Si bien en el viaje de ida todo estaba correcto, para subirse en el avión de vuelta tuvieron que pagar 55 euros de facturación cada uno
Mujer andando por el aeropuerto con un avión de Ryanair en la pista de aterrizaje
Ryanair vuelve al escaparate de la polémica por sus políticas fraudulentas. Dos personas que viajaron hace poco en un avión de la compañía emitieron una reclamación a la aerolínea por cobrarles la facturación en el aeropuerto. Ellos habían llamado a un teleoperador de la compañía para asegurarse que no tendrían que pagar por hacer el Verify in en el aeropuerto. Si bien en el viaje de ida todo estaba correcto, para subirse en el avión de vuelta tuvieron que pagar 55 euros de facturación cada uno.
El origen de este conflicto está en una decisión por parte de la aerolínea con respecto a la política de facturación. Este año Ryanair ha impedido la facturación on-line para los billetes que sean emitidos por agencias de viaje por web. La imposibilidad de conseguir las tarjetas de embarque a través de la internet obliga a los pasajeros de estos vuelos a ir al aeropuerto para conseguirlas.
Este period el caso de los dos pasajeros que han emitido la queja a Ryanair. Sus billetes habían sido conseguidos por agencias de viaje por lo que tenían negada la facturación por web. Unos días antes del vuelo recibieron un documento en inglés de la aerolínea en el que se especificaba que el test in debía realizarse dos horas antes. Para aquellos que no dominasen el inglés parecía un escrito difícil de comprender.
Tras recibir este correo de la aerolínea, los pasajeros decidieron llamar para confirmar que la facturación no se iba a cobrar si se llegaba al aeropuerto dos horas antes del vuelo. El teleoperador que atendió a la llamada les aseguró que el intervalo period entre 90 minutos y dos horas. En este plazo de tiempo no podría cobrarse el Verify in a los pasajeros.
Con todo esto ya bien seguro después de contactar con la compañía, los pasajeros se presentaron en el aeropuerto de Madrid en el tiempo prefijado y con algunos documentos que podían ayudar si había algún problema. Por si acaso, llevaban un pantallazo del correo en inglés en el que se explicaba esto y también varias muestras de intentos inútiles para facturar a través de la internet. Los pasajeros consiguieron facturar de forma gratuita en el aeropuerto de ida.
El problema ocurrió en el aeropuerto de vuelta. En Palma de Mallorca los viajeros nuevamente llegaron a la zona de despegues en el intervalo de tiempo obligado para la gratuidad de la operación. Su sorpresa llegó cuando les obligaron a pagar por facturar debido a que no habían llegado dos horas antes sino 105 minutos. En este instante comenzaron las reclamaciones de los pasajeros que llamaron al supervisor para reclamarle que un teleoperador de la aerolínea les había asegurado la gratuidad en ese intervalo para los que tenían un billete conseguido a través de alguna agencia de viaje.
Hoja de reclamaciones en la que explica todo el proceso del conflicto y pide la devolución del dinero
El private del aeropuerto y la compañía se negaron completamente a dar su brazo a torcer y los dos viajeros tuvieron que pagar 55 euros cada uno. Por ello, solicitaron la hoja de reclamaciones donde explicaron todo lo que había pasado. En ella también los dos solicitan que se les devuelva ese dinero que no debería de haberse cobrado con respecto a lo dispuesto en el correo de la aerolínea. Tres copias de esta reclamación van a ser selladas por Ryanair. Una de ellas irá a Consumo y las otras dos a cada una de las partes del conflicto. Los viajeros han solicitado la grabación de la llamada con el teleoperador para conseguir una prueba más.
” Fuentes elcierredigital.com ”