En la actualidad, cada vez más personas están adoptando dietas libres de gluten y lactosa por razones de salud. Ya sea por intolerancias alimentarias, alergias o simplemente por cuidar su bienestar, eliminar estos elementos de la dieta puede suponer un reto a la hora de viajar. Sin embargo, esto no tiene por qué limitar nuestras experiencias gastronómicas durante nuestros viajes.
Cuando planificamos nuestras vacaciones, es fundamental investigar sobre la cultura culinaria del destino que vamos a visitar. Muchas veces, podemos encontrar opciones deliciosas y saludables que se adaptan a nuestras necesidades dietéticas sin renunciar al sabor y la variedad. Por ejemplo, en destinos como Italia o España, es posible disfrutar de platos tradicionales libres de gluten, como la pasta sin gluten o las famosas tapas españolas.
Además, muchos restaurantes y establecimientos turísticos están cada vez más conscientes de la importancia de ofrecer opciones libres de gluten y lactosa en sus menús. Es importante comunicar nuestras restricciones alimentarias al personal del lugar para que puedan ofrecernos alternativas adecuadas y así disfrutar al máximo de nuestra experiencia gastronómica.
Por otro lado, es recomendable llevar algunos snacks sin gluten y lactosa para esos momentos en los que no encontremos opciones adecuadas durante nuestro viaje. Frutas frescas, frutos secos o barritas de cereales son buenas opciones para calmar el hambre entre comidas y asegurarnos de mantenernos bien alimentados.
En definitiva, viajar con dietas libres de gluten y lactosa no tiene por qué ser un impedimento para disfrutar al máximo de nuestras vacaciones. Con un poco de planificación y exploración, podemos descubrir nuevos sabores y experiencias culinarias que se adaptan perfectamente a nuestras necesidades alimentarias. ¡Buen provecho y felices viajes!
” Sources www.telegraph.co.uk ”