ruta histórica, bienestar y comodidad

Paz Padilla (52 años) ha puesto en pausa su intensa agenda profesional para emprender un viaje idílico junto a su hija, Anna Ferrer Padilla (24), y parte del equipo de No Ni Ná, la firma de moda artesanal que manejan entre ambas. Tal y como ha desvelado en su perfil de Instagram, la gaditana y sus compañeros se trasladaron hace unos días a Egipto para hacer un tour por el río Nilo y los principales templos del país, construidos para rendir culto a los dioses y conmemorar a sus faraones.

Para llevar a cabo cada una de las visitas, madre e hija han tomado un crucero de Steigenberger, una conocida empresa de hoteles y resorts presente en Egipto y varios países de Europa, como España. La página internet de la compañía describe a sus embarcaciones como espacios “lujosos” que permite a sus pasajeros seguir “las huellas de legendarios exploradores”. De esta manera, podrán conocer “los templos sagrados del antiguo Egipto y experimentar en primera persona el esplendor y riqueza de los faraones”.

Cada uno de los cruceros de la compañía -tienen seis embarcaciones- cuenta con un equipo de servicio que está a disposición de sus pasajeros, para hacer de esta travesía una experiencia inolvidable. Los barcos cuentan con camarotes dobles y algunas fits, así como con espacios comunes, centrados en el disfrute y bienestar: piscina, amplia terraza, gimnasio y salón de belleza. Además, incluye una tienda de regalos y restaurante, lounge y bar. 

Los camarotes están completamente acondicionados y cuentan con toda la comodidad necesaria para disfrutar de unos días de travesía y descanso. Incluyen ventanas correderas panorámicas, aire acondicionado regulable, televisión, bañera y secador en el cuarto de baño, caja fuerte, minibar, conexión telefónica native e internacional y acceso a web. 

Tal y como han mostrado en los tales colgados en sus respectivas cuentas de Instagram, Paz Padilla, Anna Ferrer y Xoan Viqueira -el que fuera pareja de David Valldeperas (47) y muy amigo de la autora de El humor de mi vida– ya han disfrutado de algunas de las instalaciones del crucero, como la piscina y la terraza. Además, han conocido algunos de emblemas de Egipto en las diferentes paradas del barco. La gaditana y su equipo de No Ni Ná han pasado por el templo de Lúxor, el templo de Edfu o el templo de Kom Ombo. Está siendo, tal y como ha expresado la propia presentadora en sus redes sociales, “un viaje inolvidable” que se ha dado tras poner en pausa uno de sus proyectos más especiales. 

Después de dos meses agotando funciones en el Teatro Capitol de Gran Vía, por su obra de teatro, El humor de mi vida, basado en el texto de su autoría, Paz Padilla ha terminado sus presentaciones en la capital, donde contó con el cariño y apoyo del público y su círculo más cercano. Ha sido uno de los tantos proyectos que ha llevado a cabo en este intenso año laboral. La actriz no solo ha probado suerte en el mundo literario y el teatro. También ha seguido con sus participaciones en la pequeña pantalla, como presentadora de Sálvame y recientemente, A easy vista. 

Además, ha llevado a cabo sus proyectos empresariales de la mano de su hija. El pasado 3 de marzo lanzaron la nueva propuesta de su firma de moda artesanal. Por primera vez sacaron al mercado una exitosa colección de bolsos, marcada por la originalidad de sus diseños y sus llamativos colores, que consiguió agotarse en tiempo récord. Tras este triunfo, madre e hija también llevaron a cabo una oferta veraniega igual de victoriosa, a la que denominaron Save the summer season. 

Por otro lado, la humorista cuenta con un discreto negocio, denominado Shaka Skills, al que le ha dado poca promoción. Según pudo conocer EL ESPAÑOL, comenzó sus operaciones en noviembre de 2020 y se trata de una compañía encargada de la realización de “actividades de contratación, promoción y representación de talentos, artistas y profesionales de la comunicación. Además, de la comercialización de espacios publicitarios, la representación comercial de empresas y la intermediación en la compraventa de publicidad”.

[Más información: El único fracaso de Paz Padilla en el año de sus grandes proyectos]

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