Sin lugar a dudas, los platillos típicos de Francia forman parte de una de las gastronomías más importantes del mundo, reconocida como Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año de 2010.
A nivel internacional es sinónimo de gran calidad, y de la riqueza de cada una de las regiones que componen el país, como lo son la provincia Normandie, la Borgoña, Burdeos y la Corse.
También destacan sus espectaculares maridajes con las mejores etiquetas de vino producidas en el país, así como sus numerosos restaurantes galardonados con Estrellas Michelin.
A continuación te presentamos sus platos más emblemáticos, ¿te gustaría probarlos?
1 El ratatouille
Este es uno de los platillos típicos de Francia más reconocidos, gracias a la película homónima.
Tiene su origen en la Provenza y es tan versátil que puede servirse como primer plato o como guarnición.
Es un guiso que se prepara con tomate, berenjenas y calabacitas cortadas en rodajas y sofritas con pimiento rojo, ajo y cebolla, que se dejan cocinar en su propia salsa a fuego lento.
Se sazona con hierbas provenzales que incluyen albahaca, tomillo, romero, mejorana y orégano.
2 La sopa de cebolla
En la sopa de cebolla o Soupe à l’oignon conocerás uno de los deliciosos platillos típicos de Francia, favoritos para consumirse en invierno.
Si bien los ingredientes son muy fáciles de conseguir, su sabor es distinguido, gracias a la combinación de la cebolla y el ajo, caramelizados en azúcar y vino blanco.
Se le agrega jugo de carne y queso gruyere, y se sirve con una rebanada de pan tostado en la superficie.
3 Los escargots
Este podría considerarse entre los platillos típicos exóticos de Francia.
Los escargots son caracoles de jardín provenientes de criaderos.
Tienen su origen en la región de la Borgoña, y se preparan de diferentes maneras, siendo las más famosas al ajo y a la mantequilla.
4 El cassoulet
Entre los platillos típicos de Francia destaca el cassoulet, por su origen en la Edad Media, en las regiones de Midi Pyrénées y Languedoc.
Es un guiso de alubias blancas, que lleva carne de cerdo y confit de pato, así como salchichas de Toulouse y tocino.
Se cocinan con perejil, tomillo, laurel, ajo, sal y pimienta, para después colocarle una especie de tapa de queso que en el horno toma una consistencia de costra, que le da una combinación increíble de sabores, y sirve en una pequeña cazuela.
Fuente: Está en tu Mundo
¡Síguenos en Instagram para conocer más destinos y experiencias de viaje!
” Fuentes news.google.com ”