Cuando los viajeros adoptan prácticas más sostenibles, pueden contribuir a proteger y renovar los lugares que les gusta visitar. Sin embargo, viajar de manera sostenible es algo más que tomar medidas para proteger el entorno natural. También incluye facultar a las comunidades indígenas y locales para que dirijan la industria turística.
Hay varias formas de empezar a viajar de forma sostenible. A continuación te mostramos cómo puedes hacer que los viajes sean mejores para el medioambiente y las comunidades que visitas.
Cuándo y adónde ir
Lo primero que hay que hacer es elegir un destino que esté actuando para proteger y regenerar el medioambiente. El condado de Sonoma, en California, por ejemplo, está a la cabeza de los destinos estadounidenses en hacer más sostenible su región vinícola. El Observatorio de Turismo Sostenible de Sonoma -en inglés- (Sonoma Sustainable Tourism Observatory) es el único sitio en el país que forma parte de la Red Internacional de Observatorios de Turismo Sostenible de las Naciones Unidas, cuya misión es crear un turismo más sustentable para sus socios. La región de Yucatán en México, Barcelona en España y Antigua en Guatemala también forman parte de la red de observatorios.
El condado de Sonoma, que alberga más de 400 bodegas, se enfrenta habitualmente a la sequía y tiene que mitigar los efectos que hasta 10 millones de visitantes al año pueden tener en una zona parcialmente rural y agrícola.
“Investiga para saber qué lugares reciben demasiados visitantes”, dice Christine Vogt, profesora emérita de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) y exdirectora del Centro de Turismo Sostenible de la ASU. “Y si son muy visitados, averigua si hay mejores temporadas para ir. Es decir, temporadas en que haya menos gente y tu presencia tenga ligeramente menos impacto que si vas con un montón de turistas”.
Es recomendable visitar las zonas turísticas más populares en temporada baja, cuando hay menos turistas. Los viajeros se benefician porque no tienen que esperar entre grandes multitudes para ver los sitios populares. Las empresas también pueden beneficiarse de unos ingresos más estables durante todo el año, afirma Wes Espinosa, director ejecutivo interino del Center for Responsible Travel.
“Además, viajar en esas temporadas por lo general tiene un impacto positivo en esas comunidades, que están tan saturadas en las temporadas altas y realmente sufren para superar las temporadas bajas e intermedias”, dice.
Algunos lugares se han saturado tanto de turistas que los residentes piden que los turistas no los visiten. Por ejemplo, luego de que en Hawái alcanzara un máximo de más de 10 millones de visitantes en el 2019, los nativos hawaianos, como el activista por la protección ambiental y exrepresentante estatal Kaniela Ing, empezaron a utilizar campañas a nivel comunitario para decirles a los turistas que no fueran. El turismo excesivo ha dañado el entorno y a la vida silvestre, y ha creado desigualdad económica para la comunidad nativa, indican. En el 2021, el ayuntamiento de Honolulu votó por unanimidad a favor de derribar las escaleras del sendero Haiku, una empinada escalera en la cordillera de Koolau que ha estado cerrada al público desde 1987. Los intrusos seguían subiendo por las escaleras, causando molestias al vecindario y problemas ambientales en las tierras de la cuenca. En Oahu, los nativos hawaianos y los isleños del Pacífico sufren la falta de vivienda en mayor medida que otros residentes, debido al aumento del costo de la vida, impulsado en parte por la industria turística del estado.
Respetar los deseos de las comunidades indígenas y locales es una parte importante de la elección de viajes sostenibles.
” Fuentes www.aarp.org ”