La imposición de los tres partidos del Botánico (PSOE, Compromís y Unidas Podemos) de una tasa turística prevista a 2023 ha sido acogida con un profundo rechazo por parte de los empresarios. Este impuesto gravará las estancias de los visitantes en alojamientos privados (hoteles, apartamentos, campings y casas rurales), además de obligar a los cruceristas a pagar cuando atraquen en la región, pasen o no la noche en ella.
La forma de abordar este tributo, sin embargo, variará en función del tipo de alojamiento y del tamaño de la empresa. Como ya expuso el secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, en su comparecencia en las Cortes la semana pasada, el tributo afectará fundamentalmente a las empresas familiares, que son de las que se nutre el tejido turístico valenciano. Y esas tendrán que repercutir la tasa en sus precios, algo que no sucederá con las compañías más grandes.
Es el caso, por ejemplo, de los cruceros. El director general de MSC en España, Fernando Pacheco, explicó a EL ESPAÑOL que este tributo no afecta a la naviera a la hora de planificar sus estrategias en las distintas ciudades españoles. “Con tasa o sin tasa, los planes de la empresa están por encima de cualquier impuesto”, señala. “Si hay mucho cliente nacional que ha embarcado en Alicante, si nos valoran el destino, nosotros no vamos a repercutir este impuesto en los pasajeros”, explicó.
Algo related plantea la turoperación, es decir, las grandes empresas que venden los paquetes ya completos y que siguen teniendo un importante volumen en la Costa Blanca. En esos casos la tasa se incluirá dentro del precio ultimate, algo que no podrá suceder cuando se trate directamente de los hoteles.
En el caso de los apartamentos, el presidente de la patronal de la Comunidad Valenciana (Aptur), Miguel Ángel Sotillos, tachó de “inasumible” el “no repercutir en el precio este impuesto”, porque “la vivienda vacacional se cobra por noche, no por persona”. También aseguró que estudiarán opciones de recurrir la medida, porque “si deciden cobrarla tendremos que poner nosotros los medios técnicos, lo que supone un coste de personal y tecnología que corre de nuestro bolsillo”.
En este sentido, la mayor parte del sector ya ha indicado que el mercado que visita la Comunidad Valenciana es “extremadamente sensible al precio”, y que el margen de maniobra “es mucho más pequeño que en otras autonomías”. “Lo que se va a hacer es legislar sin tener en cuenta las características especiales de nuestro territorio, y sin escuchar a la iniciativa privada”, apuntaron.
El gasto aumenta
Por otra parte, el gasto medio de los turistas internacionales que visitaron la Comunidad Valenciana en mayo creció un 11,5 % sobre el año anterior, hasta los 130 euros, y la duración del viaje fue una de las más altas por comunidades con 7,8 días, aunque bajó cerca de un 17 % en cómputo anual.
Este gasto medio es inferior al de la media española, que se disparó hasta los 177 euros, un 15,7 % por encima del año anterior, y en los valores más elevados desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) recoge estos datos, en 2015.
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Según las encuestas de entrada de turistas extranjeros (Frontur) y del gasto que hicieron en España (Egatur) del INE, en mayo visitaron la Comunidad Valenciana 791.683 turistas internacionales, cinco veces más que en mayo de 2021 (el 459,2 % más), que gastaron 802 millones de euros, seis veces más que hace un año (el 419,1 % más).
En el conjunto de España, en mayo pasado entraron siete millones de turistas internacionales, cinco veces más que en ese mes de 2021, que gastaron 8.023 millones de euros, casi seis veces más que entonces.
Entre enero y mayo llegaron a España 22,7 millones de turistas de otros países, siete veces más que en esos meses de 2021, pero aun 6,5 millones por debajo de las cifras de 2019, antes de la pandemia.
Las cifras de gasto medio diario, un buen indicador de la calidad del turismo, reflejan que desde octubre de 2015 no se habían registrado cifras semejantes: el anterior máximo se situaba en junio de 2019, en 164 euros por persona y día.
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El gasto medio por turista se situó en mayo en 1.152 euros, un 12,5 % más que un año antes aunque en este caso por debajo del pico más alto de la serie, en marzo pasado, cuando llegó a los 1.257 euros. La estancia media viene acortándose desde los 9,8 días de principio de este año hasta los 6,5 días, lo que explica en parte el aumento del gasto medio diario.
En la Comunidad Valenciana, el gasto medio por turista se situó en mayo en 1.013 euros, un 7,2 % menos que un año antes.
Las entradas de turistas británicos siguieron creciendo a los ritmos estratosféricos de los meses anteriores: en mayo llegaron casi 1,7 millones de viajeros de esta nacionalidad, un 3.128 % más que un año antes y cerca ya de los 2 millones que se contabilizaron en ese mes de 2019. En la Comunidad Valenciana son los principales países emisores de turistas: los británicos representan el 30 % del complete y los franceses el 14 %.
Alemania y Francia fueron los siguientes países desde los que llegaron más turistas, con más de 975.000 en el primero y 926.000 en el segundo (casi tres veces más en cada caso). Del resto, destaca el aumento de los viajeros procedentes de Irlanda, con un aumento del 2.490 %, Estados Unidos (2.015 % más) y Países Nórdicos (ocho veces más).
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