La nueva hornada la integran profesionales de la música que con todo derecho y capacidad demuestran que pueden aportar con suma creatividad el rico acervo musical altiplánico.
Estos son los compositores académicos que le dan brillo en la actualidad a la música puneña:
Javier Salas Ávila . Es macusaneño. profesor de Educación Artística, con estudios de música coral en la Escuela de Música de la Universidad de Tarapacá, en Chile, y Composición en el Conservatorio de Mazatlán, en México. Dirigió innumerables Estudiantinas y Coros Polifónicos, y es conocido por su huayño “Pandillero bandido”, que batió todos los récords en los carnavales desde hace 12 años. Es docente de la Escuela de Folklore y director musical en Brisas del Titicaca en Lima. Una de sus obras más significativas es “Manongo, huayño pandillero para orquesta sinfónica en homenaje a Don Manuel Montesinos Aguirre.
Omar Ponce Valdivia . Magíster en Musicología, es ayavireño de nacimiento, pianista y compositor. Estudió en la Escuela Leandro Alviña Miranda del Cusco y en la Universidad de Chile. Actualmente es directivo de la Universidad Nacional de Música y director de la Revista ANTEC de dicha casa de estudios. Una de sus obras más reconocidas es “Sikurmarka”, compuesta para la Orquesta de Instrumentos Nativos de la Escuela Nacional de Folklore.
Benjamín Velazco Reyes , es puneño de nacimiento, Licenciado en Arte, y egresado de la Escuela Profesional de Arte de la UNA Puno; Physician en Educación, uno de los más destacados especialistas en música para Banda, destacado Saxofonista y compositor, entre otras. Una de sus más sobresalientes composiciones es “Puno eterno”, obra para saxofón y piano, tema que refleja a la pachamama, las olas del lago sagrado y su gente pujante.
Julmer Núñez Soto , puneño con estudios en el Conservatorio Regional Luis Dunker Lavalle de Arequipa. Pianista y compositor, es arreglista y director de coros. Una de sus obras más destacadas es “Recuerdos del ADN”, obra para orquesta en la forma de poema sinfónico, construido en armonía tonal contemporánea.
Jhonatan Chaquilla Bustinza , puneño, egresado de la Escuela Profesional de Arte de la Universidad del Altiplano, especialidad en música. 1er. Violín del Centro Musical Édgar Valcárcel Arze, director del Ensamble de Cuerdas Fidelio. Fue ganador de un concurso de música coral en la Universidad Nacional de Música. Una de sus obras más destacadas es “Uku Pacha”, para Coro y Orquesta Sinfónica, donde se describe el trance de un alma al desencarnar al mundo de los muertos.
Pero también hay destacadas mujeres cultoras de la música puneña.
Edith Ramos, cantante tradicional. Foto: Melissa Merino.
Edith Ramos Guerra . Nació en Ayaviri. Estudió en la Escuela Superior de Música Leandro Alviña Miranda del Cusco. Pero también lo hizo en la Universidad Nacional de Música. Es soprano ligera, y se educó en el canto lírico y académico para darle brillo a la música tradicional de su tierra. Ha dado conciertos importantes con la Orquesta Sinfónica del Perú y con la Orquesta Sinfónica del Cusco, dirigida por Theo Tupayachi. “Hago música que existe, que tiene vida, que no merece estar muerta ni en el olvido, porque es el esfuerzo de nuestros ancestros”, cube con orgullo la talentosa soprano.
Silvia Y Miriam Echarri Sáenz. Puneñas. Grandes cultoras de la música altiplánica. Son fundadoras del Centro Artístico Cultural Puno Rosendo Huirse. Las hermanas Echarri han ofrecido varios conciertos en los que abarcaron diferentes géneros musicales tanto nacionales como internacionales. En el año 2015 el Congreso de la República les otorgó “Medalla de Honor” en reconocimiento a su trabajo como cantautoras puneñas. Son productoras y compositoras de varios éxitos del cancionero altiplánico.