Viajar es ya un aprendizaje de por s. De historia, de cultura, de gastronoma, de geografa… pero el viajero precise tiene ansas de ms conocimiento y, especialmente, de vivir nuevas experiencias en el destino, como apuntan todos los expertos del sector. Actividades que le reporten aprendizaje, que le ayuden a evadirse y que, ya de paso, le proporcionen varios likes en redes sociales.
Para realizar algunos talleres ni siquiera hay que moverse del resort. La conciencia plena, la mejora de la memoria y el alivio de la ansiedad son las ventajas de realizar una actividad con las manos, muy similares a las bondades que esboza un viaje, por eso cada vez ms hoteleros ofrecen actividades que se escapen de lo comn. El yoga y las clases de cocina ya no son nada novedoso, la tendencia hoy es que los huspedes demuestren sus habilidades artsticas confeccionando joyas, descubriendo el arte de la caligrafa, hacindose su propio bolso o aprendiendo a bailar flamenco.
Si busca un taller ms contemplativo, puede evadirse pintando un cuadro, moldeando una escultura, o haciendo la actividad de moda: la cermica (cunto dao hizo la escena de Demi Moore en Ghost junto al torno). Si el resultado es notable, puede llevarse la pieza a casa o alimentar los rincones de los citados hoteles; quien sabe si algn da su obra puede revalorizarse y las vacaciones en estos alojamientos de lujo le acaban saliendo rentables.
” Fuentes www.expansion.com ”