En un contexto de creciente tensión política y económica, el congresista republicano por Florida, Carlos Giménez, ha reiterado su propuesta de suspender todos los vuelos y remesas desde Estados Unidos hacia Cuba. Esta medida busca asfixiar económicamente al régimen cubano, al que califica de “dictadura asesina” y considera una amenaza para la seguridad nacional estadounidense.
Giménez argumenta que los fondos enviados desde Estados Unidos no benefician al pueblo cubano, sino que fortalecen al régimen en el poder. En declaraciones a Telemundo 51, afirmó: “Los dólares que llegan desde Estados Unidos a Cuba no ayudan al pueblo, sino que mantienen en pie a quienes los oprimen”.
El congresista ha enviado una carta formal al Departamento del Tesoro solicitando la suspensión inmediata de todos los vuelos comerciales y chárter hacia la isla, así como el envío de remesas, salvo en casos estrictamente humanitarios. Reconoce que esta decisión es difícil y controversial, pero la considera esencial para “privar al régimen cubano del oxígeno financiero” que, según afirma, utiliza para sostenerse en el poder y continuar con la represión interna.
Esta propuesta ha generado un intenso debate en la comunidad cubanoamericana, especialmente en el sur de Florida, donde muchos consideran que esta estrategia ya ha sido aplicada en el pasado sin lograr cambios concretos en Cuba. Algunos temen que la medida profundice el sufrimiento del pueblo cubano, que depende de las remesas para su subsistencia, y afecte a empresas y aerolíneas locales vinculadas a los servicios de viaje a la isla.
A pesar de las objeciones, Giménez mantiene firme su postura y defiende que su propuesta no contradice otras iniciativas que ha respaldado, como ampliar el acceso a internet en Cuba, en el marco de una estrategia de presión más amplia que incluye también a Venezuela y Nicaragua. Además, ha promovido la deportación de exfuncionarios del régimen cubano que residen en Estados Unidos y la aplicación de sanciones a países que se benefician de las misiones médicas cubanas, a las que considera formas de explotación estatal.
“El momento de actuar con más firmeza es ahora”, señaló el congresista. “La libertad de los pueblos oprimidos no se consigue con tibieza, sino con medidas concretas que golpeen directamente a quienes están en el poder”, recalcó.
Esta postura refleja la creciente presión sobre el régimen cubano y la comunidad internacional para que adopte medidas más contundentes en respuesta a las denuncias de violaciones de derechos humanos y represión política en la isla.
” Sources www.cibercuba.com ”
” Fuentes www.cibercuba.com ”
