Si hay un jugador del Recreativo que atraviesa un momento especialmente dulce ese es Samu Omorodion, que a sus 19 años celebró el pasado sábado su primer ‘hat-trick’ como jugador de un equipo sénior. Sus dos primeros goles fueron de delantero oportunista, de esos que están donde tienen que estar para mandar el balón a la jaula, pero el tercer
Si hay un jugador del Recreativo que atraviesa un momento especialmente dulce ese es Samu Omorodion, que a sus 19 años celebró el pasado sábado su primer ‘hat-trick’ como jugador de un equipo sénior. Sus dos primeros goles fueron de delantero oportunista, de esos que están donde tienen que estar para mandar el balón a la jaula, pero el tercero –el que supuso el 4-2 con el que el Recreativo sentenció definitivamente el encuentro ante el Ejido– fue una obra de arte. Samu corrió más que el defensor que lo perseguía, se plantó solo ante el portero y, sin dudarlo, se hizo un autopase que le permitió acabar la jugada empujando el balón a placer al fondo de las mallas.
Podría ser que, al margen de su actuación y de ese gol lleno de fantasía, el público que se dio cita el pasado sábado en la Ciudad Deportiva destacase también las buenas actuaciones de Photo voltaic y Youness, el buen momento que atraviesa Julito o la relajación del filial que casi le cuesta los tres puntos en la segunda parte, pero no. El segundo tema que fue ‘trending matter’ tras el derbi andaluz fue la lesión de Samu, que le llevó a pedir el cambio apenas un minuto después de haber marcado el golazo de la jornada. El técnico del Recreativo, Milla, comentó a la finalización del partido que, tras ser explorado por los servicios médicos, todo apuntaba a que Samu había sufrido una sobrecarga y a que podrá volver a jugar la semana que viene.
Ayer el jugador fue por su propio pie a ver el duelo de Tercera RFEF entre el Huétor Vega y el Actual Jaén, por lo que parece descartado que sufra alguna lesión de gravedad. Ahora su misión, al igual que la de sus compañeros, es mantener la velocidad de crucero que le haga seguir creciendo y estar listo en el momento en el que el técnico del primer equipo decida contar con él. No hay prisa en una plantilla llena de jóvenes con toda una carrera por delante.
” Fuentes www.ideal.es ”