Zaragoza: Cruce de Caminos e Historias
En el corazón de España, bañada por las aguas del Ebro, se encuentra Zaragoza, una ciudad cuya historia se lee como un tapiz tejido por diversas civilizaciones, desde los íberos hasta los romanos, pasando por musulmanes y cristianos. Este enclave, rico en patrimonio y cultura, ofrece al visitante un viaje fascinante a través de los tiempos, donde cada calle, plaza y monumento cuenta una historia.
La huella de Roma es palpable en Zaragoza, antiguamente conocida como Caesaraugusta. El legado de esta era gloriosa se manifiesta en cuatro enclaves arqueológicos de gran importancia. Entre ellos destaca el Teatro Romano, un espectacular vestigio que tras siglos de olvido, emerge hoy como el más grande descubierto en España, capaz de acomodar a más de 6,000 espectadores en su época. Del foro romano, el puerto fluvial, y las termas, quedan preciosas ruinas que transportan al paseante a la época de la dominación romana de la Iberia.
Avanzando en el tiempo, Zaragoza se convierte en un importante foco de la cultura musulmana en Al-Andalus. La Aljafería, un palacio de belleza incomparable, es testimonio de esta época. Su Patio de Santa Isabel y la majestuosidad de sus salones revelan la exquisitez de la arquitectura islámica, que más tarde influenciaría el mudéjar aragonés, fusionándose con elementos cristianos y judíos, y dejando un patrimonio único en el mundo.
Con la Reconquista, Zaragoza adquiere una nueva dimensión. La Basílica del Pilar, custodia de la Virgen, se erige como símbolo de la fe y la identidad zaragozana. La historia cuenta que fue aquí donde la Virgen María se apareció sobre un pilar de jaspe a Santiago el Mayor, patrono de España, dando lugar a uno de los santuarios marianos más importantes del mundo católico. Su impresionante estructura barroca, adornada por las cúpulas pintadas por Goya, otro hijo ilustre de Aragón, es un encuentro sublime para el espíritu y los sentidos.
La ciudad no solo es un conglomerado de maravillas históricas; su vitalidad se extiende a lo largo del Ebro, por puentes como el Puente de Piedra y el moderno Puente del Tercer Milenio, que enlazan la Zaragoza del ayer con la del mañana. La oferta cultural se ve complementada por el Museo del Foro de Caesaraugusta, el Museo Pablo Gargallo y el Palacio de la Aljafería, cada uno explorando distintas facetas de este mosaico cultural.
Para aquellos en busca de autenticidad, las calles del casco antiguo están llenas de vida, con bares y tascas donde degustar las delicias locales como las tapas, acompañadas de un vino de la Denominación de Origen de Aragón. La gastronomía zaragozana es un punto de encuentro entre tradición y innovación, capaz de satisfacer al paladar más exigente.
Zaragoza, por su rica historia, sus monumentos y su vibrante vida cultural y gastronómica, es un destino imperdible en España. Más que una simple visita, es una experiencia que invita a sumergirse en la diversidad de su legado, a vivir sus tradiciones y a admirar la belleza de una ciudad que ha sabido ser escenario y protagonista de algunos de los capítulos más fascinantes de la historia.
” Sources viajes.nationalgeographic.com.es ”
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”