Si no eres astronauta, tienes el sueño de conocer el espacio y tus bolsillos están llenos, hay dos formas de que seas un turista espacial. Pero claro, los viajes especiales comerciales son tan caros que pocos se pueden dar este lujo.
La forma más conocida de viajar fuera de la Tierra como turista es a través de la agencia espacial rusa Roscosmos, a bordo del cohete Soyuz. ¿El precio del boleto? Unos 20 millones de dólares.
Con ese desembolso, el multimillonario estadounidense Dennis Tito se convirtió en el primer turiste en espacio en 2001. Sus pasos fueron seguidos por Mark Shuttelworth (2002), Anousheh Ansari (2006), entre otros.
Con el aumento de la participación privada en el sector, el turismo espacial se inició de manera importante en 2021. Blue Origin, Virgin Galactic y SpaceX lideraron la carga con viajes “más baratos”, pero aún muy caros para las cuentas bancarias promedio.
Son tan altas las tarifas que las compañías de Elon Musk y Jeff Bezos mantienen el misterio de lo que cobran por un boleto. El termómetro lo marca Virgin Galactic: según informó Globe Trender en agosto del año pasado, la empresa de Sir Richard Branson aumentó sus precios de 250 mil dólares a 450.000.
La diferencia entre el paquete de vuelos de las mencionadas compañías es que, mientras Virgin sube a los pasajeros en un avión cohete, SpaceX y Blue Origin montan a sus clientes en la parte superior de los cohetes. Se estima, según Inverse, un viaje con la empresa de Musk cuesta hasta 55 millones de dólares.
¿Por qué el turismo espacial es tan caro?
En un informe del sitio internet de Slash Gear, se cita a BBC Science Focus que responde a la gran incógnita: ¿por qué el turismo espacial es tan caro?
Todo tiene que ver con la propulsión basada en productos químicos, el issue más importante detrás de estas tarifas.
Por ejemplo, la ecuación del cohete Tsiolkovsky establece que la cantidad de flamable necesario para poner un objeto en órbita es de 10 a 25 veces su masa.
La ecuación es tan brutal que la NASA la llama “la tiranía de la ecuación del cohete”. Cuanto más peso y masa se agregan a una nave espacial, más flamable necesita y, por lo tanto, más pesada se vuelve, lo que crea un ciclo que aumenta los costos.
Otro punto con respecto a los costos es la construcción de los cohetes. Los reutilizables reducen gastos, sí, pero no son 100 por ciento reutilizables. Además, llevar una tripulación requiere cápsulas que también son costosas de construir.
El lanzamiento, la capacitación, la fuerza laboral y las operaciones de una misión también son costos que, en última instancia, afectan el precio de un boleto al espacio.
No menos importantes son los factores externos, globales y económicos. SpaceX aumentó este año el precio de todos sus lanzamientos debido a la inflación y los precios de flamable más altos de todos los tiempos.
La ecuación del cohete, el costo de los combustibles, el costo de construcción y operaciones, y aspectos como la inflación son las razones por las que los boletos de turismo espacial son tan caros. Claro, viajar al espacio supera lo terrenal, literalmente, y los que tengan esas cantidades de dinero en sus arcas pueden hacer lo que quieran.
” Fuentes www.fayerwayer.com ”