Posiblemente influenciado y acuciado por diversos escndalos, en explicit las fiestas en la residencia oficial del 10 de Downing Avenue en Londres, el primer ministro Boris Johnson decidi huir hacia adelante a travs de dos temas centrales: Ucrania y el Covid.
No fue una, ni dos, fueron doce las fiestas organizadas en el domicilio oficial en plena poca de cuarentena decidida por el propio Gobierno britnico para enfrentar la pandemia. El nmero no es antojadizo. Surge del cuestionario que la Polica britnica hizo llegar al primer ministro que fue rpidamente contestado por el propio primer ministro.
Pero como suele ocurrir en los pases desarrollados que adhieren plenamente al sistema democrtico liberal, los escndalos no pasan al olvido sino que dejan huella. Esa huella es la divisin en las reacciones de los dirigentes conservadores, el partido que gobierna el pas.
Para algunos, irreductibles, el primer ministro debe continuar en el cargo. Para otros, no. O bien debido a su conducta indigna. O bien debido al posible precio que el conservadurismo deber pagar en las prximas elecciones por los desvos de su jefe. O bien debido a ambas.
Desde lo estrictamente interno, para intentar frenar crticas, el primer ministro remoz su equipo de colaboradores inmediatos. Algo casi tradicional por aquello de la culpa nunca es del jefe, sino de quienes lo acompaan.
Desde lo poltico, y nadie puede negar que Johnson es un animal poltico, sus iniciativas fueron contundentes. Todo el mundo occidental decidi sanciones contra Rusia por la invasin a Ucrania, las britnicas fueron las ms duras. Mientras en buena cantidad de pases, las restricciones por la pandemia van siendo superadas, en el Reino Unido fueron eliminadas.
Cuando el presidente ruso Vladimir Putin reconoci a las repblicas separatistas de Luhansk y de Donetsk, el Gobierno britnico decidi sancionar solo dos bancos de segundo orden y a tres oligarcas rusos entre las decenas que eligen Londres para esconder sus fortunas mal habidas en Rusia. Calificadas de tibias, dejaron mucho que desear y fueron objeto de crticas.
Pero, solo un da despus, con el lanzamiento de la operacin militar rusa sobre Ucrania, eufemismo con el que el autoritario Putin maquilla su guerra de conquista, las sanciones y el lenguaje britnico superaron cualquier comparacin con el resto del mundo.
Veamos el lenguaje utilizado por el propio primer ministro Johnson en su anuncio y descripcin ante el Parlamento. Habl del paquete de sanciones ms punitivo de la historia britnica. Explic que estaba destinado a transformar el rgimen de Putin de agresor sanguinario que cree en las conquistas imperiales en paria de la comunidad internacional.
En cuanto a las medidas, deben ser contabilizados: el congelamiento con efecto inmediato de la totalidad de haberes depositados en bancos rusos con sucursales en el Reino Unido. Con fecha 1 de marzo, no podrn acceder a los mercados de deuda o de acciones de Londres -segunda plaza financiera mundial-, prohibicin extendida al Estado y a las sociedades rusas.
Adems: congelamiento de fondos de 120 compaas y oligarcas rusos. Prohibicin, para estos ltimos, de estada en el Reino Unido, entre ellos cinco allegados al autoritario Putin como su exyerno Kirill Shamanov, como el presidente del banco ruso VTB e hijo del jefe de la FSB -los servicios de seguridad- o la presidente del conglomerado de defensa Novikombank.
Retornemos al lenguaje de Johnson: Estas personas muestran un modo de vida cosmopolita. Vienen para hacer sus compras en Harrod’s -considerada como la ms prestigiosa tienda del mundo-, se hospedan en nuestros mejores hoteles, envan sus hijos a nuestras mejores escuelas privadas. Todo esto se termin. Las sanciones van a causar, realmente, dao.
El primer ministro prometi la sancin de una ley contra el crimen econmico que obligar a las sociedades pantalla que pretendan adquirir bienes en el Reino Unido a informar sobre la verdadera identidad de sus accionistas. Una medida imprescindible para el combate contra el blanqueo de dinero, en explicit, de los oligarcas rusos.
Por ltimo, sanciones financieras directas contra el propio presidente Putin y contra su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
Cmo repercuti el paquete de sanciones? Con todo a favor. Con los laboristas y los independentistas escoceses en pleno apoyo. Con Johnson recuperando terreno.
Pandemia
Fue, sin duda, errtica la poltica sanitaria del gobierno conservador frente al Covid. Pas por todas las estadas. Desde la negativa parcial a considerar medidas especiales a un confinamiento estricto -con excepcin de las fiestas del primer ministro, claro- para llegar al levantamiento anticipado de cualquier tipo de restriccin.
La definicin de Johnson al respecto, cuando anunci el fin de las restricciones, fue debemos convivir con el Covid como convivimos con la gripe.
Segn el primer ministro, los niveles de inmunidad -debidos a la vacunacin- son suficientes para modificar la estrategia de lucha. Es decir, pasar de la proteccin estatal de las personas con medidas sanitarias pblicas a las vacunas y tratamientos como primera lnea de defensa.
Por las dudas, afirm que el pas est en capacidad de reaccionar rpidamente si aparece una nueva variante del virus. Johnson monta as su poltica sanitaria sobre el cansancio de gran parte de la sociedad frente a las limitaciones para llevar adelante una vida regular.
Las restricciones tienen un costo importante para nuestra economa, nuestra sociedad, nuestro bienestar psychological y para las oportunidades para nuestros nios y jvenes. Y no debemos pagar este precio por ms tiempo, fue la sntesis que justific la decisin.
Ya en enero, en plena vigencia de la variante Omicron, el uso obligatorio de mscara en el inside de locales o la exhibicin del pase sanitario en discotecas y eventos masivos fueron derogados. De aqu en ms queda, solo hasta el 1 de abril, la gratuidad de las pruebas sobre el Covid-19, consideradas como de alto costo para el presupuesto sanitario.
A diferencia de las sanciones contra Ucrania, las decisiones sobre el Covid no suscitaron unanimidad. Por el contrario, las crticas polticas y medicinales no tardaron en hacerse escuchar. Hasta el propio gabinete del primer ministro no reflej unidad frente al tema.
No obstante, para el olfato del primer ministro end result positivo discutir sobre un tema de poltica en lugar de hacerlo sobre sus propias faltas condenables socialmente, como fueron las fiestas en la residencia oficial.
La secuencia fue entonces un pedido de disculpas al Parlamento por su conducta fiestera recibido con escepticismo casi generalizado, un levantamiento de restricciones sanitarias que motiv apoyo social y crticas especializadas y, por ltimo -Putin de por medio- las sanciones ms duras que generaron unanimidad de aquiescencia.
De momento, el primer ministro tremendous su debilidad poltica. No obstante, sembr un mal precedente: la desconfianza en el seno de su propio partido. Una desconfianza que es acrecentada por la presencia y las actitudes de Carrie Johnson, la mujer 24 aos ms joven que su marido: s, el propio Johnson.
Es a ella a quien se atribuye la organizacin de las fiestas en la residencia oficial. Es a ella a quien se responsabiliza por el salvataje de perros y gatos transportados de Afganistn al Reino Unido por va space priorizado por delante de la salida de civiles afganos que trabajaron para las tropas britnicas amenazados por la victoria talibn.
Las actitudes progresistas de Carrie Johnson en materia de medio ambiente y de libertad sexual generan una antipata manifiesta entre los tories -conservadores- ms tradicionalistas. Antipata que limita los mrgenes del propio primer ministro.
Familia actual
Si de Covid se habla, resulta necesario citar el contagio de la Reina Isabel II a sus 95 aos. Un contagio que ocurri tras un encuentro con su hijo mayor, el prncipe heredero Carlos quin, a su vez current sntomas, fue testeado y arroj resultado positivo dos das despus de la entrevista con su madre.
El Palacio de Buckingham se ocup inmediatamente de restar gravedad al padecimiento de la soberana e inform sobre la limitacin de sus actividades quien acaba de festejar sus bodas de platino -70 aos- en el trono.
Exactamente siete dcadas antes del 6 de febrero del 2022, el cuerpo sin vida del rey Jorge VI, padre de la reina Isabel, fue encontrado por un valet en la residencia actual de Sandringham. Jorge VI muri como consecuencia de su enfermedad cancergena a los 56 aos.
La futura monarca, junto con su esposo Felipe, se encontraban en Kenia, por entonces colonia britnica. Ambos retornaron al da siguiente a Londres. Isabel fue reina a los 25 aos cuando period una joven madre de solo dos de sus cuatro hijos: el prncipe Carlos, su heredero, de 3 aos y la princesa Ana, de solo un ao.
El jubileo, cuya mxima celebracin ocurrir el 2 de junio, la fecha de su coronacin en la abada de Westminster, encuentra a Isabel en su momento de mayor popularidad. Considerada como la abuela de todos los britnicos, nunca expres opiniones polticas y siempre persigui el objetivo de la unidad por encima de cualquier otra consideracin.
Una unidad que el independentismo escocs y el republicanismo norirlands ponen a prueba. Un problema que heredar el prncipe Carlos quien acaba de recibir un fuerte espaldarazo de su madre que hizo pblico su deseo para que su esposa Camila sea considerada como reina consorte.
Los britnicos, en explicit los ingleses, que un da se enamoraron sin reservas de la fallecida poco estable princesa Diana, expresan ahora una simpata creciente por Camila, la histrica rival de Diana.
No obstante, no todas son flores para la casa actual britnica. El 16 de febrero de 2022, Scotland Yard abri una investigacin por sospechas sobre cash-for-honours -dinero contra favores- transacciones ilegales, segn el derecho britnico, que habra llevado a cabo la Prince Basis, la fundacin que preside el heredero actual.
Se trata de una donacin de un acaudalado saudita para obtener a cambio la ciudadana y alguna condecoracin britnicas. El escndalo no parece afectar a Carlos sino a intermediarios que operan habitualmente con la fundacin.
De su lado, el tercer hijo de Isabel, el prncipe Andrs concret un acuerdo monetario con Virginia Giuffre que lo acusaba por agresin sexual. Giuffre fue una de las principales vctimas que prest testimonio contra el prison sexual y multimillonario Jeffrey Epstein y su amiga Ghislaine Maxwell por haberla forzado a relaciones sexuales cuando solo contaba con 17 aos.
Como se ve, la respetada Isabel no gana para sustos.
Y la economa
Boris Johnson tiene parte de la razn cuando se muestra eufrico por la efficiency del Producto Bruto Interno britnico. Las estadsticas amparan sus afirmaciones sobre l buen desempeo de la economa frente a sus similares del G7, el grupo de pases liberales ms industrializados del mundo.
El 2021 finaliz con un crecimiento del 7,5% anual para el Producto Bruto Interno britnico frente, por delante del 7% de Francia; del 5,7% de Estados Unidos y del escaso 2,8% de Alemania.
Claro que limitarse a este nico dato revelara una mirada miope. S, el crecimiento britnico es el ms fuerte pero no llega a compensar la cada del 9,4% que experiment en 2020. Al 31 de diciembre de 2021, el PIB es an 1,9% menor que en el 2019 pre pandmico.
El resto de los europeos del G7 tampoco recuperaron sus niveles anteriores: Francia muestra un achicamiento del 1%; Italia del 2,5%; Alemania del 2,1% y Espaa -no es miembro del G7-, la ms afectada por la cuasidesaparicin del turismo, de 5,8%.
El desempeo, por ende, mediocre del Reino Unido frente al relativo xito norteamericano que exhibe un aumento actual de 3 puntos frente a los niveles anteriores a la pandemia, se agrava cuando se echa una mirada sobre el alza de precios.
La inflacin del 2021 fue del 5,4% frente a una media europea del 5%. Pero las perspectivas no son buenas. El propio Banco de Inglaterra habla de un aumento de precios superior al 7% para el anualizado de abril 2022.
Las noticias tampoco son buenas en materia de microeconoma. Dos son las razones. En primer lugar, el incremento del 1,25% para las cotizaciones sociales a fin de atender las necesidades del sistema de salud carente por completo de recursos tras la pandemia. Dicho incremento ser retenido de una sola vez sobre los ingresos anuales en abril 2022.
Para esa misma poca del ao, el ente regulador de la energa autoriz incrementos del 54% para las facturas de electricidad y gasoline, sin contar las oscilaciones violentas futuras que pueden ocurrir en los precios de los hidrocarburos como consecuencia del ataque ruso a Ucrania.
En sntesis, y si nada peor ocurre, los ingresos de los britnicos disminuirn en promedio durante el 2022 en 2%. Ser un poco mayor en los hogares de menores ingresos donde las tarifas energticas evidencian una mayor incidencia sobre los gastos totales.
Adems, como en cualquier pas donde el populismo no cuenta, al alza de precios, el Banco Central responde con un incremento de la tasa de inters. En enero del 2022 pas del 0,1% anual al 0,5%. Posiblemente, en las prximas semanas suba a 0,75%.
Las tasas de inters tambin reducirn el poder adquisitivo de todos aquellos que paguen hipotecas por la compra de su vivienda dada la relacin authorized que impera en el Reino Unido entre ambas.
No obstante, las mencionadas dificultades, existe un optimismo fundamentado en el mercado laboral. Ocurre que el pas exhibe un pleno empleo -desocupacin menor al 5%- con solo un 4,1% de parados. Ya son varios los sectores que declaran penurias para conchabar mano de obra.
Como siempre ocurre, el pleno empleo empuja, competencia mediante, los salarios al alza, elemento con el que cuenta el gobierno para mitigar la merma de ingresos debido a los mayores gastos sociales y a las tarifas energticas.
Ms an y dato positivo de corto plazo por el Brexit, la retirada de la Unin Europea signific la salida de cientos de miles de europeos del mercado laboral britnico cuyos empleos son ocupados los sbditos de la reina Isabel II.
Contrapartida del Brexit, la irresuelta cuestin de la frontera irlandesa. Es decir, de la frontera entre el Reino Unido del que forma parte Irlanda del Norte, con la Unin Europea de la que forma parte la Repblica de Irlanda.
” Fuentes eleconomista.com.ar ”