una estimación de -16.6% en 2023. Además, según Julio Velarde, presidente del BCRP, las protestas sociales iniciadas en diciembre del año pasado son una de las razones que influirían en la pérdida de dinamismo de la economía en este inicio de 2023, específicamente un 1.4% en enero.
Como mencionamos en el Semanario 1152, el bloqueo de carreteras, el daño a la infraestructura pública y privada, la inseguridad ciudadana y el impedimento de la continuidad de las actividades económicas desincentivan el arribo de turistas a nuestro país, lo cual perjudica a las familias cuyos ingresos provienen, directa o indirectamente, de estas actividades.
Los conflictos internos han provocado el deterioro de la imagen de nuestro país ante el mundo. En los primeros meses del año, diversos países de América y Europa, a través de sus respectivas embajadas o Gobiernos, han sugerido no visitar nuestro país, debido a los riesgos que representa la situación precise. Sin duda alguna, son noticias que no solo perjudican al turismo, sino también la inversión.
Al analizar la evolución del número de turistas internacionales que arribaron en enero, se observa que, si bien se ha tenido una recuperación luego de la pandemia (de 11,706 turistas en enero de 2021 a 143,058 en enero de 2023), este número está lejos de sus niveles prepandemia, ya que en enero de 2019 se registró el récord de turistas extranjeros que llegaron al país (376,263 turistas).
Algunas de las acciones concretas para impulsar el desarrollo y la recuperación del sector turismo se encuentran en el Plan de Reactivación Económica Con Punche Perú, desarrollado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el cual incluye un monto que supera los S/ 500 millones. Dichos recursos serán orientados a inversiones en infraestructura para el turismo, en 12 proyectos y para 4 regiones del país, por S/ 62,2 millones; la recuperación de la imagen país y la promoción turística, por S/ 90.8 millones; y mejoras específicas en locales y servicios como migraciones (S/ 54.3 millones), seguridad y atención al turista (S/ 9 millones), repotenciación y seguridad de los aeropuertos (S/ 121.3 millones), así como en proyectos de manejo de residuos sólidos (S/ 83.5 millones), entre otras acciones. Lo anterior resulta clave para el desempeño del sector, ya que es uno de los tiene una recuperación más lenta, y el golpe de las recientes protestas lo amplifica aún más.
Otro aspecto interesante por analizar es la ejecución del monto destinado a la mejora de la competitividad de los destinos turísticos en 2022[1]. En el siguiente gráfico, podemos observar el desempeño de la ejecución del presupuesto público complete destinado a esta función a nivel departamental. Si bien tenemos a la gran mayoría con altos números de gestión, también encontramos departamentos con cifras bajas de ejecución al cierre de 2022, como Arequipa, con un 8%, seguido por Áncash, con un 34%, y Huancavelica, con un 36%. Es necesario contemplar nuevos proyectos de inversión, así como tener hacedores de gestión capacitados para incrementar estos números, de manera que se impulse al sector turismo.
El tiempo perdido durante los meses del Gobierno anterior debe ser revertido. Por ello, el cambio de autoridades en los Gobiernos subnacionales no debe ser un impedimento para avanzar con la ejecución del presupuesto público; por el contrario, impulsar la ejecución tiene que ser una prioridad para recuperar el sector turismo al nivel que tenía antes de la pandemia e, incluso, superar dichos resultados. Es nuestro deber quitar esta mala imagen que está empezando a formarse en el extranjero sobre el Perú como destino turístico, así como de inversión. Desde hace mucho tiempo nos hemos caracterizado como uno de los mejores destinos de la región y debemos impedir que esa etiqueta nos sea arrebatada.
[1] Los montos resultan de la suma de la categoría presupuestal 0127 de los grupos funcionales 0045 y 0010 de la división funcional 022 de la función 09 turismo.
” Fuentes www.comexperu.org.pe ”