Punto de inflexión en la relación entre Riu y su socio estratégico TUI. El turoperador alemán, el más grande de Europa, atraviesa todavía un momento delicado, por lo que ha decidido ampliar capital por segunda vez en un año, con una inyección de 1.100 millones de euros. Pero la cadena hotelera balear ha decidido no asistir a esta operación y no hacer uso de sus derechos de suscripción preferente, según comentan fuentes cercanas a La Información. Esta decisión está motivada en el repunte de la deuda que Riu ha experimentado en los últimos meses, entre otros, por apoyar a TUI en la compra de 19 hoteles.
La ampliación de capital del operador alemán es la segunda en lo que va de 2021. En la primera alcanzó los 550 millones de euros y Riu sí decidió asistir. Desembolsó los 20 millones correspondientes al 3,6% de participación que mantiene en la matriz TUI AG. Para esta operación, sería necesario aportar otros 39,6 millones, algo a lo que la compañía con sede en Mallorca no está dispuesta. La retirada provocará inevitablemente una dilución frente al magnate ruso Alexei Mordashov, máximo accionista. Con un patrimonio private que asciende a 25.800 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg, este empresario controla más del 30% de TUI a través de la sociedad Unifirm Restricted y ha manifestado públicamente su intención de inyectar nuevamente dinero en el turoperador.
Riu, por su parte, tiene claro el motivo de su decisión. La compañía se endeudó este verano con un préstamo de Caixabank de 825 millones de euros para poder comprar 19 hoteles de TUI. “Esta operación se enmarca en la situación de crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 que ha afectado profundamente a la industria turística. A pesar de ello, y gracias a un esfuerzo de endeudamiento extraordinario, RIU sigue y seguirá apoyando a su socio estratégico y comercial a largo plazo”, declararon en su momento. Las fuentes del mercado defienden que se trataba de una operación de salvación a TUI por un interés mutuo, pues Riu se alimenta en buena parte de los clientes de la compañía alemana, con quien mantiene una alianza estratégica desde hace más de 50 años.
Dicha alianza pasa por acuerdos comerciales en exclusiva y participaciones cruzadas en las distintas sociedades. Todo emana de un acuerdo que se originó con el objetivo de armar un proyecto capaz de atraer turistas alemanes a las Islas Baleares. Así, TUI participa al 49% de la sociedad de desarrollo hotelero Riu Motels SA y lo hace en un porcentaje comparable de RIUSA II SA, dedicada a la explotación de los hoteles de la marca Riu. La familia balear, por su parte, es accionista desde 2005 de la matriz TUI AG, que cotiza en la bolsa de Alemania. Desde ese año, Riu tiene además un miembro dentro del Consejo de Supervisión de TUI. Este cargo lo ocupa actualmente Joan Trian Riu, que sucedió en el puesto a su madre, Carmen Riu, consejera delegada y fundadora del grupo.
Disaster de la turoperación
Lo cierto es que la disaster del coronavirus está llevando a TUI a buscar liquidez a través de distintas fórmulas. La compañía alemana ha reducido su exposición a otros activos hoteleros en España, como avanzó La Información y posteriormente confirmó la compañía. Vendió recientemente 11 establecimientos a la saga balear Ramis, con quien también colabora -aunque en menor medida que con la familia Riu- desde hace años. La operación comprendía hoteles en destinos vacacionales y operados desde la sociedad Nordotel, de la que TUI participa pero no al 100%. Esta empresa está enfocada principalmente a huéspedes escandinavos.
Ivar Yuste, socio de la consultora hotelera Skilled Hospitality Group (PHG), explica a este medio que TUI es “el último boy scout vivo en el mundo de la touroperación”. Considera que “no le queda mucho tiempo” al modelo de negocio que representa. “Thomas Cook era el líder y ya no existe. TUI es el último ejemplo vivo”. Su modelo de negocio, creado en los años 70 y basado en la comercialización con folletos de papel, está “obsoleto”, por lo que “tiene todas las papeletas para acabar desapareciendo”. Si Amazon vuelve a intentar meterse en el sector viajes, cube, “TUI puede verse seriamente amenazado”.
Como miembro clave de la industria turística, el turoperador se ha visto obligado a recurrir a varios rescates por parte del gobierno de Alemania tras el freno a las campañas estivales de vacaciones durante gran parte de 2020 y principios de este 2021. Ahora, la compañía afronta unas mejores perspectivas, con la esperanza de operar entre el 60% y el 80% de su programa regular para los viajes de invierno. Para el verano de 2022, en cambio, quiere que los volúmenes de reservas sean ya similares a los registrados antes de la pandemia.
” Fuentes www.lainformacion.com ”