Tres semanas después de que Euskadi recuperara la movilidad, vuelven las restricciones. A partir del próximo lunes, aquellos vascos que residan en municipios o territorios con una incidencia acumulada superior a los 400 casos por cada 100.000 habiantes no podrán salir de su localidad, salvo que tengan alguna causa justificada, como motivos laborales o consultas médicas, o se acerquen al municipio colindante a hacer compras o a dar un paseo.
Aunque la lista de los municipios que se cerrarán perimetralmente se dará a conocer los lunes, un día antes de lo inicialmente previsto, excepcionalmente mañana sábado se divulgará la relación de los primeros pueblos que serán confinados, de tal forma que ciudades en riesgo de ser cerradas como Bilbao (con una incidencia de 326 casos) o Vitoria (341 casos) pasarían el corte de cara a Semana Santa. Donostia tiene una tasa 160 casos. Las restricciones entrarán en vigor el próximo lunes día 29. La siguiente actualización de la localidades ‘en rojo’ se realizará el martes 6 de abril, ya que el lunes 5 es festivo, y surtirá efecto al día siguiente.
El consejo asesor del LABI de este viernes ha acordado también un punto que puede resultar controvertido y que no se recogía en la propuesta que realizaron este jueves los técnicos. Así, «al objeto de evitar un impacto retroactivo» del nuevo decreto, según ha explicado el lehendakari, Iñigo Urkullu, se permitirá desplazarse a todos aquellos que tengan una reserva para el periodo comprendido entre el 1 y el 11 de abril hecha antes de este viernes, 26 de marzo. De tal forma que un vecino de un municipio confinado, como Lazkao o Beasain, podrá viajar si tiene un alojamiento reservado, o un donostiarra ir a Ondarroa, que en estos momentos tiene una tasa de 548 casos así que será también confinado.
No obstante, a renglón seguido, se recuerda que «es desaconsejable la movilidad y la interacción social» en entornos de altas tasas de incidencia acumulada. A quienes han hecho reservas en alojamientos para estas vacaciones, el lehendakari les insta a que «disfruten de estas estancias, pero que lo hagan con responsabilidad. No queremos castigar a nadie. Pero estas personas tienen que actuar con responsabilidad. El virus se mueve con nosotros».
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha insistido en que «las excepciones a la movilidad son claras y todos las conocemos, responden a primera necesidad, como viajes para el cuidado de personas vulnerables o por cuestiones laborales». Sobre la excepción para viajes que estaban reservados antes de este viernes ha señalado que «aquellas personas que tengan ya una reserva en un establecimiento hotelero pueden trasladarse, pero ahí está la responsabilidad de cada uno de nosotros, el llamamiento a restringir la movilidad al máximo».
El LABI ha optado por evitar un confinamiento generalizado pero endurece las restriciones donde más azota el virus con cierres selectivos. Así, se ha fijado un nuevo umbral, más duro que el que estaba vigente hasta el 9 de marzo, y baja de 500 a 400 la incidencia acumulada a partir del cual se cierra un municipio o territorio. «Ahora actuamos en las localidades con más de 400 casos por 100.000 habitantes porque el plan Bizi Berri así lo establece. No es una vuelta atrás, actuamos en función de la evolución de la epidemia, como venimos haciendo», ha explicado el lehendakari, quien ha ahondado en que «hay que dar respuesta a una previsible alza de los positivos. Lo responsable es actuar con la máxima cautela».
En estas localidades, además de a la movilidad las limitaciones afectan a la hostelería, de tal forma que en bares y restaurantes se restringirá el servicio en el inside de los locales, donde sólo se podrá atender a clientes de 6.30 a 9.30 horas, y de 13.00 a 16.30 horas. Es decir, en horario desayunos y comidas.
Las restricciones se centran en espacios interiores, donde existe un mayor riesgo de contagio, y también afectan a la práctica de toda actividad deportiva en los municipios confinados. Así, salvo la que afecte a entrenamientos y competiciones de equipos profesionales y federados, no deberá superar agrupaciones de 4 personas. También se determina el cierre de vestuarios y duchas en todo tipo de instalaciones deportivas, salvo en las piscinas, donde se permite el uso de vestuarios con una ocupación del 35% de su aforo máximo, y la utilización de duchas siempre que sean individuales.
Estas medidas se sumará a las ya vigentes en la actualidad y que continuarán aplicándose a lo largo de las dos próximas semanas. Es decir, se mantiene el ‘toque de queda’ entre las 6.00 y las 22.00 horas, el cierre de la hostelería a las ocho de la tarde y de las tiendas a las nueve; o el máximo de 4 personas en los encuentros sociales. Además, desde este viernes y hasta el 9 de abril están prohibidas las reuniones de los no convivientes en domicilios particulares o alojamientos turísticos.
” Fuentes www.diariovasco.com ”