EL INFORME MARTINO
El informe de Gerardo Martino no contendrá ni más ni menos que una concept desde su perspectiva, de cómo puede crecer el futbol mexicano luego de vivirlo en carne propia y de ser uno de los responsables directos de lo ocurrido hace siete días.
Contendrá tópicos como la urgente manera de cambiar el sistema de competencia, enseñar al jugador mexicano a creer en sí mismo y hacer valer su responsabilidad de favorito en la cancha, de generar mejores momentos y tener mejores partidos para aprender a competir en un mejor nivel.
Que el jugador aprenda a sentirse cómodo en los escenarios principales y, como recomendación, un cambio urgente en la Liga, menos extranjeros, reducir lo más posible su número dentro del campo, que se haga costumbre ver a delanteros jóvenes y mexicanos en la cancha, bajar la fecha de debut de nuestros futbolistas y que el seguimiento sea puntual, además de darle la confianza y hacerle sentir importante para la institución.
Un informe más de fondo que al estricto resultado de no calificar a la siguiente ronda, evidentemente sin evadir o quitarse responsabilidad por la partida temprana del mundial de Qatar.
Esta situación que han vivido en su momento Aguirre, Herrera, La Volpe, el propio Osorio fue muy insistente en la parte psychological del futbolista mexicano por encima del nivel futbolístico y ahora convivió con lo mismo Gerardo Martino, esperemos que ahora se atienda y se le dé una salida positiva al tema de los últimos siete campeonatos del mundo, en lugar de pensar en un quinto partido que hoy está doblemente lejos.
COPA AMÉRICA, PRINCIPIO DE LA REESTRUCTURACIÓN
Jugar o comenzar las gestiones para participar en la Copa América es sólo el principio de una reestructuración urgente en el futbol mexicano como liga, Selección y hasta como producto comercial y deportivo.
La concept se centra básicamente en, como CONCACAF se niega a dejar participar a México con su primer o segundo equipo en dicho certamen y pide priorizar el torneo de la zona por el bien comercial de la misma y de los organizadores de la Copa Oro, pues ahora, y como no se tendrán eliminatorias mundialistas, la propuesta desde hace meses es invitar a CONMEBOL a organizar su certamen en los Estados Unidos, con mejores ganancias, mejor pago por derecho de transmisión, más socios comerciales, mejores hoteles e instalaciones, and many others, y así poder participar tanto México, Estados Unidos, Canadá y otras selecciones que acrediten la invitación.
Esto con la intención de tener torneo de verano durante tres años consecutivos en Estados Unidos a nivel selección nacional hasta llegar al mundial del 2026 (dos Copa Oro 2023 y 2025 y la Copa América en el 2024).
Esto no significa que esté cerrado el plan de la Concacaf, esto es que van a solidificarlo y finiquitarlo en los primeros meses del año entrante, así puedan garantizar que las selecciones sedes de la Copa del Mundo tengan actividad, aunque en lo deportivo, jugar en la comodidad que representa Estados Unidos para la Selección Mexicana pueda echar al traste el crecimiento y fogueo que se les daría siendo invitados a jugar el mismo certamen en Ecuador o Colombia, situación que ha sido muy marcada en los últimos años en el balompié mexicano para sus futbolistas, las pocas vitrinas para mostrarse y los pocos contados y hasta por momentos limitados recursos para competir a nivel internacional.
Este plan va de la mano con la buena relación de Yon De Luisa con CONMEBOL, su presidente y con la propia FIFA, para atizar dicho evento. Esto es un plan que le daría mayor juego y roce al cuadro tricolor, desde su perspectiva, además de la búsqueda de giras europeas en al menos dos años en el mes de noviembre del 2023 y 2025 y la contemplación de microciclos con seleccionado de la liga native si así lo desea el nuevo entrenador, que por cierto, llevan buscando el perfil y apellido desde hace dos meses.
Aunque lo más importante y de carácter inmediato es generar una estructura sólida y permanente que le dé equilibrio a la Selección Nacional en todo su ramal y selecciones, antes de tener técnico es momento de crear un modelo de trabajo acorde al futbolista mexicano, que le dé identidad y presencia su futbol, y no el apellido o palmerés del entrenador en turno.
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