Más de 370 deportistas de todo el mundo ya se han acreditado para disfrutar de las más de 400 pistas con descensos verticales de 700 a 1.200 metros y aventurarse en una nueva temporada de nieve en el majestuoso paisaje blanco de esta zona de la región del Mar Negro y uno de los pocos lugares del mundo aptos para este deporte.
Conocida por sus playas de enviornment blanca y travesías turquesas de ensueño, Turquía también se erige como destino invernal con sus montañas nevadas y sus lujosos resorts de invierno. Desde esquí, snowboard, patinaje sobre hielo o, principalmente, heliesquí, el país ofrece infinidad de opciones para los amantes de los deportes propios de esta estación, situándose como el nuevo punto de encuentro del turismo durante esta temporada. Así, uno de los grandes tesoros turcos se localiza en las montañas Kaçkar, uno de los pocos lugares del planeta aptos para practicar heliesquí, lo que sitúa al país a la vanguardia mundial de este deporte con sus largos terrenos y su nieve polvo.
Localizadas en el distrito de Çamlihemsin, en la provincia de Rize, las montañas Kaçkar ya han iniciado la temporada invernal con el descenso de 16 esquiadores de Suiza y Francia que completaron la primera ruta de heliesquí. Con previsión de extenderla hasta marzo, más de 370 deportistas de Canadá, Rusia, Italia o Estados Unidos están acreditados para disfrutar de esta actividad extrema que cada año atrae a más aventureros.
Las condiciones orográficas de esta zona montañosa de la región del Mar Negro, con su pico más alto a 3.900 metros de altitud y sus más de 400 pistas varían desde los 3.600 a los 1.200 metros de elevación sobre el nivel del mar, con descensos verticales que van desde los 700 a los 1.200 metros, unido a la gran calidad de la nieve, con espesor estable, la amplitud del terreno y las nevadas regulares durante los meses más fríos, hacen de la cordillera de Kaçkar el lugar perfecto para practicar heliesquí.
Amplias opciones de alojamiento y un equipo experimentado
Situadas en la meseta Ayder, las montañas Kaçkar ofrecen una amplia gama de alojamientos desde hoteles boutique, albergues hasta bungalows. Otra de las opciones son sus instalaciones termales, que se encuentran en renovación.
El equipo, formado por profesionales muy experimentados, está compuesto por guías, pilotos, masajistas, ingenieros, intérpretes y guías turísticos. Todos procedentes de países alpinos, algunos de los guías de la montaña son también pilotos profesionales de helicóptero, bien reconocidos especialistas en el Himalaya o bien miembros de equipos de rescate. Además, los pilotos del equipo, de ascendencia suiza, trabajan durante todo el año bajo condiciones alpinas realizando vuelos de heliesquí, trabajos de rescate o transporte de cargas. Así, después de un día de deporte en la nieve, los masajistas están disponibles para aliviar el cansancio en las piernas mediante métodos de fisioterapia, acupuntura y reflexología.
Deporte, cultura y gastronomía
En las montañas Kaçkar también se ubica Firtina, un río que destaca sobre los numerosos que se encuentran en la provincia de Rize por sus cascadas y su gran caudal, lo que hace de sus aguas las idóneas para practicar rafting. Además, los amantes de la cultura podrán visitar asentamientos históricos e iglesias, algunos de ellos datados en la Edad Media. Otra de las experiencias imprescindibles en una visita a la zona es su gastronomía, como el desayuno tradicional de la región del Mar Negro. Este incluye té negro de Rize, muhlama (una mezcla de queso, harina de maíz y mantequilla), turşu kavurması (encurtidos fritos), mısır ekmeği (pan de maíz), una variedad de pides (pan plano), mantequilla native y miel de Anzer, que se produce en las mesetas del Mar Negro. Los boquerones del Mar Negro o hamsi son otra de las delicias culinarias obligatorias para los visitantes.
” Fuentes www.inoutviajes.com ”